Ciclón del martes 27 de octubre de 1959
Jueves 27 de Octubre de 2022 9:11 pm
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HOY vengo a contarte y a la vez brindarte mi
poema de amor,
Minatitlán triste, por lo que sufriste en aquel
ciclón,
quiero lo recibas y también me digas, que no
llorarás,
por aquel recuerdo terrible y horrendo que te
hizo temblar,
el 27 de octubre ¡Qué suerte feliz te tocó!
Tú fuiste arrasado y bien sepultado en el cruel
dolor,
se ahogaron mis gentes, pero sí creyentes, en
la Ley de Dios,
estoy
bien seguro que Cristo ser puro, el cielo les dio
Con estos sencillos versos, inicié aquel poema al pie del monumento erigido
y dedicado a nuestros inolvidables seres queridos que dieron sus vidas en el
ciclón del martes 27 de octubre de 1959, acaecido a las 8 de la mañana.
Este monumento está ubicado entre la avenida Hidalgo y la calle 27 de
Octubre, por donde bajaran estrepitosamente las aguas convertidas en lodazales
y escombros que a su paso por la población arremetieron con todo lo que
encontraron. Ese monumento lo proyectamos varios ciudadanos que fuimos
afectados en nuestras familias; golpeadas unas; muertas otras. Un ingeniero que
trabajaba en la empresa Consorcio Minero Benito Juárez Peña Colorada nos
asesoró para su construcción; ese grupo de amigos de buena voluntad nos
reunimos en varias ocasiones en la casa del profesor Juan Michel Figueroa (epd), con ese objetivo:
construir aunque fuera un obelisco de cemento para inmortalizar ese recuerdo a
nuestros padre, esposas, e hijos que cayeron ese día.
¿Quiénes fuimos? El dicho ingeniero; el profesor Juan Michel; su
servidor; Ramón Castañeda, Don Braulio Figueroa (epd); Don Fausto Gómez (epd), y
el maestro Perfecto Mancilla Rodríguez (epd), que fungía como Presidente
Municipal, con dineros nuestros colocamos la primera piedra. El Profesor Héctor
Mancilla fue otro de nosotros que entusiasmado por esa iniciativa también
cooperó con su granito de arena. Siendo regidor él del H. Ayuntamiento que presidía
mi distinguido exalumno Isidro Michel Castillo, acordaron terminar lo que mi
compadre Tito y el que esto escribe iniciamos en nuestros respectivos gobiernos
municipales.
Un 27 de octubre de 1993 como el de ahora, fue inaugurado este testigo
inerte por ese H. Ayuntamiento, colocado como testimonio la placa metálica con
su inscripción respectiva; días después desaparece misteriosamente esa placa y
colocan en su lugar otra apócrifa, porque nada tuvo que ver el profesor Pablo
Silva García. Fue Isidro y sus regidores quienes la construyeron y no los de
esa placa falsa. Cuando Isidro y su servidor recordamos esa falacia, nos
ponemos a reír y criticar sobre los autores de ese plagio; la gente lo sabe
quiénes…
Los damnificados recordamos a los 198 fenecidos e infinidad de
lesionados, fuimos muchos los huérfanos, familias completas desaparecieron como
la de Zenaido Soto Uribe y de su esposa Martina Gutiérrez; el señor Federico
Figueroa Enciso y su esposa María Concepción Gómez; otras familias como la del
señor Francisco Arias Morales y Simona Figueroa Michel quedando en la orfandad
un niño que fuera mi alumno del primer grado Benjamín Arias Figueroa; de la
familia del señor Emilio Mancilla Rodríguez y de la señora Catalina Michel
Gutiérrez, sobreviviente única Emma de Castañeda; desaparecidos los dos, sus
hermanitas y hermanos, Isaías, Elva, Ascela, Silvia, Olivia, Guillermo y el
niño de pecho Francisco Javier. De la familia Michel Rodríguez, Fidencio Michel
Figueroa y María Leónides Rodríguez Figueroa, sobrevivió únicamente Fidencio,
todos los demás hijos desaparecieron: Aurelio Michel, Juan Carlos, J. Jesús,
Esther y un hermanito de la mamá de éstos: Manuelito que asistís a la primaria.
Este ciclón fue el parteaguas con el resto del mundo, para el progreso y
la transformación de comunidad: en lo social, lo político, lo cultural, lo
económico, lo material y lo religioso. En el lugar de sus ruinas volvimos a
fincar nuestras viviendas; repartimos los predios a los sobrevivientes,
conforme a derecho una vez trazadas sus calles; ubicadas las escuelas en todos
sus niveles, sus campos deportivos, colonias con todos sus servicios urbanos;
gracias a sus gobiernos municipales que todos en su momento transformamos a
Minatitlán según nuestras posibilidades presupuestales. Contamos con buenas
vías de comunicación con el resto del mundo: la carretera a Guadalajara por El
Puerto de Toxín y San Gabriel, Tapalpa y Sayula; pero también hacia Tonaya y El
Grullo, así como a Villa de Álvarez y a Colima sin olvidarnos de Manzanillo,
acortando las distancias en beneficio de todas las personas minatitlenses.
De todas maneras esto no equivale a las pérdidas de nuestros seres
queridos que hoy recordaremos con una misa y un acto luctuoso al pie de este
Monumento.
¡Descansen en paz!
*Profesor jubilado y Expresidente Municipal