Antes de impulsar nuevas reformas en materia laboral, es necesario consolidar las ya aprobadas: Coparmex
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Miércoles 26 de Abril de 2023 8:30 pm
+ -La reducción de la jornada podría entrañar un efecto adverso y provocar desempleo. No debe aprobarse en sus términos
En lo que va
del sexenio, México ha experimentado por lo menos cinco reformas en materia laboral,
de ahí que en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)
consideramos que antes de impulsar nuevas enmiendas, es necesario consolidar
los cambios ya aprobados en materia de subcontratación, pensiones, salario
mínimo, vacaciones dignas y justicia laboral, puesto que todas impactan en la
operación de las empresas.
Ante el
impulso de una nueva modificación que pretende disminuir de 48 a 40 horas la
jornada laboral semanal, advertimos que ésta no cuenta con una reflexión
profunda ni incorpora la voz e inquietudes de todos los sectores, por lo que la
propuesta, que ya fue aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados, debe
frenarse ya que podría tener efectos adversos en el mundo del trabajo.
Insistimos en
que, para dar pasos firmes hacia una cultura de respeto total de los derechos
humanos de los colaboradores, antes de pensar en reformas que afectan la
duración de las jornadas, se debe permitir que las cinco enmiendas previas se
consoliden a través de su adaptación progresiva en la empresa, para que los
beneficios de estas permeen, sin ninguna afectación, entre los trabajadores a
nivel nacional.
En ese
sentido, es fundamental que se tomen en cuenta las delicadas condiciones
económicas que por factores internos y externos atraviesa el país, como son,
una posible recesión en la economía de los Estados Unidos, los aumentos en las
tasas de interés y las bajas expectativas de crecimiento.
Consideramos
que el golpe económico de esta medida puede ser severo y devastador no sólo
para las empresas, que tendrían que destinar más recursos a la contratación de
personal y/o el pago de horas extras, sino que, en la práctica, podría no
implicar mayor descanso para los trabajadores.
Es importante
mencionar que la medida también impactará los precios de los bienes y
servicios, propiciando mayor inflación y que los montos que las familias
actualmente destinan para alimentación, salud, educación y esparcimiento, entre
otros, eventualmente se incrementarían por el aumento en costos laborales.
De aprobarse
la reducción de la jornada laboral, ésta podría afectar el costo laboral de los
14.3 millones de trabajadores formales asalariados que, de acuerdo con la
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, trabajan más de 40
horas a la semana.
Este mismo
concepto aumentará para los 8.5 millones de trabajadores que laboran los
sábados, a quienes la reforma contempla que se les deberá de pagar una prima
sabatina, lo que podría ocasionar que este grupo de colaboradores vean
reducidos sus ingresos ante la incapacidad de las empresas de emplearlos por el
costo que representa. La reforma, entonces, genera incentivos negativos, como
desalentar la contratación de nuevo personal e incluso fomentaría la informalidad.
Coparmex es
referente en los temas laborales de relevancia local y nacional, y no sólo eso,
es el mayor impulsor del respeto irrestricto a los Derechos Humanos de los
trabajadores. Creemos que sólo con el diálogo se logran acuerdos y que el bien
de los colaboradores es también el de las empresas que reciben sus servicios,
prestados con una mayor gratitud y compromiso.
La posible
aprobación de esta reforma, en un próximo periodo de sesiones, es preocupante,
pues pone en riesgo a las empresas, especialmente a las micro y pequeñas, que
han hecho un gran esfuerzo por impulsar la formalidad y por atender las
disposiciones previas que representan un importante aumento en los costos
laborales, mismos que han sorteado sin acompañamiento ni incentivos gubernamentales.
Desde Coparmex
hacemos un enérgico pero respetuoso llamado a Diputados y Senadores para que
más allá de valoraciones políticas o electorales, en la discusión y eventual
aprobación de reformas, evalúen el efecto económico y social que éstas puedan
tener en la economía y la formalidad en el país.
México no
puede darse el lujo de seguir perdiendo empleos y empresas, no puede permitirse
inhibir la inversión; por el contrario, es momento de aprovechar las enormes
oportunidades que nos abre el nearshoring; es momento de apoyar a las empresas,
a los jóvenes, a los trabajadores y a sus familias preservando y fomentando el
desarrollo de las empresas que generan empleo y bienestar.