Stas, el soldado ruso que fue apaleado por negarse a luchar en Ucrania
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Miércoles 21 de Diciembre de 2022 8:57 pm
+ -Hay reportes de que Rusia está encarcelando a sus propios soldados por negarse a combatir en la invasión de Ucrania, pero el Kremlin niega que esto sea cierto
Cuando su hijo fue
enviado a combatir en Ucrania, Sergei le rogó que no fuera.
“Tienes parientes allí.
Simplemente niégate”, recuerda Sergei que le dijo a Stas, que ya era oficial
del ejército. “Pero dijo que iría. Pensaba que hacía lo correcto. Le dije que
era un zombi. Y que, desafortunadamente, la vida se lo probaría”.
Sergei y Stas no son los
verdaderos nombres de estos padres e hijo. Los hemos cambiado para proteger sus
identidades. Sergei nos invitó a su casa para contarnos su historia.
“Así que se fue a
Ucrania. Luego empecé a recibir mensajes suyos preguntando qué le pasaría si se
negaba a pelear”.
Decisión
difícil
Stas le contó a su padre
sobre una batalla en particular.
“Dijo que a los soldados
[rusos] no les habían dado apoyo; no habían recopilado inteligencia; nada de
preparación. Les habían ordenado avanzar, pero nadie sabía qué les esperaba”.
“Pero para él, negarse a
pelear era una decisión difícil de tomar. Le dije: ‘Es mejor que la tomes. Esta
no es nuestra guerra. No es una guerra de liberación’. Contestó que pondría su
rechazo por escrito. Él y varios más que decidieron no pelear fueron privados
de sus fusiles y puestos bajo guardia armada”.
Sergei viajó varias
veces al frente para buscar la liberación de su hijo. Inundó a los oficiales
militares, fiscales e investigadores con apelaciones de ayuda.
Finalmente sus esfuerzos
dieron fruto. Stas fue devuelto a Rusia. Le reveló a su padre qué le había
sucedido durante su detención, cómo un “grupo diferente” de soldados rusos lo
había tratado de forzar a pelear.
“Lo apalearon y luego lo
llevaron afuera como si fueran a fusilarlo. Lo obligaron a echarse al suelo y
contar hasta diez. Se negó a hacerlo. Así que lo golpearon varias veces en la
cabeza con una pistola. Me dijo que su cara estaba cubierta de sangre”.
“Después lo llevaron a
un cuarto y le dijeron: ‘Vienes con nosotros o te matamos’. Pero, entonces,
alguien dijo que se llevaría a mi hijo a trabajar en el depósito”.
Stas era un oficial en
funciones cuando Rusia lanzó su invasión de gran escala en Ucrania en febrero.
El presidente Vladimir Putin prometió que solo soldados profesionales
participarían en su “operación militar especial”.
Pero llegado septiembre
todo eso había cambiado. El presidente anunció lo que llamó una “movilización
parcial”, reclutando a cientos de miles de ciudadanos rusos en las fuerzas
armadas.
Putin
anuncia la movilización de 300.000 reservistas para la guerra en Ucrania
Las razones
Muchas de las tropas
recientemente movilizadas se quejaron rápidamente de que estaban siendo
enviadas a la zona de guerra sin los equipos suficientes o entrenamiento
adecuado. Desde Ucrania ha habido múltiples reportes de soldados rusos
desplegados que han sido detenidos -en algunos casos en sótanos- por rechazar
regresar al frente.
“Es una manera de
obligar a las personas a regresar a la carnicería”, comenta Elena Popova, del
Movimiento de Objetores de Conciencia de Rusia. “La meta de los comandantes es
mantener a los soldados allí. Los comandantes solo conocen violencia e
intimidación. Pero no puedes forzar a la gente a pelear”.
Para algunos rusos, el
negarse a regresar al frente puede ser una postura moral. Pero hay una
explicación más común.
“Los que se niegan a
pelear lo hacen porque ya han tenido más que su cuota justa de acción en el
frente”, explica Elena Popova. “Otra razón es la mala manera en que los tratan.
Han estado tiempo en las trincheras, pasando frío y hambre, pero cuando
regresan sus comandantes les gritan y los insultan”.
Las autoridades rusas
han desestimado como noticias falsas los informes sobre soldados desilusionados
y detenidos en centros.
“No tenemos campamentos
ni centros de detención, ni nada parecido [para soldados rusos]”, insistió el
presidente Putin a comienzos de este mes. “Todo esto son disparates y
afirmaciones falsas sin nada que las respalden”.
“No tenemos problemas de
soldados abandonando sus puestos de combate”, continuó el líder del Kremlin. “En
una situación donde caen misiles o bombas, toda persona normal no puede evitar
reaccionar, aún a un nivel psicológico. Pero, después de un período de
adaptación, nuestros hombres combaten maravillosamente”.
“Sabía que
si seguían adelante, no saldrían con vida”
Andrei, un teniente
ruso, dejó de pelear. Desplegado en Ucrania en julio, Andrei fue detenido por
negarse a cumplir órdenes. Logró comunicarse con su madre, Oxana, en Rusia para
contarle lo que estaba pasando. También hemos cambiado sus nombres.
“Me dijo que se había
negado a liderar a sus hombres a una muerte segura”, me cuenta Oxana. “Como
oficial él sabía que si seguían adelante, no saldrían con vida. Por eso
enviaron a mi hijo a un centro de detención. Después recibí un mensaje de texto
diciendo que él y otros cuatro oficiales habían sido recluidos en un sótano.
Nadie los ha visto en cinco meses”.
“Luego me dijeron que el
edificio en el que estaban había sido bombardeado y que los cinco hombres
estaban desaparecidos. Dijeron que no habían encontrado sus restos. Su estatus
oficial es desaparecido en combate. Eso no tiene sentido. Es absurdo. La manera
como mi hijo fue tratado no solo fue ilegal, fue inhumano”.
“Prefiero
ir a la cárcel que luchar en Ucrania”: cómo un reservista ruso se resiste a
participar en la guerra
Volviendo a Sergei, me
cuenta que lo que le sucedió a Stas en Ucrania los ha acercado más.
“Ya estamos en la misma
sintonía”, me dice. “El muro de desacuerdo entre los dos ha desaparecido. Toda
su bravuconería se ha ido. Mi hijo me dijo: Nunca pensé que mi propio país me
tratara de esta manera'. Ha cambiado completamente. Ya lo entiende”.
“La gente aquí no
entiende el peligro en que estamos. No del lado rival. Pero de nuestro propio
lado”.