El origen cruel del Día de los Inocentes, una tradición muy diferente a la actual
Miércoles 28 de Diciembre de 2022 1:09 pm
+ -
¿Preparado para gastar (y recibir) una buena dosis de
bromas? Puede que disfrutes como un niño el Día de los Inocentes que se celebra
en Latinoamérica y España sin saber que, en el origen de esta celebración, lo
que hay es una historia oscura de crueldad y muerte que nada tiene que ver con
el humor, pero sí mucho con la inocencia.
HERODES, LOS REYES MAGOS Y EL RELATO BÍBLICO DE UNA MATANZA
CRUEL
El origen cristiano del Día de los Inocentes hay que
buscarlo en el Evangelio de Mateo, uno de los libros del Nuevo Testamento en el
que se relata la vida de Jesús.
Resulta que unos sabios provenientes de Oriente —a quienes
posteriormente conoceríamos como los Reyes Magos— anunciaron que estaba por
nacer el mesías que, según las profecías, llegaría a ser el rey de Israel. Y
que tenían intención de ir a adorarlo.
Herodes el Grande —entonces rey de Judea por mandato del
Imperio romano— les dijo que, cuando lo encontraran, le avisaran dónde estaba
para poder ir él también a adorarlo. Sin embargo, en realidad lo que quería era
matarlo, temeroso de poder perder su poder en manos de este bebé.
Luego de conocer y adorar a Jesús, advertidos por una
revelación, los sabios decidieron no informar a Herodes. Y entonces "al darse cuenta Herodes de
que había sido burlado por los magos, montó en cólera y mandó matar a todos los
niños que había en Belén, en toda la comarca, de dos años para abajo, conforme
al tiempo que había cuidadosamente averiguado de los magos", relata la
Biblia.
(¿Qué pasó mientras tanto con Jesús? El relato bíblico dice
que un ángel se le apareció a José en sueños y le dijo que huyera con el bebé y
la madre a Egipto para evitar que Herodes lo matara).
Con el tiempo, los niños muertos por orden de Herodes en
Belén se convirtieron en "Santos Inocentes" y mártires para los
cristianos.
¿Cuántos eran? A lo largo de la historia se han manejado
cifras completamente diferentes. La liturgia griega, por ejemplo, hablaba de la
muerte de 14.000 varones, número que ascendía a 64.000 para los sirios y a
144.000 entre autores de la Edad Media, según la Enciclopedia Católica. Los
autores modernos, no obstante, establecieron cifras muy inferiores que oscilan
entre los seis y los 20, teniendo en cuenta que Belén era un pueblo pequeño.
(Cabe mencionar que el célebre historiador Flavio Josefo,
una fuente clave de información sobre la época del nacimiento de Jesús, no
mencionó en sus trabajos esta orden de Herodes, según la enciclopedia. Sin
embargo, sí relató otras crueldades cometidas por él en el tramo final de su
reinado).
¿POR QUÉ EL 28 DE DICIEMBRE? EL VÍNCULO CON LA NAVIDAD
La Iglesia latina, según la Enciclopedia Católica, instituyó
la celebración en una fecha que no se conoce con exactitud pero que tuvo lugar
entre finales del siglo IV y finales del siglo V. En otras palabras, la
celebración de los Santos Inocentes tiene más de 1.500 años de historia.
La fecha del 28 de diciembre no está vinculada a los hechos
narrados en la Biblia —donde no hay referencias cronológicas exactas— sino a la
celebración de la Navidad.
El objetivo era que la conmemoración de los Santos Inocentes
quedara enmarcada dentro de la "octava de Navidad", el período de
ocho días en el que se celebra el nacimiento de Jesús, en el entendido de que
los niños a los que Herodes mandó matar, para la visión cristiana, dieron su
vida por el mesías.
(La fecha de la Navidad, por cierto, tampoco está vinculada
a la cronología de los hechos. Aquí la explicación)
"LA FIESTA DE LOS LOCOS"
Para la Edad Media, la celebración del Día de los Inocentes
coincidía con un festival popular llamado "Fiesta de los Locos" en el
que se elegían un papa u obispo de broma y en el que se parodiaban los rituales
eclesiásticos, según la Enciclopedia Británica.
En el marco del Día de los Inocentes "los padres
abdicaban temporalmente de su autoridad" y "en conventos y
monasterios, se permitía a las monjas y monjes más jóvenes actuar como abadesa
y abad por un día", dice la Enciclopedia.
Las fiestas, que en su origen probablemente había sido una
adaptación de la famosa Saturnalia del Imperio romano, se convirtieron en una
"burla de la moral y el culto cristiano", explica la enciclopedia,
que perduró hasta el siglo XVI pese a las sanciones de la Iglesia.