Mexicano Rodrigo Prieto, nominado al Oscar a mejor fotografía por “Killers of the Flower Moon”
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Martes 23 de Enero de 2024 9:17 pm
+ -Por cuarta ocasión en su carrera, el cinefotógrafo, quien a los 10 años de edad hizo su primera “película” como responsable de cámara, buscará el premio de la Academia
El cinefotógrafo mexicano Rodrigo
Prieto recibió este martes una nominación al Oscar a mejor fotografía por su
labor en la cinta Killers of the Flower
Moon, de Martin Scorsese.
Prieto compite por la estatuilla con
Hoyte van Hoytema (Oppenheimer),
Matthew Libatique (Maestro), Robbie
Ryan (Poor Things) y Edward Lachman (El Conde).
¿Quién
es Rodrigo Prieto?
Por cuarta ocasión en su carrera, el
cinefotógrafo Rodrigo Prieto, quien a los 10 años de edad hizo su primera
“película” como responsable de cámara, buscará el premio de la Academia.
En esa ocasión, junto con su hermano
Antonio, filmó la historia Muñecos del
terror que quedó en el seno familiar. Y como dicen, infancia es destino.
Pero quien es éste “chilango” y
egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (escuela que lo rechazó
inicialmente) que ahora mismo está en la posproducción de Pedro Páramo, su ópera prima como realizador.
“Mi mamá era artista amateur, le
gustaba pintar, y mi papá era ingeniero aeronáutico, quien tenía el hobby de la
cámara”, dice sobre su origen cercano.
Pero esa frase es sólo un inicio. En
realidad, su familia paterna tiene mucha historia.
Su abuelo fue Jorge Prieto,
integrante del ejército zapatista y fundador de la Liga Anticomunista
Latinoamericana y del Partido Nacional Cooperativista. También practicó
periodismo en El Universal. Y el papá
de Rodrigo, Guillermo Prieto, fue gerente del aeropuerto capitalino.
Dení Prieto, su prima, perteneció a
la guerrilla setentera y fue asesinada por elementos de seguridad que buscaban
frenar todo alzamiento en México. Dení, incluso, fue reconocida en su momento
por el Sub Comandante Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Fan
del terror
En su niñez, Rodrigo era fan del cine de terror y ciencia ficción. En el
ciclo Permanencia Voluntaria de televisión vio filmes como El planeta de los simios y Furia
de titanes. También King Kong y,
aunque sabía que varias cosas eran hechas con miniaturas, para él era magia.
“Siempre me ha gustado la noche, de
hecho, es cuando tomo más energía, eso me ha ayudado en el trabajo”, ha dicho.
Ya en la preparatoria, quien ha
trabajado con Ang Lee (Secreto en la
montaña) y Oliver Stone (Alexander),
en lugar de entregar trabajos escolares en papel, hacía videos en Super 8.
“Entonces una maestra me dijo que
había una escuela de cine, sobre Conscripto (en la Ciudad de México, que ya
cerró) y fui”, recuerda.
Luego, aplicó al CCC, pero no lo
aceptaron. Y por cosas de la vida, lo que pudo ser un freno, en realidad le dio
indirectamente práctica laboral. “Estuve trabajando en campañas con todo tipo
de modelos y aprendí mucho. Después volví al CCC y recuerdo que eran varias
etapas, cuando repetí el examen me acuerdo que Juan Carlos Martín (Gabriel Orozco y 40 días) se acercó a ver si me ayudaba en algo y le estaré siempre
agradecido”, narra.
Videohomes, varios hechos en 16 mm y
que se filmaban en dos semanas, formaron también de esa práctica.
Su primera película industrial fue Dama de noche (1993) y tres años
después, cuando realizó Sobrenatural,
ya tenía en mente emigrar a Estados Unidos. En 1999 fue llamado por Alejandro
González Iñárritu para ser el fotógrafo de Amores
perros. “Ahí me amarré al cofre de un coche para filmar. Es algo que jamás
volvería a hacer o pensar”, acepta.
Después ha venido mucho trabajo:
colaboró con Ang Lee en Secreto en la
montaña, que le dio su primera nominación al Oscar; con Oliver Stone en Alexander y Pedro Almódovar en Los abrazos rotos. Con Martin Scorsese
hizo El lobo de Wall Street, Silencio y El irlandés, las dos últimas merecedores de sus dos siguientes
nominaciones al premio de la Academia.
Prieto debutó en 2014 como director
cuando estrenó el cortometraje Likeness
(Apariencia) protagonizada por Elle
Fanning, hermana de la conocida Dakota, en el que trataba a lo largo de ocho
minutos lo que se vive en el mundo para ser delgado.
El año pasado, aprovechando todo el
conocimiento obtenido al trabajar con directores de primera línea, rodó como
director su primer largometraje, Pedro Páramo, basado en la novela del escritor
Juan Rulfo.
Pero hoy, a sus 58 años, está a un
paso de una nueva gloria.