Tennessee aprueba prohibir los shows públicos de drag queens
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Sábado 04 de Marzo de 2023 1:08 pm
+ -La medida aplica principalmente para los shows donde hay menores de edad; afirman que afectan la inocencia de los niños
Los
conservadores en Estados Unidos, en primera línea de las “guerras culturales” y
contra la ideología “woke” que se han apoderado del país en cuestiones de
género y educación, se han adentrado en un nuevo campo de batalla: los
espectáculos de drag queens, que consideran demasiado sexualizados. Su batalla
se libra en el frente legislativo, pero también en manifestaciones, algunas
veces violentas.
Tennessee
comenzará oficialmente a restringir los espectáculos de drag queens después de
que el gobernador republicano Bill Lee promulgó un proyecto de ley que
restringe las “actuaciones de cabaret para adultos”, que define para incluir “bailarinas
en topless, bailarinas go-go, bailarinas exóticas, strippers” y “actuaciones
masculinas o femeninas, imitadores”.
La ley, que
fue firmada el jueves, prohíbe las actuaciones tanto en propiedad pública como “en
un lugar donde la actuación de cabaret para adultos pueda ser vista por una
persona que no sea adulta”. El senador republicano local Jack Johnson, promotor
del proyecto de ley, jura que su único propósito es “proteger” a los más
jóvenes.
“Algunos
espectáculos, películas y lugares no están pensados para niños”, declaró en un
comunicado.
Es la primera
de esta ofensiva republicana contra los espectáculos de drag queens que
finalmente se apruebe. Pero probablemente no será la última. Texas, Kansas o
Arizona... en más de una decena de estados, legisladores han propuesto textos
similares.
También se
produce cuando circula una foto tomada de Lee en la escuela secundaria, que
aparentemente muestra al futuro gobernador vestido como un travesti. Después de
que la foto apareciera en medios como la Radio Pública de Nashville, la oficina
de Lee no cuestionó su autenticidad, sino que dijo que era simplemente
evidencia de "tradiciones escolares alegres".
En el centro
de la protesta están las "Drag Queen Story Hour", lecturas para niños
con un concepto bastante simple. El único rasgo original es que los narradores
son artistas —a menudo de género masculino— que adoptan códigos exagerados de
feminidad utilizando pelucas, vestidos brillantes, tacones de aguja y
maquillaje. La idea dista mucho de ser incongruente en un país en el que esta
práctica se ha generalizado, en parte gracias al éxito del concurso televisivo
"RuPaul's Drag Race".
"Drag
Queen Story Hour", puesto en marcha en 2015 en San Francisco, es sin
embargo la pesadilla de la derecha, que lo considera, en el mejor de los casos,
activismo y, en el peor, un espectáculo de carácter sexual, peligroso para la
"inocencia de los niños".
Blaine
Conzatti, quien participó en la redacción de una ley sobre drag queens
presentada el lunes en Idaho, está convencido de que estos espectáculos son
necesariamente "de naturaleza sexual". Entran en la misma categoría
que los "clubes de striptease" o la "pornografía", aseguró
Conzatti, presidente del grupo cristiano Idaho Family Policy Center. Conzatti
es consciente de que forma parte de un movimiento nacional, que en su opinión
se debe a la popularización de estos eventos.
"Hace
diez años, ningún padre habría imaginado ver un espectáculo drag en público con
niños presentes", afirma.
Jonathan
Hamilt, director de "Drag Queen Story Hour", considera que aunque el
drag "tiene sus orígenes en la vida nocturna queer", tiene
"muchos niveles" para diferentes edades. Fue la primera drag queen
que participó en lecturas en Nueva York. "Cuando voy de drag, me siento
más extrovertida, más divertida, más valiente", lo que "mejora la
historia", cuenta.
"Y a los
niños les encanta lo fabuloso y exagerado".
La oposición
a los espectáculos de drags a veces toma un cariz violento. En 2022, la
organización de derechos LGBT GLAAD registró 141 protestas o amenazas contra
los espectáculos de drags. El grupo de extrema derecha "Proud Boys"
ataca regularmente estos eventos, enviando incluso manifestantes armados para
intimidar a los espectadores, como ocurrió en Ohio en diciembre.
A mediados de
febrero, miembros del grupo, encapuchados, gritaron insultos homófobos a los
padres que entraban en una biblioteca de los suburbios de Washington, según los
medios de comunicación. En Nueva York, San Francisco y Texas se repiten las
mismas escenas. Y, en respuesta, las contramanifestaciones se están
generalizando.
El pasado fin
de semana, en Washington, manifestantes con paraguas arcoíris se apostaron a la
entrada de una biblioteca, formando una colorida fila para proteger a los
participantes que habían acudido a escuchar a las drag queens. Equipados con
altavoces, hicieron sonar éxitos de Disney de El Rey León y Encanto.
Era una forma de recordarles que, para ellos, estos actos deben seguir siendo,
ante todo, cosa de niños.