Carlos III: un monarca supersticioso asiduo a México
Domingo 07 de Mayo de 2023 10:14 am
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Carlos Felipe Arturo Jorge de Windsor nació en el Palacio de Buckingham el 14 de noviembre de 1948, hijo de la entonces heredera al trono, la princesa Isabel y el príncipe Felipe, duque de Edimburgo.
Una muchedumbre esperaba afuera del palacio a que se diera la noticia del nacimiento del nuevo heredero. Desde el interior de una ventana se hizo la seña de que se trataba de un varón. La multitud hizo algarabía del suceso. El nuevo integrante de la realeza británica pasó a ocupar el segundo lugar en la línea de sucesión al trono.
Según el comunicado oficial publicado, “la princesa Isabel, duquesa de Edimburgo, dio a luz sin novedad a un príncipe a las 9:14 p. m. de hoy. Su Alteza Real y su hijo, disfrutan de buena salud”.
El 6 de febrero de 1952, estando en Kenia, la princesa Isabel recibió la noticia de la muerte de su padre, el rey Jorge VI. En ese momento, Carlos tenía tres años de edad y tomó el primer sitio dentro de la línea de sucesión a la Corona.
La controvertida personalidad del príncipe salió a relucir en 1963 al beber una copa de brandi de cereza en una cantina en la isla escocesa de Lewis, lo que violó las leyes británicas referentes al consumo de alcohol. La situación generó un escándalo entre la prensa internacional.
En 1967 y ante miles de asistentes, la reina Isabel II coronó a su primogénito príncipe de Gales.
"La pompa medieval constituida por heraldos, caballeros, banderas, trompetas, carruajes, coros, autoridades e invitados extranjeros fue desplegada bajo un sol tibio y una suave brisa”, se puede leer en la publicación de Excélsior del 02 de julio de 1969.
La primera de cinco visitas a México del hoy rey Carlos III de Inglaterra se dio en agosto de 1966. Al bajar del avión dijo:
Visitó el Museo Nacional de Antropología e Historia, estuvo en la zona arqueológica de Teotihuacán, después cabalgó, realizó natación en una hacienda aledaña y probó platillos típicos mexicanos.
Sus siguientes visitas a México fueron en 1970, en 1974, 1993 y en 2002.
Según los registros históricos de, el rey Carlos III tiene algunas supersticiones con las que ha vivido. Una de ellas es que cree que el fantasma de su santo patrono, San Charles, suele visitarlo en la víspera de sus cumpleaños.
Pronuncia ciertas palabras al montar a caballo, de lo contrario, considera que es de mala suerte cabalgar. Las ocasiones que no completó sus dichos llegó a caer de la montura. Además, considera que es de mala suerte mencionar el nombre de las mujeres sin agregarle algún título de cualquier tipo.
En cartas personales, Carlos se mostró temeroso de no llegar a ser un buen rey.