Automedicación con antibióticos puede causar sordera, alerta ISSSTE
Miércoles 05 de Octubre de 2022 1:07 pm
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Automedicación indiscriminada con antibióticos puede causar
sordera, por lo que el director general del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Pedro Zenteno Santaella, hizo
un llamado a la población a no utilizar medicamentos sin prescripción médica y
no poner en riesgo su salud.
A su vez, la especialista en audiología, otoneurología y
foniatría del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, Yezmín Adriana
Sánchez Pérez, explicó que hay un grupo de antibióticos considerados
ototóxicos, debido a que pueden causar daño irreversible a las células que
conducen la audición.
Entre las principales causas adquiridas de hipoacusia
(incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos) se
encuentran la hipertensión y la diabetes mellitus, exposición prolongada al
ruido, enfermedades virales infecciosas como sarampión, varicela, rubeola y
SARS-CoV2, traumatismos craneoencefálicos y recurrencia de infecciones del oído
medio, donde hay supuración crónica.
Otras causas son las congénitas. “De cada mil bebés que
nacen en México, tres nacen con sordera, de ahí la importancia del tamiz
auditivo neonatal, que se realiza en hospitales del ISSSTE, el cual permite
hacer diagnóstico temprano e intervención oportuna a infantes con este
problema”, afirmó.
La hipoacusia es motivo de 35 por ciento de las consultas en
el servicio de audiología, otoneurología y foniatría del Hospital Regional
“Lic. Adolfo López Mateos”, donde anualmente se brindan alrededor de cuatro mil
consultas, detalló la especialista.
Prácticamente los casos de sordera de tipo congénito son
irreversibles; sin embargo, si se detectan al nacer, existen muchas
oportunidades para tratarlos. “Si les adaptamos auxiliares auditivos desde
pequeñitos van a desarrollar el lenguaje y las capacidades de un niño normal de
su edad”, señaló.
La hipoacusia puede presentarse en cualquier edad, pero en
los bebés o adultos mayores tienen mayor vulnerabilidad. En ambos casos, el uso
de los aparatos auditivos genera buenos resultados.
Recomendó estar atentos a signos de alerta, por ejemplo: en
niñas y niños, cuando hay retraso en el lenguaje verbal. “Si papás o pediatras
detectan que se está tardando en hablar, balbucear o imitar sonido de los
animales, son señales para acudir a consulta médica y descartar o confirmar
hipoacusia”.
En adultos mayores, presentar zumbidos o sensación de oídos
tapados, o cuando es necesario repetirles varias veces la misma palabra, sobre
todo después de una infección en la que se hayan tenido que administrar
antibióticos como amikacina o gentamicina.
Exhortó a no subestimar la pérdida de audición que se
presente de forma abrupta, condición que amerita atención especializada en los
servicios de urgencias para realizar los estudios pertinentes que permitan
tratamiento oportuno.