“La Civil”, película que cuenta la historia de Miriam Rodríguez; la madre mexicana que persiguió a los asesinos de su hija
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Sábado 21 de Mayo de 2022 12:11 pm
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Esta es la
historia de Miriam Rodríguez, la mujer que olvidó todo instinto de
supervivencia para encontrar a los responsables del asesinato de su hija.
Miriam
Rodríguez había llegado puntual a su cita en un restaurante de su pueblo, la
pequeña comunidad de San Fernando, en Tamaulipas. Después de una breve espera
arribó su invitado, un hombre que había prometido interceder en el secuestro de
su hija, Karen.
Durante los
siguientes minutos, Miriam expuso su situación: su familia ya había pagado dos
rescates, esperado pacientemente y mantenido a la policía lejos del caso. El
sujeto aseguró que el cártel al que representaba no tenía a su hija, pero que
podía localizarla por solo 2 mil dólares. La mujer pagó sin dudarlo.
Desafortunadamente, el criminal no cumplió con su palabra, pero eso no
significa que la reunión no hubiera tenido sus frutos, pues Miriam obtuvo un
dato que la llevaría a iniciar una búsqueda frenética por todo el país para dar
con los responsables de la desaparición de su hija.
Una tarea que
significó años y mucho dolor. Una misión que la obligó a cambiar de imagen,
adoptar otras identidades, fingir trabajos y hacer una minuciosa labor de
investigación como las que cualquier organización del Estado evita. Con solo
haber escuchado el nombre de su cita, Miriam Rodríguez pudo destruir una
organización criminal, llevar a sus integrantes ante las autoridades y
descubrir el triste paradero de Karen.
El
secuestro de Karen Rodríguez
La mañana del
23 de enero de 2014, Karen Rodríguez salió de su casa para ir a la escuela. El
trayecto fue normal hasta que dos camionetas cerraron su paso. En una zona sin
cámaras de seguridad, la chica pudo ver como salían hombres armados con
dirección a su auto. Tras ser abordada por la fuerza, Karen fue amarrada y
amordazada. Había sido secuestrada.
Miriam
Rodríguez: la mujer que cazó a los asesinos de su hija
Según consta
en carpetas de la policía, Miriam se resignó con el paso de las semanas. Su
hija no iba a volver; Karen estaba muerta o simplemente había desaparecido para
siempre. La poca esperanza que le quedaba se convirtió en determinación. Ahora
buscaría a los responsables de su dolor y los llevaría ante la justicia.
El primer
paso lo dio a través de redes sociales, buscando al joven con el que había
hablado en el restaurante. Una mañana lo encontró en una foto etiquetada en
Facebook: Sama aparecía junto a una joven que trabajaba en una heladería de
Ciudad Victoria.
Después de
vigilar el comercio día y noche, Miriam dio con Sama. Lo siguió hasta su casa
discretamente y comenzó a planear lo que haría antes de ir con la policía. Lo
que hizo parece salido de un libro de detectives o de una película guiada por
la venganza. Miriam se cortó el pelo y lo tiño de rojo, se puso un viejo
uniforme de la Secretaría de Salud y tocó todas y cada una de las puertas de la
calle donde vivía el sospechoso fingiendo hacer una encuesta. Así fue como
descubrió su nombre y otros datos importantes que pudieran permitir su captura.
Si bien, la
policía mostró su incapacidad al tardarse lo suficiente en girar una orden de
arresto en contra de Sama, la labor de la madre de Karen sirvió para su
posterior aprehensión.
La
mujer que se impuso al crimen organizado y al Estado
Entre 2014 y
2017, Miriam Rodríguez localizó y ayudó a la captura de al menos diez personas
que habían participado en el secuestro de su hija. Una de ellas era una
muchacha a la que su familia había ayudado después de que su madre la había
abandonado; otros habían dejado el cártel para convertirse en taxistas o
repartidores de gas y uno más decidió alejarse del crimen y entregarse al
cristianismo.
Uno de los
involucrados más jóvenes fue quien ofreció a Miriam la última pista de su
búsqueda: la dirección de una casa de adobe en donde habían enterrado a decenas
de personas. La propia madre escarbó entre los restos y encontró lo que parecía
ser una pieza de ropa de su hija.
Un año
después, un equipo de científicos independientes lograron localizar un
fragmento de fémur de Karen entre los restos encontrados. Era oficial: Karen
Rodríguez había sido asesinada a solo unos días de su secuestro y con ella
también había muerto el alma de su madre.
¿Qué
pasó con Miriam Rodríguez?
A pesar del
descubrimiento de los restos de su hija, Miriam Rodríguez continuó con su
cruzada en busca de justicia y no se detuvo ante nada, ni siquiera cuando un
grupo de convictos -entre los que se encontraban personas a las que ella había
entregado a las autoridades- se escaparon de prisión.
Su familia
pidió protección del Estado, pero la ayuda nunca llegó. Por su parte, Miriam
seguía persiguiendo criminales. Los últimos dos que logró capturar fueron un
matoncillo que vendía flores en el puente hacia la frontera con Estados Unidos
y una chica que había sido cómplice del delito.
La noche del
10 de mayo de 2017, Miriam caminaba hacia la puerta de su casa cuando un
comando con tres hombres armados se detuvo junto su auto y dispararon en 13
ocasiones. Su exesposo, con quien había regresado a vivir, intentó socorrerla y
llamó a una ambulancia, pero fue imposible hacer algo para detener el destino.
Antes de que terminara el Día de las Madres, Miriam Rodríguez ya había
fallecido.
Un mes
después, autoridades de Veracruz detuvieron al último objetivo en la lista de
la madre: una mujer de mediana edad que había torturado a su hija. Incluso en
la muerte, uno de los tristes destinos en este país para los que quieren
terminar con la impunidad del crimen, la labor de Miriam y el compromiso de
amor con su hija siguieron dando frutos.
La civil: la película inspirada en el caso de Miriam
Rodríguez
Sobre el caso
de Miriam Rodríguez se han publicado muchos textos interesantes, incluyendo un
reportaje de The New York Times que
pinta ciertos paralelismos entre el caso de Karen y el secuestro de otro joven
de su región años después.
Sin embargo,
es posible que el producto más conocido inspirado por la historia de Rodríguez
sea la película La civil, de la
cineasta rumana Teodora Ana Mihai. En ella, la actriz Arcelia Ramírez
interpreta a una madre que decide investigar el secuestro de su hija, sin saber
que eso la llevará a adentrarse en el peligroso mundo del crimen organizado en
el norte del país.
Mihai no
tiene empacho en afirmar que la increíble historia de Miriam Rodríguez fue una
gran influencia en su guion. De hecho, la directora pudo conocer y charlar con
la madre antes de su asesinato. “La señora me dijo cómo se sentía con una
frase: ‘Abro los ojos y siento ganas de matar o ganas de morirme. Es lo que
siento yo cada mañana’. Cuando alguien te habla así y te dice eso, es
impactante. Sobre todo cuando la persona enfrente de ti viene de un perfil
completamente no violento”, señaló la cineasta al programa Cinema Tempo Mexicano.
La civil se estrenó en cines mexicanos el pasado
19 de mayo de 2022, un año después de haberse proyectado en el Festival de Cine
de Cannes, donde recibió una ovación de 8 minutos.