Unicef alerta por el gran aumento de niños que no leen ni escriben en Latinoamérica
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Viernes 26 de Enero de 2024 11:00 pm
+ -Unicef expresó su preocupación por el incremento de niños menores de 10 años que son incapaces de leer y escribir
EI jefe regional de educación del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para América Latina y el
Caribe, Italo Dutra, expresó su preocupación por el incremento de niños menores
de 10 años que son incapaces de leer y escribir, y urgió a incrementar la
inversión e implantar programas más eficientes.
En una entrevista en el marco de la
reunión de ministros de Educación de Latinoamérica y el Caribe, que concluyó
con un llamado a la acción, el responsable aseguró que hay cifras que apuntan a
que el porcentaje habría saltado desde el 50 por ciento antes de la pandemia a
casi un 80 por ciento actual.
“Hay proyecciones que hicimos el año
pasado con el Banco Mundial sobre 2022, dónde podríamos, en los peores los
casos, llegar a un 80 por ciento de estos niños de 10 años” que no son capaces
de leer y escribir con soltura, y que tienen problemas para entender textos más
complejos, recalcó el experto.
“Un niño o niña que no aprende a leer
hasta los 10 años, tendrá su vida académica impactada, tendrá su ingreso al
mundo de trabajo impactado. Estamos en un mundo donde tenemos más cada vez más
la informalidad laboral y eso, por supuesto, tiene impactos gigantes a lo largo
de la vida y en los ingresos económicos de la familia”, señaló.
A este respecto, Dutra apuesta por la
cooperación entre países -pero también entre Gobiernos e instituciones como
Unicef- y por el intercambio como soluciones a una crisis que en su opinión
debe ser prioritaria.
Por ello propone “enfocarse en los
aprendizajes básicos, para que los niños puedan seguir aprendiendo por toda su
vida” y reflexionar sobre qué transformaciones son necesarias en la educación
del siglo XXI”, considerando factores como las guerras, la emergencia climática
y el avance de tecnologías como la Inteligencia Artificial.
“A nosotros nos interesa mucho la
cooperación internacional, acercar a los países y estar listos para que cuando
los países lo necesiten podamos brindarles con asistencia técnica, hacerles
llegar las experiencias más innovadoras, las experiencias de otros países en
Latinoamérica y otras regiones”, afirmó.
El objetivo es “apoyarlos en sus
políticas para garantizar el derecho a la educación de los niños y niñas” y
convencer a los gobiernos de que es fundamental “priorizar los fondos y
garantizar más eficiencia de los gastos en la educación”.
Al hilo de este argumento, el experto
propone, asimismo, recuperar algunas herramientas que fueron extremadamente
útiles durante la pandemia, como la educación remota, y que han ido siendo
abandonadas de forma paulatina para crear un modelo combinado en el que se
potencien mutuamente los beneficios de la presencialidad y el teleestudio.
“Tenemos datos importantes como que
más de la mitad de los ambientes educativos digitales que fueron usados en la
pandemia ya no están siendo usados”, señaló antes de recalcar que este debe ser
un proceso de escucha en el que también se debe tener en cuenta la voz de los
más jóvenes.
“Ellos están hablando justo de eso,
de una educación que les sea significativa, que les sirva para su vida, para
acceder al modo de trabajo, para pensar las cosas del mundo, los problemas del
mundo desde su perspectiva y pensar cómo pueden desarrollarse a sí mismo, a sus
familias, a sus comunidades, con la ayuda que puede proveer la educación”,
señaló.
“Siempre, en la historia de la
educación, existió el desafío de incorporar las tecnologías. En la educación
les cuesta muchísimo más tiempo”, admitió. “Pero debemos saber que las
habilidades y las posibilidades que la escritura, la lectoescritura y las
matemáticas básicas proveen a los niños de los instrumentos para entender,
descifrar e interpretar códigos que están en distintas cosas”, como la propia
Inteligencia Artificial, que avanza a pasos de gigante.
Dutra alertó, igualmente, de que el
mayor impacto negativo durante la pandemia lo sufrieron las familias más
vulnerables, no solo en lo referente al aprendizaje, también a su seguridad
alimentaria, a su salud mental, y otros aspectos importantes como el incremento
de las violencias.