Revelan existencia de estrellas perdidas
Miércoles 19 de Octubre de 2022 1:05 pm
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Desde hace más de una década se sospechaba que en los
últimos 10 millones de años tuvo lugar la formación de una gran cantidad de
estrellas, con una masa equivalente a casi un millón de soles, en el centro de nuestra
galaxia: la Vía Láctea.
No obstante, las propiedades extremas de esta región
impedían detectar estas estrellas. Se consideraban «perdidas».
Ha sido necesario un trabajo propio de detectives para
encontrar, por primera vez, una gran cantidad de estrellas jóvenes en Sgr B1,
la región en nuestro punto de mira en el centro galáctico.
EL CENTRO DE LA GALAXIA VISTO DESDE LA TIERRA
El centro de la Vía Láctea es el núcleo de galaxia más
cercano a la Tierra y el único en el que es posible observar estrellas
individuales con gran precisión.
Situado a 26.000 años luz, constituye un modelo fundamental
para entender cómo funcionan los centros de las galaxias y cómo se relacionan
entre sí.
Sin embargo, importantes desafíos observacionales complican
el estudio de las estrellas que alberga.
La gran cantidad de estrellas que contiene provoca que
resulte muy difícil distinguir unas de otras. Incluso con grandes telescopios
de 8-10 metros de espejo, por ejemplo, el ESO-VLT o los telescopios W.M. Keck,
únicamente somos capaces de observar las más brillantes, que solo son la punta
del iceberg de la toda la población estelar presente.
También es un problema que, desde la Tierra, observamos el
núcleo de la galaxia desde dentro de la propia galaxia. La luz que emiten las
estrellas atraviesa el disco galáctico hasta llegar a nosotros y se dispersa
rápidamente por el polvo y el gas interestelar situado en el plano de la Vía
Láctea.
Así, la observación de las estrellas queda restringida al
rango infrarrojo del espectro, donde la pérdida de luz es menor.
En el infrarrojo las estrellas tienen colores muy parecidos,
lo que impide distinguir entre estrellas que tienen un brillo similar, pero son
fundamentalmente distintas, como una gigante roja de una masa solar y miles de
millones de años y una estrella joven, con tan sólo unos millones de años, pero
con diez veces más masa que el Sol.
LA MAYOR FÁBRICA DE ESTRELLAS JÓVENES DE LA GALAXIA
El centro galáctico está formado por el llamado disco
nuclear, el cúmulo estelar nuclear y el agujero negro súper masivo Sagitario
A*. El volumen de esta región es tan sólo de alrededor del 0.5% del total de la
galaxia.
Pero contiene casi el 10% de todo el gas molecular, la
materia prima de la que se forman las estrellas.
La tasa de formación de nuevas estrellas en toda la Vía
Láctea es del orden de una masa solar por año, pero en su centro es alrededor
de 0,1 masas solares por año.
Esto significa que, normalizado por volumen, en el centro
galáctico se forman diez veces más nuevas estrellas que en todo el resto de la
Vía Láctea.
LOS CÁLCULOS DECÍAN QUE ESTABAN AHÍ
En el pasado la tasa de formación estelar pudo alcanzar
valores mucho más elevados. Gracias a medidas indirectas, sabemos que el centro
de la galaxia debe contener varios millones de masas solares de estrellas
jóvenes, con edades comprendidas entre 0 y varias decenas de millones de años.
Sin embargo, debido a las dificultades observacionales, aún
no ha sido posible distinguir estas estrellas jóvenes del resto de estrellas
viejas que dominan la región. Solamente se conocen dos cúmulos jóvenes masivos,
de alrededor de 10.000 masas solares cada uno.
También se han detectado varias decenas de estrellas jóvenes
que no parecen estar asociadas con ningún cúmulo joven.
Esto planteaba un importante problema. ¿Dónde están las
estrellas jóvenes del centro de la galaxia?
POR QUÉ ESTABAN DESAPARECIDAS
Para iniciar el trabajo de detectives, había que lidiar con
varios factores conocidos.
Típicamente las estrellas, en particular las muy masivas del
centro galáctico, se forman a partir del colapso de nubes de gas molecular.
Este colapso origina asociaciones y cúmulos estelares jóvenes que se encuentran
orbitando alrededor del centro galáctico en escalas de tiempo de varios
millones de años.
A lo largo de su viaje, las estrellas recién nacidas se
mueven en un campo gravitatorio que causa efectos de marea (como la Luna en la
Tierra).
Frecuentemente sufren encuentros cercanos con nubes
moleculares densas y muy masivas, con entre diez y cien veces más masa en gas
que un cúmulo de estrellas. Este encuentro produce lo que llamamos choques de
marea.
Además, las estrellas se encuentran entre sí. Todos estos
efectos tienen como resultado que un cúmulo estelar se disuelva rápidamente en
el entorno del centro galáctico. Por esta razón no podemos detectar
asociaciones o cúmulos de estrellas con edades más allá de unos pocos millones
de años simplemente buscando por regiones con una densidad grande de estrellas.
Con todo esto en contra, las estrellas jóvenes se esconden
entre los millones de estrellas viejas que existen en el centro galáctico, y
«desaparecen». Podemos encontrar algunas de ellas, pero sólo las más
brillantes.