Revelan que “Chespirito” les hacía pasar hambre a los actores durante las grabaciones
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Sábado 19 de Noviembre de 2022 1:51 pm
+ -Roberto Gómez Bolaños era muy planificado en el rodaje y algunas reglas molestaron un poco a los actores
Más de 40 años han
pasado desde la emisión del último episodio de El Chavo del 8, pero aún la serie es transmitida en varios países
de Latinoamérica. El programa que tuvo de director a Roberto Gómez Bolaños fue
uno de los más exitosos del continente y millones de personas amaron a los
personajes de “la vecindad”.
Si bien algunos actores
han manifestado el cariño que siempre se tuvieron dentro del set, también es
cierto que Chespirito tenía su manera
de trabajar e impartía algunas reglas que no eran bien vistas por todos los
integrantes del elenco. Una de ellas tuvo que ver con la comida que se podía
ingerir durante el rodaje.
Uno de los aspectos que
rescataron los que pudieron trabajar con el exitoso comediante que murió en
2014, es que le gustaba beber café y durante las sesiones de grabación se lo
podía ver siempre con su vaso térmico. De hecho, la silla que ocupaba como
director siempre tuvo un espacio diseñado para el recipiente. Y además, tenía
una mesita plegable para dejar los papeles de guiones sobre ella.
Otro de los aspectos que
se contaron en algunas entrevistas es que los sonidos se grababan en vivo, en
el mismo momento en que se desarrollaba la escena. Quien se encargaba de
realizarlos, se colocaba en un rincón del estudio y seguía los movimientos por
un monitor para lograr una óptima sincronización.
Pero hubo también una
extraña regla dentro del set de grabación de El Chavo del 8, que hasta causó molestias en algunos actores. Dado
que Chespirito era muy riguroso y
comprometido con su trabajo de director, al momento de llegar al estudio todos
debían estar presentes, de lo contrario, si alguien llegaba tarde, se quedaba
fuera del set y no podía pasar más para grabar.
Pero otra regla de las
que causó incomodidad en el elenco fue la que tuvo que ver con la comida: nadie
podía comer sin autorización de Roberto Gómez Bolaños. Por lo que convenía ir
bien alimentado para no sentir molestias de hambre durante el set de rodaje, de
lo contrario, solo el director podría conceder el permiso para ingerir
alimentos durante el tiempo en que se estaban grabando las escenas de El Chavo del 8.