FMI: Lo peor está por venir en la economía global
Miércoles 12 de Octubre de 2022 10:53 am
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En medio de un deterioro generalizado de la economía mundial
por el incremento de precios y menores ingresos, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) redujo la previsión de crecimiento de México para este año,
mantuvo sin cambios la del próximo, al tiempo que no anticipa una tregua en la
inflación durante los próximos 15 meses para regresar al rango objetivo del
banco central.
El organismo redujo de 2.4 por ciento a 2.1 la estimación de
crecimiento para la economía mexicana en 2022, pero mantuvo sin cambios, en 1.2
por ciento, la del próximo año. Los estimados del FMI distan del 2.4 y 3 por
ciento, respectivamente, previstos por la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público en los Criterios de Política Económica para 2023.
En cuanto a la inflación –como se define al aumento
generalizado de precios– el organismo espera que al cierre de este año llegue a
8 por ciento y ceda sólo a 6.3 por ciento concluido el siguiente. Ambas cifras
se encuentran por encima del rango objetivo del Banco de México, cuyo máximo es
de 4 por ciento.
Al dar a conocer las actualizaciones de sus Perspectivas de
la Economía Mundial, el organismo advierte que a nivel global “lo peor está por
venir” y el próximo año se sentirá como una recesión, a medida que el rápido
aumento de precios causa “graves dificultades” en los hogares, sobre todo en
los más pobres.
El FMI mantuvo sin cambios, en 3.2 por ciento, su perspectiva
de crecimiento global al cierre de 2022, pero redujo de 2.9 a 2.7 por ciento la
del próximo año. La desaceleración esperada para 2023 se debe a que alrededor
de un tercio del producto interno bruto (PIB) mundial está a un paso de la
contracción entre este y el siguiente año; mientras las economías más grandes:
Estados Unidos y China seguirán estancadas.
En Estados Unidos, una política monetaria más estricta
reducirá el crecimiento a uno por ciento el próximo año. En China, se espera un
alza de 4.4 por ciento, debido al debilitamiento del sector inmobiliario y a
los continuos confinamientos; mientras en la zona euro se prevé que la crisis
energética provocada por la guerra siga cobrando un alto precio y reduzca el
crecimiento a 0.5 por ciento en 2023. Para algunos países miembros, como
Alemania e Italia, la recesión parece inevitable, con caídas de 0.3 y 0.2 por
ciento, respectivamente. Francia se libra por poco, con un crecimiento de 0.7
por ciento, al igual que el Reino Unido, excluido de la Unión Europea, con un
avance de apenas 0.3 por ciento. Mejor suerte corre España, que crecerá 1.2 por
ciento.
Pese a la desaceleración de la actividad económica, el FMI
reconoce que las presiones sobre los precios están demostrando “ser más amplias
y persistentes de lo previsto”, por lo que se espera que a nivel mundial la
inflación escale a 9.5 por ciento al cierre del año, antes de que tenga un
menor avance, de 4.1 por ciento, en 2024.
El organismo advierte que “el riesgo de una mala calibración
de la política monetaria, fiscal o financiera ha aumentado considerablemente en
medio de una gran incertidumbre y fragilidades crecientes”; por lo que “un
ajuste excesivo (en las tasas de interés) corre el riesgo de llevar a la
economía mundial a una recesión innecesariamente grave”.
Además de los riesgos de salidas de capital en las economías
emergentes hacia inversiones en dólares, “demasiados países de bajos ingresos
están en o cerca de sobreendeudamiento”, por lo que “se necesita con urgencia
avanzar hacia restructuraciones ordenadas de la deuda a través del Marco Común
del Grupo de los Veinte para los más afectados a fin de evitar una ola de
crisis de la deuda soberana. El tiempo puede agotarse pronto”, refiere el
organismo.