Papa Francisco hace llamado a cuestionar modelo de desarrollo
Domingo 25 de Septiembre de 2022 12:14 pm
+ -
El papa Francisco aseguró, ante cerca de un millar de
jóvenes economistas y empresarios de 100 países del mundo reunidos en Asís, que
es necesario “cuestionar el modelo de desarrollo” actual porque “la tierra
arde” y pidió que el trabajo sea justo para todos, “el gran desafío de nuestra
época”.
El pontífice, que voló en helicóptero para participar en la
conferencia “La economía de Francisco“, una idea del propio papa para impulsar
un proceso de diálogo inclusivo y de cambio global hacia una nueva economía,
firmó junto a los jóvenes participantes una declaración en la que se
comprometen a crear ese nuevo sistema económico más justo.
Tras escuchar numerosos y emotivos testimonios de algunos
jóvenes, como el de un preso italiano al que el trabajo en una cooperativa en
la cárcel le había “devuelto la dignidad“, Francisco les pidió que estén unidos
para “hacer grandes cosas, hasta cambiar un sistema enorme y complejo como la
economía mundial”.
Entonces se refirió a la incapacidad del mundo de “custodiar
el planeta y la paz”, y ante esta “casa común que se cae a pedazos”, es vital
“transformar una economía que mata en una economía de la vida”, con “una nueva
visión del medio ambiente y de la tierra”.
“Hay muchas personas, empresas e instituciones que están
haciendo una conversión ecológica. Debemos avanzar por este camino, y hacer más
(…) no basta con maquillar, hay que cuestionar el modelo de desarrollo” aseguró
Francisco, al enfatizar:
“La tierra arde hoy, y es hoy cuando debemos cambiar”.
Para el pontífice, “si hablamos de transición ecológica pero
nos mantenemos dentro del paradigma económico del siglo 20, que saqueó los
recursos naturales y la tierra, lo que hagamos siempre será insuficiente” y
enfatizó: “Es el momento de un nuevo valor para abandonar las fuentes de
energía fósiles, para acelerar el desarrollo de fuentes con impacto cero o
positivo”.
La sostenibilidad, añadió, es una realidad con varias
dimensiones, como la social, porque “la contaminación que mata no es sólo la de
dióxido de carbono, la desigualdad también contamina mortalmente nuestro
planeta”.
También hay que mejorar las relaciones, en particular en
Occidente, donde “son cada vez más frágiles y fragmentadas” por un “consumismo
que busca llenar ese vacío”, y la recuperar la espiritualidad.
En la ciudad de San Francisco, el santo de los pobres, el
papa quiso colocar la pobreza en “el centro” de esa nueva economía que debe
“mirar el mundo” a partir de los frágiles y vulnerables: “una economía de
Francisco no puede limitarse a trabajar para o con los pobres. Mientras nuestro
sistema produzca residuos y funcionemos según este sistema, seremos cómplices
de una economía que mata”.
También dio tres indicaciones: “Mirar el mundo a través de
los ojos de los más pobres (…) y que tus elecciones diarias no produzcan
residuos”, “no olvidéis a los trabajadores (…) mientras creas bienes y
servicios, no olvides crear trabajo, buen trabajo, trabajo para todos”, que
consideró “el gran desafío de nuestra época y del futuro”, y, por último,
convertir las ideas “luminosas” en obras.
Y concluyó con una oración: “Padre, te pedimos perdón por
haber herido gravemente la tierra, por no respetar las culturas indígenas, por
no estimar y amar a los más pobres, por crear riqueza sin comunión” y “bendice
(…) y a estos jóvenes, con la voluntad de gastar su vida por un gran ideal”.