“El Conejo”, testigo contra García Luna, dice que distribuyó 300 mil dólares a medios de comunicación de México
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Miércoles 01 de Febrero de 2023 6:50 pm
+ -Explica el narco colombiano, Harold Poveda, que buscaban difundir la captura del “Rey” Zambada porque si la noticia “se hacía popular” y la DEA se daba cuenta, la Policía Federal no podría negociar liberarlo
Los medios de
comunicación mexicanos se han visto salpicados en el juicio por narcotráfico
contra el exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna, en
relación con la detención, en enero de 2008, del capo de la droga Jesús
Reynaldo Zambada, alias El Rey.
El narcotraficante
colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, alias El Conejo, que trabajaba en México para el cártel de Sinaloa,
aseguró este miércoles que Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel de los
Hermanos Beltrán Leyva, le pidió el día de la captura de El Rey que le enviara “de manera urgente” 300 mil dólares para que
los medios de comunicación difundieran rápido la noticia.
Según el relato de El Conejo, que proveía a Beltrán Leyva
con cocaína procedente de Colombia, El
Rey había sido detenido en un operativo formado por agentes de policía
junto con sicarios del clan de los Beltrán Leyva y después fue entregado a la
Policía Federal.
Los narcotraficantes
temían que la Policía Federal lo pusiera en libertad o negociara su liberación.
“Arturo Beltrán me llama
y me dice que, por favor, le haga llegar 300 mil dólares urgentemente para
hacer llegar rápido el dinero a los medios de comunicación, para que empezaran
a anunciar en los medios" la detención -dijo El Conejo- quien actualmente se encuentra en libertad condicional
en Estados Unidos en espera de su sentencia por narcotráfico.
Preguntado por la
Fiscalía por la razón de pagar a los medios, El Conejo precisó que si salía en los medios la noticia “se hacía
popular en México y también ya la DEA (la agencia antidrogas estadounidense) se
daba cuenta de que (El Rey Zambada)
está detenido y no podían soltarlo o llegar a algún arreglo”.
Ayer, el “narco contable”
Israel Ávila aseguró ante el jurado que el narco para el que trabajaba en enero
de 2008, Mario Pineda Villa, quien era socio de Arturo Beltrán, le pidió,
después de la captura de El Rey, que
se pusiera en contacto con un periodista que supuestamente trabajaba para el
cartel.
Según Ávila, cuando El Rey Zambada ya estaba bajo custodia,
los policías estaban diciendo por radio “que querían cambiarlo, que el gobierno
quería cambiarlo para no presentarlo (ante las autoridades judiciales)”.
“Mario Pineda Villa me
pidió que hablara con un periodista que trabajaba para el cartel para que
hiciera saber a otros periodistas lo que estaba pasando. Se lo dije a este
periodista”, contó ayer Ávila antes de explicar que de esta manera lograron
ejercer “mucha presión sobre el Gobierno” para que siguiera detenido.
Sin embargo, ni ayer ni
hoy fueron mencionados el nombre de los periodistas o de los medios
supuestamente sobornados por los cárteles, y tampoco la Fiscalía incidió en ese
detalle.
El relato de hoy y la
trascendencia de las detenciones se enmarcan dentro de un conflicto interno en
el cártel del Sinaloa, y que acabaría derivando en una guerra abierta entre las
facciones de Joaquín El Chapo Guzmán
e Ismael El Mayo Zamabada, por un
lado, y el clan de los Beltrán Leyva por el otro lado.
Conejo, que hoy calificó su relación con Arturo Beltrán como la de
un padre y su hijo, dijo que la captura de El
Rey fue organizada por Arturo Beltrán en represalia por un intento de
detenerlo a él por parte de la Policía Federal mexicana, pero que según él
había sido ordenada por El Chapo y El Mayo Zambada (hermano de El Rey Zambada).
La Fiscalía intenta
demostrar que entre 2001 y 2012 Genaro García Luna recibió sobornos millonarios
del cártel de Sinaloa a cambio de información y protección.
Por su parte, los
abogados del exsecretario de Seguridad Pública han armado su defensa hasta el
momento con el argumento de que no hay pruebas físicas contra su cliente y de
que los testimonios de los narcotraficantes no son creíbles porque son
delincuentes y si han testificado ha sido con el fin de lograr una reducción de
sus sentencias.