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Doña María Larios, madre de David, pescador desaparecido, no pierde la esperanza de encontrarlo con vida



Foto de Julio César González Rincón

Miércoles 28 de Diciembre de 2022 5:12 pm

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María Larios Uribe, madre de David Velasco Larios, pescador que está extraviado en alta mar, no pierde la esperanza de encontrarlo con vida y aguarda desde hace varios días en el muelle del popular Barrio del Túnel, en el Centro Histórico, de donde zarpó su hijo.

El joven de 26 años de edad, padre de dos menores, una niña de 5 años y un niños de 6 años de edad, salió a pescar en compañía de su tío Erasmo Zúñiga la madrugada del 21 de diciembre, esperando su regreso más tardar a las 10 de la noche, sin embargo, al no regresar y no tener noticias de ellos, familiares y amigos pescadores emprendieron la búsqueda por los alrededores.

Se solicitó ayuda a la Secretaría de Marina-Armada de México, quien puso todo el recurso material como interceptoras, helicópteros, y personal para ayudar en las labores de búsqueda; el Gobierno del Estado, a través de Protección Civil, hizo lo propio, coordinándose con grupos de pescadores para abarcar una mayor superficie del inmenso mar. 

Fue al mediodía de este martes cuando elementos de Protección Civil Estatal y pescadores ribereños, lograron la localización de la pequeña embarcación de nombre “Camila 1”, a 40 millas náuticas de San Telmo, frente a las costas de Michoacán, abordo de esta, únicamente se encontraba Erasmo Zúñiga.

A más de una semana, las autoridades, así como familiares y amigos de David, continúan la búsqueda con la promesa de encontrarlo y regresarlo con su familia.

María Larios Uribe, platicó como un día antes de partir su hijo cenó con él, sin imaginar lo que le deparaba el destino.

“Cenó conmigo una carne a la mexicana, me dijo que se iría a dormir temprano porque al día siguiente se levantaría muy temprano para ir a pescar”.

Como toda madre, Maria Larios comparte que presentía que algo no estaba bien e insistía que se comunicaran su hijo, sin imaginar que su corazonada resultaría cierta.

“Le decía a mi esposo… háblale, comunícate con él, es muy raro que no haya venido (a la casa), ya son varios días y ni a echarse un lonche ha venido”, sin imaginar que para ese entonces su hijo se encontraba en calidad de desaparecido y ya se encontraban en su búsqueda.

“Soy diabética e hipertensa, por eso no me dijeron nada, entiendo porque me lo ocultaron, pero es mi hijo, lo único que quiero es que regrese, ni pierdo la fe en que regresará con bien, le pido al amigo mar que nos lo regrese, aquí voy a estar esperándolo en el astillero hasta que regrese”, expresó.

Julio César González Rincón



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