Suman más de mil muertos tras terremoto en Marruecos; así quedó la zona del desastre
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Sábado 09 de Septiembre de 2023 10:17 am
+ -La comunidad internacional ha expresado su solidaridad y ofrecido asistencia; el sismo se llegó a percibir en España y Portugal
El potente
terremoto de magnitud 6.8, que ha sacudido las majestuosas montañas del Alto
Atlas en Marruecos, dejó rastro de destrucción y desolación en su estela. Más
de mil personas han perdido la vida, y cientos han resultado heridas en este
sismo que se ha convertido en la catástrofe más mortífera en el país en más de
60 años. Casas y edificios han colapsado en remotas aldeas montañosas,
desencadenando una frenética búsqueda de supervivientes entre los escombros.
El terremoto,
que se produjo a última hora de la noche del viernes, ha dejado a Marruecos en
un estado de conmoción. El Ministerio del Interior confirmó la trágica cifra de
mil 037 víctimas mortales y mil 204 heridos, "de los cuales 721 están en
estado crítico". Las áreas más afectadas se encuentran en las afueras de
Marrakech, la ciudad más cercana al epicentro, donde el paisaje se ha
transformado en calles con escombros.
En Amizmiz,
un pintoresco pueblo a unos 60 kilómetros al sur de Marrakech, los equipos de
rescate trabajan incansablemente, enfrentándose a montañas de escombros y al
desgarrador testimonio de los sobrevivientes.
"Cuando
sentí que la tierra temblaba bajo mis pies y la casa se inclinaba, corrí a
sacar a mis hijos. Pero mis vecinos no pudieron escapar", dijo Mohamed
Azaw, un residente local. Lamentablemente, no se ha encontrado a nadie con vida
en esa familia. El padre y el hijo fueron hallados sin vida, mientras continúan
buscando a la madre y a la hija,
En medio de
la tragedia, una veintena de valientes, entre ellos bomberos y soldados, se han
unido para retirar escombros en Amizmiz, desenterrando fragmentos de alfombras
y muebles que se aferran entre los pisos de concreto derruidos.
Marrakech,
cuyo casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, también ha
sufrido daños significativos. El icónico minarete de una mezquita se desplomó
en la Plaza Jemaa al-Fna, el corazón de la ciudad vieja.
Los heridos,
provenientes de las zonas circundantes, llegaron a Marrakech en busca de
tratamiento médico urgente. Las imágenes transmitidas por la televisión estatal
desde Moulay Ibrahim, ubicado a unos 40 kilómetros al sur de Marrakech, revelan
docenas de casas devastadas al pie de una montaña, mientras los residentes se
esfuerzan por cavar tumbas improvisadas y las mujeres se reúnen en las calles
en señal de duelo y apoyo mutuo.
Montasir
Itri, un residente de la aldea de Asni, cerca del epicentro, informó que la
gran mayoría de las casas resultaron dañadas.
"Nuestros
vecinos están atrapados bajo los escombros, y la comunidad trabaja
incansablemente con los recursos disponibles para rescatarlos", dijo.
Más al oeste,
cerca de Taroudant, el maestro Hamid Afkar afimó que "La tierra tembló
durante unos 20 segundos. Las puertas se abrieron y cerraron solas mientras
corría escaleras abajo desde el segundo piso", recordó.
En Marrakech,
los residentes describieron escenas desgarradoras mientras huían en busca de
seguridad. Jaouhari Mohamed, un antiguo residente de la ciudad, dijo:
"Todavía no puedo volver a mi casa debido al impacto emocional y también
porque el casco antiguo está formado por estructuras antiguas. Si una cae,
podría desencadenar el colapso de otras".
El Ministerio
del Interior hizo un llamado a la calma a través de un comunicado televisado,
señalando que el terremoto afectó a varias provincias, incluyendo Al Haouz,
Ouarzazate, Marrakech, Azilal, Chichaoua y Taroudant.
El centro
geofísico de Marruecos reportó que el terremoto tuvo lugar poco después de las
23:00 horas (locales) en la zona de Ighil, en el Alto Atlas. Este devastador
evento ha sido el más mortífero en Marruecos desde 1960, cuando se estima que
un temblor cobró la vida de al menos 12 mil personas, según el Servicio
Geológico de Estados Unidos (USGS).
Ighil, una
zona montañosa salpicada de pequeños pueblos agrícolas, se encuentra a unos 70
kilómetros al suroeste de Marrakech. La televisión española RTVE informó que
los temblores se sintieron en Huelva y Jaén, en Andalucía, al sur de España.
Asimismo, también se pudo percibir en el sur de Portugal.
La comunidad
internacional ha expresado su solidaridad y ofrecido asistencia. Turquía, que
sufrió fuertes terremotos en febrero pasado, resultando en la pérdida de más de
50 mil vidas, anunció su disposición para brindar apoyo.
Es importante
destacar que Marrakech está programada para albergar las reuniones anuales del
Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial a principios de octubre. Este
trágico suceso ya plantea serios desafíos logísticos y de seguridad para la
organización de estos eventos de gran envergadura.
En Marrakech,
la ciudad vieja se encuentra llena de escombros, y los residentes, ansiosos de
ayuda, trabajan incansablemente con sus propias manos mientras esperan la
llegada de equipos pesados. La gente de Rabat, la capital del país, y de
Imsouane, una ciudad costera ubicada a unos 180 kilómetros al oeste, también ha
huido de sus hogares por temor a futuros terremotos de mayor magnitud.
En
Casablanca, que se encuentra a unos 250 kilómetros al norte de Ighil, los
residentes que pasaron la noche en las calles están demasiado asustados para
regresar a sus hogares.
"La casa
se sacudió con agresividad; todos estábamos aterrados", expresó Mohamed
Taqafi, uno de los habitantes de la ciudad.
Vídeos
compartidos en las redes sociales poco después del terremoto, aunque no
verificables de inmediato, mostraron a personas huyendo con miedo de centros
comerciales, restaurantes y edificios de apartamentos, congregándose en las
calles en busca de seguridad y consuelo.