Acuerdan suspender patentes de vacunas COVID-19; cualquier país puede fabricarlas
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Jueves 23 de Junio de 2022 9:13 pm
+ -La Organización Mundial de Comercio (OMC) acordó suspender temporalmente las patentes de algunas vacunas covid para que cualquier país pueda fabricarlas durante cinco años sin pagar regalías a los laboratorios
La decisión
de los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de suspender
temporalmente las patentes de las vacunas anticovid es un acto simbólico cuyo
alcance real es desconocido, señalan expertos.
Tras casi 2
años de negociaciones, los 164 países de la OMC alcanzaron el viernes ese pacto
“sin precedentes” que permite a los países en vías de desarrollo fabricar
durante cinco años las vacunas contra el coronavirus, sin pagar regalías.
Ello incluye
la tecnología del ARN mensajero, una novedad científica que propulsó los
tratamientos contra la pandemia. Los países que lo deseen podrán utilizar ese
método sin tener que contar con la autorización del laboratorio que lo
descubrió.
Organizaciones
no gubernamentales y potencias regionales como Sudáfrica o India reclamaban ese
derecho.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el 60% de la población mundial
ha recibido dos dosis de vacuna anticovid, la situación es muy desigual. En
Nigeria solamente ha sido vacunada el 8% de la población, menos del 5% en
Camerún, el 17% en Libia.
El statu quo
actual “equivale a un sistema de apartheid vacunatorio”, según Tendayi Achiume,
relatora especial de la ONU sobre discriminaciones.
Es la primera
vez que se adopta una suspensión de patentes en el seno de la OMC.
En 2001, la
organización votó la creación de un mecanismo de licencia obligatoria sobre los
tratamientos de triterapia contra el VIH, es decir, la autorización para los
países en desarrollo de utilizar de reproducir esas fórmulas farmacéuticas, aun
sin el acuerdo de sus creadores.
Eso permitió
disminuir el precio de los tratamientos, aunque los laboratorios mostraron su
descontento.
Este nuevo
acuerdo supone “un paso hacia adelante” respecto a las licencias obligatorias
que se crearon jurídicamente en 2001, explica François Pochart, del gabinete
August Debouzy.
“Los Estados
pueden decidir por sí mismos, sin tener que hacer una demanda. La verdadera
novedad es que la derogación permite también al país que va a producir la
vacuna exportar a otros mercados, hacia otro miembro que sea admisible, y no
solamente para su propio país”, explica.
Sin embargo,
la industria farmacéutica advierte que la producción de vacunas ya es muy
elevada. A mediados de junio ya se habían producido cerca de 14,000 millones de
dosis en todo el mundo, según el gabinete de análisis de datos científicos
Aifinity.
Algunos
productores, como el gigantesco Serum Institute of India, decidieron incluso
interrumpir su producción, ante la falta de demanda.
El problema
desde el principio fue la distribución. Numerosos países productores bloquearon
las exportaciones en nombre de la soberanía sanitaria, resalta Thomas Cueni,
patrón de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma). “Eso
no ha sido tratado correctamente por la OMC”, denuncia.
Y además
subsisten los problemas de logística para distribuir medicamentos que requieren
cuidados especiales, a causa de su sensibilidad a las variaciones de
temperatura.
“Simplemente
es demasiado tarde” para que se abran nuevas fábricas, opinó el ministro indio
de Comercio en la OMC, Shri Piyush Goyal.
“Estamos
decepcionados de que no se haya podido alcanzar una verdadera derogación de la
propiedad intelectual (...) que cubra todas las opciones médicas contra el COVID-19,
en todos los países”, añade por su parte el doctor Christos Christou, presidente
de Médicos sin Fronteras, en un comunicado.