Reconocen que falta mejorar estrategias de protección civil
Martes 20 de Septiembre de 2022 8:21 am
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El temblor de la tarde de ayer hizo reflexionar a los colimenses sobre la manera de actuar y reconocer cuáles son las zonas seguras, para evitar las situaciones de riesgo.
Leticia Moreno Mendoza, empleada de un minisúper, compartió para Diario de Colima que estaba en su centro de trabajo al momento del temblor.
“Estuvo muy fuerte. Estaba acomodando mercancía y se cayeron las cosas. Lo bueno que no ocurrió de noche, porque hubiera sido peor”.
Al mencionar que aunque en Colima se sintió fuerte, por sus familiares en Coalcomán, tiene una referencia de que allá fue más intenso.
“Fue el epicentro, hubo construcciones nuevas que se vinieron abajo. Aquí en Colima, tengo una hermana que tiene un negocio y no le quedó nada en la estantería, todo se le rompió”, comentó con preocupación.
Miguel Casillas Mejía, un joven estudiante que estaba en su casa en la colonia El Tívoli, cuando comenzó a temblar. “Estaba en casa. Me levanté y salí al patio. Mi familia me pidió tener cuidado por las réplicas. Todos salieron corriendo y me tocó ver que los de las escuelas salieron temprano”.
Francisco Javier Torres, joven empleado en una pizzería, señaló que “estaba haciendo una pizza cuando de repente empezó a moverse todo y un compañero me dijo que estaba temblando y fue cuando decidimos salir. Cuando empezó lo más recio fue cuando pudimos salir. La gente afuera estaba asustada. Una señora llorando y muchas personas llorando. Y se fue la señal de los celulares.
“A la gente le falta prepararse para reaccionar porque muchos corren y hasta les puede dar un paro por el susto”, comentó el muchacho para Diario de Colima.
Perla López, una joven de 23 años, trabajadora de un negocio en el centro, mencionó que ella estaba sentada en el andador Constitución cuando empezó a temblar. “Comenzó lento y fue subiendo de intensidad porque yo creí que se me había movido la silla. Ya cuando salí de la tienda, estaba muy fuerte. En la tienda se rompieron muchas cosas. La mayoría de la gente estaba muy asustada.
“En 2003 yo era muy chica y no recuerdo mucho. Tardé en comunicarme con mi familia porque se cayeron las redes. Yo creo que hace falta saber dónde ubicarse, porque por ejemplo en el andador, no sabíamos hacia dónde ir y después pensamos que el hotel se podría venir a abajo”.
Candy Arreola, empleada de una tienda, dijo que no había sentido antes un temblor así. “Estaba en mi trabajo y fue fuerte, porque no había sentido un sismo así. Sentí que se empezó a caer todo y corrí hacia afuera. No sabíamos cuál era el área de seguridad. No sabemos actuar y hacemos las cosas sin pensar.
“Y lo primero que hacemos es salir. Pero también puede caer una barda, un poste o algo”.
Hannia Ramírez, de 19 años, explicó que iba saliendo a su hora de comida, por lo que el temblor le tocó a unos pasos de la tienda donde trabaja. “Yo no lo había sentido, pero empecé a ver a la gente saliendo de las tiendas y me quedé a mitad de la banqueta. Mi familia está en Jalisco y todos estaban preocupados. Fue mucha histeria social, un caos. Muchas cosas se cayeron en mi trabajo. Y hay grietas en las paredes, hay riesgo de que se pudiera caer un muro y están revisando eso para saber si es seguro estar en la tienda”.
Comentó que es necesario retomar las recomendaciones de protección civil para evitar situaciones de riesgo. “El no corro, no grito y no empujo no sirvió de nada porque en las calles lo único que se vio fue gente corriendo, gritando y empujándose entre sí. Es necesario no fortificar el pánico colectivo porque es lo que hace que la gente se ponga histérica. La mayoría de las consecuencias no es por el temblor en sí, sino porque la gente se empuja y terminan en el piso, se aglomeran y se hace el caos”.