García Luna lanzó besos a su esposa e hija; a “El Grande” no lo volteó a ver
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Lunes 23 de Enero de 2023 7:14 pm
+ -Durante su primer día de juicio por presunta colaboración con el Cártel de Sinaloa, el exsecretario de seguridad lanzó un beso a su pareja
El exsecretario de
Seguridad Pública de México Genaro García Luna se presentó en su primer día de
juicio por narcotráfico jovial y enérgico, para escuchar de boca del primer
testigo de la Fiscalía, el narco Sergio Villarreal Barragán, alias "el Grande",
que el Cártel de Sinaloa le pagó sobornos millonarios durante años.
La larga sesión concluyó
con García Luna lanzando un beso a su esposa, Linda Cristina Pereyra Gálvez, y
diciéndole: “Te quiero”.
Tras un alegato inicial
muy apegado al texto, pronunciado por el fiscal Philip Pilmar, que acusó a
García Luna de traicionar a México y a Estados Unidos por aceptar sobornos de
narcotraficantes a cambio de ayudarles en sus actividades, la Fiscalía presentó
uno de sus testigos estrella: El Grande,
que aseguró haber presenciado el pago de dichos sobornos con sus propios ojos.
García Luna, que llegó a
la sala con un traje negro y una corbata de rayas rojas y azules, saludó con
efusión a su equipo de abogados, encabezados por César de Castro y, en varias
ocasiones, se dirigió a su esposa y a su hija, para saludarlas lanzándoles
besos y poniéndose la mano en el corazón.
De Castro, de pie frente
a los 12 miembros del tribunal, adelantó la que será la estrategia de la
defensa, al subrayar que la Fiscalía no tiene pruebas “objetivas”: ni
documentos, ni fotos, ni conversaciones grabadas, ni mensajes de texto que
incriminen a su cliente.
Según De Castro, todo se
basa en rumores y "especulaciones de asesinos, secuestradores y
traficantes de droga", muchos de los cuales, según De Castro, fueron
encarcelados en la época en la que García Luna fue responsable, dejando así en
el aire que hubiera un móvil de venganza en los testimonios.
Durante las alegaciones,
García Luna miró con semblante serio a los miembros del tribunal, casi
impertérrito. Un gesto que cambió con la entrada de El Grande, a quien el exsecretario casi no miró y en su lugar se
puso las gafas y se dedicó a consultar documentos y tomar notas.
El Grande, primer testigo de la Fiscalía contra García Luna
La fiscal Erin Reid se
encargó de dirigir el interrogatorio de el
Grande, que habló en español y fue traducido de manera simultánea por un
traductor de la corte.
El Grande aseguró haber visto
"en varias ocasiones (a García Luna) para pagarle sobornos de parte del
Cartel de Sinaloa entre 2001 y 2006.
Según el primer testigo
de la Fiscalía “con la ayuda del Gobierno (mexicano) el cartel creció en lo
referente al territorio” e insistió en que también gracias a la ayuda de García
Luna el grupo que estaba dirigido por el capo Joaquín El Chapo Guzmán pudo aumentar la importación de cocaína a México y
deshacerse de grupos rivales.
Villarreal Barragán, que
se declaró culpable de narcotráfico en Estados Unidos y cumple una condena
rebajada, aseguró que desde su grupo criminal se fomentaba la corrupción de los
funcionarios del Ejército y del Gobierno, tanto municipal como estatal y
federal de dos formas.
“Hay dos tipos de
corrupción, el que se voltea para un lado y deja pasar, y otra, la de los
funcionarios forman parte de las actividades de la organización”, dijo el Grande antes de aclarar, a instancias
de la fiscal, que García Luna era del segundo tipo.
En concreto, apuntó que
el antiguo máximo responsable de Seguridad Pública daba información sobre
operativos de seguridad e investigaciones en contra de miembros del grupo,
facilitaba el nombramiento y el cese de agentes en cualquier parte de México y
compartía información para golpear a los grupos enemigos.
Asimismo, la Agencia
Federal de Investigación (AFI), que García Luna dirigió entre 2001 y 2005,
ayudó al Cártel de Sinaloa en varios estados mexicanos en su guerra contra el
rival Cártel del Golfo.
El Grande precisó que el encargado de los pagos a García Luna era
Arturo Beltrán Leyva, amigo suyo y uno de los líderes del Clan de los Leyva
(parte del Cartel de Sinaloa), y agregó que él “estuvo en algunas ocasiones”
presente en dichas transacciones, que, según su declaración, aumentaban a
medida que el cartel crecía.
El narco detalló que
cuando él comenzó a trabajar para el Clan de los Leyva en el año 2001, García
Luna ya estaba en la nómina del cartel y se le siguió pagando hasta la muerte
de Arturo Beltrán Leyva (2009).
Según el testimonio del
narco, cuando García Luna era el director de la Agencia Federal de
Investigación (AFI), él y otros altos cargos de seguridad recibían entre un
millón y un millón y medio de dólares mensuales por sus servicios.
"Los pagos eran
puntuales" dijo desde la tribuna El Grande, que aseguró que Beltrán Leyva
y García Luna hablaban frecuentemente.
Fiscalía
adelanta nombres en el caso de Genaro García Luna
Asimismo, durante la
sesión salieron a colación varios nombres de narcos y supuestos policías
corruptos que se movían en la órbita de García Luna o tuvieron contacto con él.
Además de Arturo Beltrán
Leva y sus hermanos Héctor y Alfredo, fueron citados los también capos Ismael
"el Mayo" Zambada, "el Rey" Zambada, Ignacio Coronel o
Édgar Valdez, alias "la Barbie".
Asimismo, se hizo
referencia a varios exmiembros de las fuerzas de seguridad mexicana, entre
ellos Luis Cárdenas Palomino (exmando de la Policía Federal), y que
supuestamente estuvieron presentes en entregas de sobornos a García Luna.
Al concluir la sesión,
que no el interrogatorio que seguirá este miércoles, García Luna volvió a
lanzar un beso a su esposa y en sus labios se leyó un "te quiero",
que pronunció antes de girarse y golpearse con la puerta que los alguaciles le
habían abierto para que abandonara la sala.