DICEN que cada quien elige sus batallas, no sé qué tanta veracidad pueda existir dentro de esta frase, lo que si se, es que elijamos o no los caminos que recorremos en la vida, hay que hacerlo con entrega y valor, como es el caso de Daniela Raguen, a quien sus muy cercanos llaman cariñosamente Lupita. Ella es hija de Ernesto Suárez Ramírez y Pilar Ramírez Rodríguez, y tiene dos hermanos, Diana y Ernesto. Esta es una pequeña parte de su historia, que es muy singular porque en realidad ella nació en Los Ángeles, California, lugar a donde se habían trasladado sus padres en busca de mejorar sus condiciones de vida y con ello estar en posibilidad de ofrecer a la familia un futuro mejor, sin embargo estar allá no fue en definitiva lo que buscaban o esperaban, así que decidieron regresar a Colima cuando Daniela apenas tenía meses de nacida, por lo que fue aquí donde vivió su infancia y realizó su preparación académica. Cursó sus estudios de primaria en el colegio Rafaela Suárez, realizó su secundaria en la Escuela 80, y terminó una carrera comercial en el Instituto de Comercio y Administración, y aquí un dato curioso, llevó a cabo sus prácticas escolares en las oficinas de Diario de Colima en el año de 1994, y ahora, 28 años después, regresa a las páginas de este periódico con una increíble historia, vaya vueltas de la vida. Para el año de 1996 Daniela emigró a California, en donde tomó la decisión de ingresar a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, oficialmente y en inglés, United States Armed Forces, el cual es un término que define al conjunto compuesto por el Ejército, el Cuerpo de Marines, la Armada, la Fuerza Aérea, la Fuerza Espacial y la Guardia Costera. En febrero del mismo año inicia su entrenamiento, y una vez terminado, fue enviada a Alemania, lugar en donde se encuentra ubicada la base aérea que es la mayor instalación de la Fuerza Aérea Estadounidense fuera de su propio territorio. En 1998 llega con un escuadrón a Arabia Saudita para brindar seguridad a una batería antimisiles. De 2003 a 2004 estuvo en la guerra de Irak. En agosto de 2006 le fue otorgado su grado de teniente y recibió su título de Ingeniera de combate, a la par de estos eventos, también asistió a la escuela de logística e inteligencia militar. En 2017 recibió el grado de Mayor, y en este mes de agosto asistió a la ceremonia en la que realizó el juramento y recibió el grado de teniente Coronel. Hoy Daniela vive con su familia en Montana, un lugar de exuberante belleza natural en donde se encuentra el Parque Nacional de los Glaciares, que es una vasta reserva de la naturaleza. Ha tenido una vida muy intensa y ha mostrado su valor en cada tarea que se le ha asignado. Daniela nunca olvida sus orígenes, y cada que tiene oportunidad regresa a esta su tierra a estar con su familia para compartir con ellos. Muchas gracias Daniela por compartir tu historia. Quiero hacer un especial agradecimiento a Ernesto Suárez, papá de Daniela, quien fue quien se puso en contacto conmigo y con quien tuve una muy agradable plática en la que me comentó la durísima prueba que fue, particularmente para él, ver partir a su hija a la guerra de Irak y no tener la certeza de saber si la volvería a ver. Todos los días, dice, vivía literalmente pegado a las noticias para enterarse de la situación y de los últimos acontecimientos, una angustia que todavía hoy hace que su voz se quiebre y lo obligue a pausar la conversación, pero esa etapa se encuentra en el pasado y hoy es otra historia, y es quizá que por eso que Ernesto no puede sentirse más feliz y orgulloso de su hija en quien reconoce una mujer valiente, empoderada y de corazón muy generoso. Gracias también a Charito por su amabilidad y el envío de la información. Si naciste en Colima, vives en el extranjero o conoces a alguien que desee contar su historia, escríbeme, me encantará compartirla. nana_cortes@hotmail.com.
