Navegantes de Colima y Ecuador mantuvieron intercambio cultural prehispánico
Sábado 10 de Septiembre de 2022 4:28 pm
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Mucho antes
de la conquista española, Colima y Ecuador tuvieron intercambio cultural de productos,
entre ellos piezas cerámicas. Aunque los primeros indicios datan de los años
30, un reciente estudio arqueológico confirmó la sospecha: la cultura
prehispánica Jama-Coaque, desarrollada en la costa de Ecuador, mantuvo
contactos marítimos directos con Colima.
Atributos
coincidentes en piezas de cerámica y en aplicaciones odontológicas en cráneos
hallados en yacimientos arqueológicos en Colima y Ecuador configuran un estudio
que ya no deja dudas sobre esa integración marítima producida entre los años
300 y 800 d.C., es decir, de 700 a 1.200 años antes de la conquista.
El estudio publicado
por el Museo de Dumbarton Oaks, de Washington, corresponde a una investigación
del arqueólogo estadounidense James Zeidler, quien ha efectuado excavaciones en
varias partes de la cuenca del río Jama (Ecuador), y de su colega mexicano José
Beltrán Medina, con hallazgos en la bahía de Manzanillo, Colima.
INTEGRADOS
POR EL CHOCOLATE Y EL SPONDYLUS
Esta
investigación explica incluso por qué en México los españoles se maravillaron
con el “xocolatl” (chocolate en náhuatl), conocida como “la bebida de los
dioses”, domesticada hace 5 mil años en la región amazónica ecuatoriana y
ampliamente difundida en el orbe azteca.
También por
los primeros relatos de Indias, cuando los conquistadores describían enormes
barcos de balsa y de vela que surcaban las rutas del Pacífico con gran cantidad
de mercancías y gente.
Asimismo, el
reconocimiento del valor y estatus que suponía en ambas culturas la posesión de
conchas spondylus y strombus, así como el uso del barbiquejo, una prenda que
sujeta la cabeza y la mandíbula de los navegantes y buceadores, representada en
pequeñas figuras de arcilla halladas en yacimientos arqueológicos.
El
asiento-platón, un taburete de cerámica decorado y macizo, y la compotera con
base pedestal son otros de los hallazgos de una forma de moldear el barro que
parece haber ido de Jama a Manzanillo.
HOJA DE COCA
EN EL NORTE MEXICANO
No obstante,
uno de los utensilios más comunes encontrados en Colima fue el coquero, una
pequeña vasija para alojar cal, que al mezclarse con las hojas de coca extrae
de mejor manera el alcaloide de la planta, tradicional y sagrada de las
culturas andinas.
Este tipo de
coquero fue ampliamente encontrado en la playa del Tesoro, en Manzanillo, lo
que sugiere que el consumo de coca, una planta que no es nativa de México, pero
que también fue muy extendida en ese territorio.
Posiblemente
la hoja de coca fue introducida en México por balseros de Jama o de su vecina
localidad de Salango, donde también se ha encontrado este tipo de cerámica,
apuntó Zeidler en una entrevista con Efe.
Lo curioso,
dijo el investigador, es que el hallazgo se localizó en el entorno de
“enterramientos humanos “, lo que sugiere elementos culturales comunes entre
las dos regiones.
PRODUCTOS DE
PRESTIGIO
Este
intercambio, según Zeidler, se puede explicar bajo el concepto de alteridad
cultural, es decir, el interés por conseguir algo considerado extraño y de
otras tierras, lo más lejanas posibles, para adquirir más prestigio.
“La alteridad
es la fundación de autoridad”, y por ello que en estos intercambios estén
involucrados bienes considerados sagrados y poderosos como la concha spondylus
y el propio cacao, que viajó desde Palanda (en la Amazonía ecuatoriana), donde
se ha encontrado la edad más temprana del chocolate, hasta Mesoamérica.
Para Zeidler,
el proyecto debe continuar con estudios genéticos más profundos que permitan
determinar si existieron relaciones genómicas entre ambas culturas.
Para el
coordinador cultural del proyecto, el ecuatoriano Patricio Tamariz, el estudio
también representa una oportunidad para desarrollar el turismo arqueológico con
sitios como Jama, donde la historia ha empezado a revelarse, y convertir a la
costa central de Ecuador en un “destino internacional” por su estupenda riqueza
histórica, natural y humana.
Justamente,
el alcalde del municipio de Jama, Rober Castro, ha confirmado su interés por
ampliar y modernizar el museo arqueológico de su ciudad, que alojará el
descubrimiento de Zeidler, sobre todo la infinidad de figuras en cerámica que
retrata a los antiguos marineros que llegaron a México.