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Conquistando paladares donde nace el Sol



Domingo 08 de Mayo de 2022 8:46 am

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MARÍA Teresa Campos Martínez y Germán Oliva Iglesias deseaban que su hijo, al igual que ellos, dedicara su vida al Magisterio, sin embargo, el decidió estudiar gastronomía. Hoy, Germán Oliva Campos, de 31 años, aunque no lo hace dentro de un aula, honra el ejemplo de sus padres, compartiendo sus conocimientos culinarios como un extraordinario promotor de la cocina mexicana en el mundo y como chef de la Embajada de México en Japón; ese país insular del Océano Pacífico lleno de montañas, palacios imperiales y una milenaria e imponente cultura.
Lo que llevó a Germán a la cocina fue la curiosidad. Quería conocer y experimentar sabores. Recuerda cómo a muy temprana edad, cuando sus papás lo llevaban a un restaurante en donde esperaban que pidiera algo del menú infantil, él ordenaba, ante la mirada incrédula de su mamá, un salmón o un carpacho; le encantaba comer, fue el clásico niño que ponían de ejemplo ante sus primos porque era el que se comía todo lo que la abuela preparaba. Siendo así podría pensarse que desde chico tenía muy claro a lo se dedicaría en el futuro, pero no.
Después de haber realizado la educación preescolar en el Jardín Niño Benito Juárez, la primaria en el Instituto Fray Pedro de Gante, y la secundaria en la Enrique Corona Morfín, llegó al Bachillerato 4, de la Universidad de Colima, al área de dibujo técnico, con la mirada puesta en la carrera de arquitectura. Sin embargo, la vida tenía para él otros escenarios muy lejos de los planos arquitectónicos, pues al final decidió ingresar a la licenciatura en gastronomía.
Después de colaborar para la Secretaría de Turismo de nuestro estado, en las estrategias de promoción de la cocina colimense, le hacen una invitación para aplicar en la Embajada de México en Japón; una vez aprobados los filtros, las entrevistas y requisitos solicitados llega en 2019 a este imponente país, en donde lo primero que llama su atención es la cultura, y obviamente la comida.
Para los japoneses sólo tiene agradecimiento, pues dice que son extremadamente amables y educados, lo que seguramente le ayudó en la etapa de acoplamiento, que fue muy complicada porque existe una idea generalizada que al país que vayas si no dominas el idioma oriundo, pues el inglés te puede ayudar. Sin embargo, en Japón no se habla inglés y quienes lo utilizan los hacen con un acento muy marcado. Fuera de eso la experiencia de estar en el país nipón le ha encantado por su calidad de vida, por la limpieza y el orden con el que viven. Aunque no encuentra similitudes con nuestra ciudad, comenta que en verano el clima es muy parecido al de Manzanillo, además de que la cosmopolita ciudad de Tokio, que también es la capital, cuenta con playa.
Son dos los temas con los que invariablemente los japoneses lo abordan cuando conocen su origen: los tacos y el tequila. Comenta también que dentro de su concepción culinaria no pueden imaginar cómo es que en un mismo plato pueden fusionarse el chocolate y el chile, ingredientes de uno de nuestros platillos más típicos: el mole. Igualmente me comparte lo difícil que es para ellos comprender cómo es que a un pan lo llamamos pan de muerto.
Para El Chef, como le llaman sus amigos, el tema de la comida es mucho más que ingerir alimentos, pues asegura que va entrelazado con la cultura de los lugares, como es el caso de nuestros platillos, los cuales nos acompañan en sucesos que van marcando nuestra vida; como el tatemado, que disfrutamos cuando celebramos la vida de alguien en algún cumpleaños; o en contraparte el café con pan, que tomamos en los servicios funerales al despedir a un ser querido.
El Chef hizo una pausa para compartir una experiencia reciente que lo marcó. Hace algunos días, con motivo del Día del Niño, que en Japón se festeja el 5 de mayo, realizó una clase virtual para niños de padres mexicanos nacidos en aquel país. La clase consistía en enseñarles cómo preparar platillos mexicanos en un menú que incluía la elaboración de una quesadilla, un guacamole y un pico de gallo. Su sorpresa fue enorme cuando una vez terminada su explicación y concluido el tiempo de preparación, los niños mostraron sus creaciones, que fueron exactamente las mismas que él les enseñó. En ese momento Germán se percató que sus conocimientos habían logrado traspasar la barrera de la distancia y del idioma, pues pudo transmitir con la pasión que lo hace; su amor por nuestra cocina a este grupo de niños y niñas que no conocen México, pero que gracias a esta clase tuvieron quizás, por primera vez, un acercamiento a nuestra comida y a nuestra cultura. Creo sinceramente que no pudieron tener mejor maestro.
Por su desempeño, Germán recibió un reconocimiento especial en la primera edición del premio Taco de Oro, promovido por Cocineros MX por el mundo, celebrado en Dubái. Se nominaron a 611 chefs, cocineros y restaurantes mexicanos de 143 países, siendo Germán el único en recibirlo.
La familia es lo que más añora, pero también, como buen colimote, nuestros deliciosos sopitos, por eso en estos días que llegó a nuestra ciudad para disfrutar a sus papás, a su hermana Angélica, al resto de la familia y seguramente a sus amigos, también se ha dado tiempo para degustar los sabores con los que creció. El mismo día que llegó realizó una parada técnica a la Cenaduría Julia, para saborear un riquísimo sope de costilla.
Germán, quien en sus ratos libres gusta de conocer cafeterías y restaurantes, además de su licenciatura en Gastronomía, realizó estudios de sommelier, cultura alimentaria y una especialidad en cocina francesa; vivió sus primeros años en Colima, para después residir en Tijuana, Ciudad de México, Mónaco y ahora en Japón.
La historia de éxito de Germán sazona la vida de sus comensales para hacerla más rica a través de cada platillo que prepara; de manera generosa comparte con el resto del mundo su amor y pasión por nuestra comida, poniendo en alto el nombre de México, y desde luego de Colima, nuestra patria chica.
Muchas gracias, Germán, por el tiempo que dedicaste a Colimenses por el mundo, por representarnos cómo hasta ahora lo has hecho. Deseo que sigan los éxitos personales y el ascenso en tu carrera gastronómica.
Si naciste en Colima, vives en el extranjero o conoces a alguien que desee contar su historia, escríbeme, me encantará compartirla.
nana_cortes@hotmail.com

ADRIANA CORTÉS ÁLVAREZ



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