Autor del tiroteo en club LGBTQ+ enfrenta más cargos; ya paga 5 cadenas perpetuas
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Martes 16 de Enero de 2024 7:36 pm
+ -Además de las cinco víctimas letales, el ataque dejó unos 19 heridos y puso en riesgo a decenas de personas hasta que el hombre fue sometido y neutralizado por dos clientes
Anderson Lee Aldrich, el hombre que
mató a tiros a cinco personas en un club LGBTQ+ en Colorado en 2022, fue
acusado por crímenes de odio en la esfera federal, informó el Departamento de
Justicia de Estados Unidos.
Anderson Lee Aldrich, quien se
identifica como no binario, irrumpió el 19 de noviembre de 2022 en el Club Q de
la ciudad de Colorado Springs y abrió fuego con un rifle de asalto estilo AR-15
contra los presentes.
Además de las cinco víctimas letales,
el ataque dejó unos 19 heridos y puso en riesgo a decenas de personas hasta que
el hombre fue sometido y neutralizado por dos clientes.
Por el tiroteo, Aldrich, de 23 años,
fue sentenciado en junio del año pasado a cinco penas perpetuas de prisión sin
posibilidad de libertad condicional por la justicia estatal.
Ahora enfrenta cargos federales por
crímenes de odio y por violaciones en el uso y porte de armas.
“La información también alega que
Aldrich cometió este ataque por la orientación sexual y la identidad de género,
reales o percibidas, de cualquier persona”, dijo el comunicado del Departamento
de Justicia.
El acusado, que está preso en
Wyoming, inicialmente se declaró no culpable, pero de acuerdo con informaciones
del Departamento de Justicia, Aldrich "solicitó que el tribunal agendara
una audiencia de cambio de declaración".
“Las partes (en el juicio) informaron
además al tribunal que existe un acuerdo de declaración de culpabilidad en este
asunto, y se prevé que el acusado haya aceptado declararse culpable de todos
los cargos”, dijo el Departamento de Justicia.
De acuerdo con informaciones de
medios locales, la negociación de un acuerdo buscaría evitar la pena capital.
Aún no se ha fijado la fecha para esta audiencia.
Con más armas de fuego que
habitantes, Estados Unidos tiene la tasa más alta de muertes relacionadas con
su uso entre los países desarrollados.
