La Unión Europea está preparando un embargo sobre el
petróleo ruso, con posibles exenciones para los países recelosos, mientras los
ministros de Energía del bloque mantenían conversaciones de crisis este lunes
sobre la exigencia de Moscú de que los compradores extranjeros paguen el gas en
rublos o pierdan su suministro. Se espera que la Comisión Europea proponga esta semana un
sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia por su invasión a Ucrania, que
incluye un embargo a la compra de petróleo ruso, una medida que privaría a
Moscú de una gran fuente de ingresos, pero que hasta ahora ha dividido a los
países de la UE. Rusia suministra el 40% del gas de la UE y el 26% de sus
importaciones de petróleo. Para mantener la unidad del bloque de 27 países, la Comisión
podría ofrecer a Hungría y Eslovaquia una exención o un largo periodo de
transición. Tanto Hungría como Eslovaquia dependen en gran medida del
crudo ruso, y el gobierno de Budapest ha dicho que se opondrá a las sanciones
energéticas. La resistencia de otros países al embargo de petróleo parece
estar desapareciendo antes de una reunión el miércoles en la que los
embajadores discutirán las sanciones. La ministra de Clima y Energía austriaca, Leonore Gewessler,
dijo que Viena estaría de acuerdo con las sanciones petroleras si otros países
lo hicieran. Los países de la UE han pagado más de 46 mil millones de
euros (47 mil 430 millones de dólares) a Rusia por gas y petróleo desde que
invadió Ucrania el 24 de febrero, según el Centro de Investigación sobre
Energía y Aire Limpio.
