Mi esposa está embarazada y la quiero de regreso

Sábado 11 de Junio de 2022 8:23 am

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Jesús, esposo de Katya, una de las dos mujeres secuestradas ayer, denuncia nulo apoyo de las autoridades para localizarlas

Jesús, esposo de Katya Rodríguez Mejía, se enteró por las redes sociales del secuestro de su esposa y de una compañera de trabajo.

Ambas fueron sacadas a la fuerza de su trabajo por algunos hombres, la mañana de ayer, por la avenida Constitución de la capital del estado.

Jesús trabaja fuera de la entidad, por lo que al enterarse, de inmediato se trasladó a Colima.

Para exigir que le regresen a su esposa, que tiene un embarazo de 5 meses, bloqueó, junto con familiares de ambas mujeres, el libramiento Ejército Mexicano, en ambos sentidos, lo que provocó un caos vial.

Narró que su esposa tenía poco tiempo trabajando en el sitio de donde fueron levantadas, una financiera de autos.

Dijo desconocer lo que informó la madre de la compañera de Katya, de que la última localización del teléfono de ella era en El Cóbano, en Cuauhtémoc.

“En la Fiscalía no me han dicho nada, ni me han dado información, por eso estoy aquí. Quiero que me la regresen, que regresen a las dos. Mi esposa está embarazada y la quiero de regreso”, expresó.

A la gobernadora Indira Vizcaíno Silva le exigió que se ponga a trabajar. “En vez de andarse paseando, que trabaje por el estado”, reclamó.

Dijo que se siente desprotegido, pues no tienen el apoyo de ninguna autoridad. “Impotente, no podemos hacer nada, estamos a merced de ellos”.

Preguntó: ¿dónde está la autoridad, no tenemos autoridades en el estado?

“En la Fiscalía de aquí (Colima) y de Coquimatlán no me dieron ninguna información. Aquí vamos a estar hasta que nos las regresen. No nos vamos a quitar”, advirtió.

Sobre la inseguridad que se sufre en el estado, Jesús afirmó que “a todos nos está afectando, nadie está exento ya. La autoridad nomás se anda paseando, no sirven.

“No cuidan al estado y todos estamos siendo afectados. Hoy fuimos nosotros, mañana quién sabe, pueden ser ustedes”, lamentó.

Reiteró que su esposa no tenía problemas con nadie. “Somos gente trabajadora que vamos al día, trabajando, luchando para salir adelante”, recalcó Jesús.

Después de algunas horas de bloqueo, la madre de la otra secuestrada y Jesús fueron ingresados a la FGE y ellos suponían que era para darles información de ambas.

Sin embargo, al salir informaron que de sus familiares nada les dijeron y simplemente los exhortaron a levantar el bloqueo en el libramiento, lo que hasta el cierre de esta edición, no ocurrió.

Carlos GARCÍA LEMUS/Manolika SILVA ROSALES

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