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De guardavidas a leyenda de la natación colimense



Viernes 12 de Mayo de 2023 10:53 am

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Gil Cabrera Gudiño, originario de Villa de Álvarez, nació en 1929 y le ha dado a Colima un sinnúmero de medallas a nivel nacional e internacional; salvó más de mil vidas como rescatista de Cuyutlán; un ejemplo a seguir


Gil Cabrera Gudiño, es uno de los atletas colimenses que le ha dado a Colima grandes glorias a nivel nacional e internacional. El nacido en Villa de Álvarez en 1929 comenzó su andar en la natación como rescatista en Cuyutlán salvando vidas y llevando en la sangre su gusto por esta disciplina. Un ejemplo a seguir. 
A sus 93 años Gudiño Cabrera goza de buena salud, está lúcido, recuerda sus inicios en esta disciplina y varias anécdotas que lo han dejado marcado. También por las experiencias adquiridas, escribió el libro Sucedió en Cuyutlán Ola Verde. Además, una avenida de la colonia Rancho Blanco lleva su nombre, así como la Unidad Deportiva de Villa de Álvarez.


Diario de Colima acudió con el atleta para que nos contara sus inicios y así, dar a conocer a las nuevas generaciones esta leyenda viviente que ganó medallas en un mundial que se realizó en Edmonton, Canadá, logrando una presea de oro y tres de plata. 
SUS INICIOS 
Desde niño, Gil Cabrera tenía el gusto por la natación, pues narra, “vivíamos cerca del arroyo del Pereira, llegaba de la escuela y nos íbamos al río, empecé desde los 8 años, como llovía mucho hacíamos estanques en el río”, dijo. 
Agregó “después me fui a una alberca de la Familia Arzac, luego a Colima, al Jordán, a la alberca de los caballos, donde poco a poco comenzaba a practicar, sin técnica. Fue en 1945, en la una alberca de la presidencia que comencé a echarme unos clavados. Yo trabajaba en el Supremo Tribunal de Justicia”. 


Señala que en ese tiempo tenía 15 años y “en esa misma alberca llegaron dos jóvenes que eran tritones campeones por Colima, me dijeron que unas carreritas, yo nadaba sin técnica, pero aún así le gané a los dos. Después de eso, me comenzaron a enseñar cómo en la piscina respirar y el braceo, a uno le decían el Cirulín”, recuerda. 
MÁS DE MIL 
VIDAS SALVADAS 
Tras enseñarse a nadar bien, Gil Cabrera cuenta que en 1952 se comenzaron a hacer competencias contra bañistas de Manzanillo, “por Colima éramos dos y esa vez gané en 100 y 400 metros. Los hoteleros de Cuyutlán, que también se daban cita a ese evento, me invitaron como rescatista, me ofrecieron trabajo e hicimos un equipo con El Cirulín, Chino y Güero Madrid y yo”, apunta. 
Recordó que trabajó 21 años como salvavidas, es decir, en 1973 se retiró y señaló, “entregué mi vida a Cuyutlán, ya mero me ahogada, pues las olas eras de 8 a 12 metros y diario por la tarde teníamos rescates”. 


Agregó que “sacando cuentas, en cada temporada (de marzo a finales de mayo) rescatábamos alrededor de 70 a 80 personas, entonces, he contado que en 21 años salvé alrededor de mil 200 personas, pienso que es un récord no solo en el estado, sino del país”. Un día, recuerda, “el mar se llevó 11 personas, éramos dos y los salvamos a todos”. 
Señaló que el primer año como rescatista le pagaban 800 pesos, pero tiempo después le aumentaron a 2 mil por temporada. La gente les tenía confianza y para ello recordó “una vez una niña le dijo a su mamá que se metería al mar y le contestó que no se fuera muy lejos, pero la menor respondió, los salvavidas me sacan”.  
ADMINISTRADOR 
DE LA MORELOS 
Cabrera Gudiño asentó que en ese periodo trabajaba en el Poder Judicial juzgado de lo penal y le daban permiso para irse a Cuyutlán, después laboró en la Policía Judicial y pasaba lo mismo. Así estuvo todos esos los años. 
Apuntó que en 1972 (fecha en que fue inaugurada la Unidad Deportiva Morelos) fue invitado por Santiago Buenrostro como guardavidas, “ahí comencé a trabajar, pero un año después hubo un temblor y la alberca se cuarteó, por lo que regresé a Cuyutlán ese lapso. También hubo cambio de gobierno en 1974 nombrándome administrador del espacio deportivo en todo el sexenio de Noriega Pizano”. 
Añade Gudiño que en ese tiempo promovió mucho el deporte, “y me pregunto?, como un simple nadador hizo lo que muchos directores no han realizado, invité al campeón mundial de frontenis, José Veneno Becerra; durante 6 años hice torneos de box de Guantes de Oro en tiempo de Feria; traje un equipo de beisbol de Oklahoma para jugar contra Colima; al ballet Acuático de la Sociedad Cristiana de México que fue un éxito, no había graderías, me dijo el gobernador cómo lo vas a hacer, y le contesté, no se preocupe, e invité a 10 tabladeros de la Villa y esas gradas instalaron en la alberca”. 
“También estuvieron los campeones nacionales de tenis, de esa fecha, pues habían terminado las canchas de la Unidad; un equipo de gimnasia rítmica que debutó en el casino de la Feria, en esa época en la Unidad Zaragoza; un grupo infantil de gimnasia de Guadalajara; cursos gratuitos de natación masivos, entre otros”. 
Resumió que tuvo como alumna a Norma Urtiz, Paco Bueno, Alberto Vizcaíno (campeón nacional).  Urtiz llegó a ser campeona centroamericana con tres medallas. Todos ellos impulsados por él, pero mejorando su técnica en 1976 en la alberca del Seguro Social (IMSS). 


COMPETENCIAS 
Y DOS RÉCORD
La actividad de Gil Cabrera en eventos inició después de su jubilación (1988) comenzó a nadar y competir en la categoría master en los Juegos Nacionales Deportivos del Issste, no sin antes mencionar que en 1979 trabajó en el Tecnológico donde lo dieron de alta a nivel federal. 
Ya en competencias oficiales añadió que su primera competencia fue en los Juegos de la Revolución, iba en primer lugar “pero como no estaba impuesto a los carriles, pegué en uno de ellos, me retrasé y terminé segundo”, dijo. 
En 1990 acudió a México a la Copa Nelson Vargas ganando tres medallas de oro en los 100 metros dorso, 50 libres y 200 libres. También participó en la Copa Panamericana, en Puebla logrando dos medallas de oro y una de plata en 1991-92, después comenzó a ir a más eventos nacionales colgándose muchas preseas para el estado. 
Mencionó que en el 2014 acudió al mundial de natación master en Edmonton Canadá, ganando una medalla de oro y tres de plata. La aurea fue en 200 metros dorso y las argenta en 100 y 50 metros dorso y 50 metros libres. También en ese año se retiró. 
En su casa, Gil Cabrera ostenta más de 70 medallas y reconocimientos, así como dos récords que rompió en la Copa Panamericana en Puebla. Uno fue en los 50 metros libres con un crono de 34 segundos 85 centésimas. El otro en 100 metros libres con 1 minuto 22 segundos y 34 centésimas, ambos en la categoría máster de 70-74 años. 
Además, comentó que le hubiera gustado participar en más eventos internacionales y dijo que se perdió un mundial en Alemania porque fue operado de una hernia. Además, se molestó porque nunca fue convocado a una Selección Nacional, ya que no tomaban en cuenta a los de provincia. 
RECONOCIMIENTO 
Uno de los más grandes reconocimientos para Gil Cabrera fue ponerle su nombre a la Unidad de Villa de Álvarez. El evento se realizó en el mes de agosto de 1991 en la administración de Alfonso Rolón Michel. Presente también estuvo el gobernador del Estado, Elías Zamora Verduzco para develar la placa. 
La promoción del deporte entre niños y jóvenes, fue el motivo principal para que Gil Cabrera Gudiño fuera reconocido de esta manera, “recibía apoyo de todos lados, había asociaciones que me respaldaban y andaba de arriba para abajo impulsando también mi disciplina y otras actividades”, comentó. 
SIGUE ACTIVO 
Aunque ya no lo hace en competencia, Cabrera Gudiño mencionó que sigue nadando en una alberca de 15 metros en Villa de Álvarez. Además, reconoció que a sus 93 años le gustaría regresar a las competencia, pero ya no hay eventos, “al menos como los que se hacían con los jubilados y pensionados”, mencionó.
Asimismo, comentó que tiene cinco hijos, tres hombres y dos mujeres y cinco nietos. Sus hijas están al pendiente de su salud y de él agregando, “de salud estoy en perfectas condiciones, pues aparte de nadar un poco, me voy a bailar los domingos en el centro de la Colima”. 
Finalmente, Cabrera Gudiño dijo que el deporte debe recibir más apoyo, y eso es lo que está haciendo el nuevo director, Alejandro Rodríguez Alvarado, concluyó.

Francisco ESPÍRITU GÓMEZ



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