Narco dio millones a campaña de AMLO en 2006, dijeron testigos a la DEA, reporta ProPublica
De acuerdo con la agencia, la investigación realizada por la DEA no estableció si AMLO conocía de estos recursos; además señala a su colaborador y chofer, Nicolás Mollinedo Bastar como parte del plan
Miércoles 31 de Enero de 2024 2:11 pm
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Testigos
aseguraron a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que importantes
traficantes de droga canalizaron unos 2 millones de dólares a la primera
campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, afirma el periodista Tim
Golden en un reportaje publicado en ProPublica.
Con base en
más de una docena de entrevistas con funcionarios estadounidenses y mexicanos,
así como en documentos del gobierno norteamericano, Golden, dos veces ganador
del Premio Pulitzer, excorresponsal en México del diario The New York Times,
experto en temas de seguridad nacional, política exterior y justicia criminal,
explica con detalle cómo habría ocurrido tal financiamiento, de acuerdo con
testigos, pero aclara que la investigación “no estableció si López Obrador
sancionó o incluso sabía de las supuestas donaciones de los traficantes”.
En el
reportaje, titulado “¿Traficantes de drogas canalizaron millones de dólares a
la primera campaña de López Obrador?”, Golden señala que la fuente inicial de
los agentes de la DEA fue Roberto López Nájera, abogado que se presentó
voluntariamente a la Embajada de Estados Unidos en México, en 2008, pidiendo
hablar con alguien de la DEA. Allí, contó que había sido una especie de abogado
nada menos que de Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie y figura clave del
cártel de los Beltrán Leyva. Golden explica en su artículo que López Nájera no
respondió a numerosos intentos de contactarlo.
Primero,
López Nájera reveló a la DEA que el Cártel de los Beltrán Leyva tenía un topo
en la embajada que resultó ser un empleado del Servicio de Alguaciles de
Estados Unidos con amplio acceso a información de inteligencia sobre los
delincuentes mexicanos buscados por Estados Unidos. El hombre fue detenido,
acusado de delitos federales de narcotráfico y terminó por cooperar, según
dijeron las autoridades estadounidenses.
Sin embargo,
según Golden, no fue sino hasta la primavera de 2010 cuando la DEA puso
atención en una de las declaraciones más explosivas de López Nájera: que La
Barbie lo había convocado a una reunión en enero de 2006 en un hotel de Nuevo
Vallarta, en la costa del Pacífico.
Esa reunión,
continúa el reportaje, la habría organizado Francisco León García, “Pancho”
León, quien entonces estaba lanzando su candidatura al Senado mexicano como
representante de la alianza de izquierdas de López Obrador y era amigo de uno
de los lugartenientes de La Barbie, Sergio Villarreal Barragán, alias El
Grande, quien después de convertiría en un testigo clave en el juicio contra el
exsecretario mexicano de Seguridad Genaro García Luna.
López Nájera
contó que tantó León como otro empresario no identificado dijeron durante la
reunión que estaban allí con el conocimiento y el apoyo de López Obrador. En
resumen, el planteamiento era el siguiente: a cambio de una inyección de dinero
en efectivo, la campaña prometió que un futuro gobierno de López Obrador
seleccionaría a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que ayudaran a los
traficantes.
Según los
relatos de la negociación que informantes hicieron a los investigadores
estadounidenses, en el encuentro se planteó a los traficantes que podrían
ayudar a elegir a los mandos policiales en algunas ciudades clave de la
frontera. Más importante aún, el mensaje a los traficantes era que, de ganar la
elección, López Obrador no nombraría a un fiscal general que ellos consideraran
hostil a sus intereses, lo que aparentemente les otorgaba un derecho de veto
sobre el nombramiento.
La Barbie,
indica Golden, aceptó el trato y encargó a López Nájera reunirse con
funcionarios de la campaña de López Obrador en Ciudad de México y organizar los
pagos.
El reportaje
detalla que, según la información obtenida por la DEA, los pagos se hicieron en
tres entregas. En total, la organización de La Barbie habría entregado a
Mauricio Soto Caballero, entonces operador de la campaña de López Obrador, y a
otros participantes en la campaña unos 2 millones de dólares en efectivo.
López
Obrador perdió la elección. Según López Nájera, La Barbie enfureció tanto por
la derrota de López Obrador que ideó un plan improvisado para secuestrar al
presidente del tribunal electoral y obligarle a revocar la decisión que le
otorgó el triunfo a Felipe Calderón. Se envió un convoy de pistoleros para
irrumpir en el tribunal, y sólo dieron marcha atrás cuando descubrieron que
había tropas del ejército vigilando la zona, según la fuente.
Eventualmente,
Soto se convirtió también en colaborador de la justicia estadounidense, tras
declararse culpable de un cargo de conspiración de tráfico de drogas. Soto
tampoco respondió a las solicitudes de Golden para dar su testimonio para la
entrevista.
Algunos
funcionarios consideraron que las pruebas obtenidas no eran lo suficientemente
sólidas como para justificar los riesgos de una extensa operación encubierta
dentro de México. A finales de 2011, agentes de la DEA propusieron una
operación en la que ofrecerían 5 millones de dólares en supuesto dinero del
narcotráfico a operativos que trabajaban en la segunda campaña presidencial de
López Obrador.
Finalmente,
en medio del escándalo por la operación “Rápido y Furioso”, y el temor a que
algo saliera mal en la operación en México, los funcionarios del Departamento
de Justicia cerraron la investigación, preocupados también por cómo se tomaría
algo así en suelo mexicano, incluso si todo salía bien.
"Nadie
estaba tratando de influir en las elecciones", dijo a Golden un
funcionario familiarizado con la investigación. "Pero siempre existió el
temor de que López Obrador pudiera retroceder en la lucha contra las drogas:
que si este tipo se convierte en presidente, podría cerrarnos".
El principal
portavoz del presidente mexicano, Jesús Ramírez Cuevas, no respondió a las
numerosas peticiones de comentarios sobre el reportaje.
Nicolás
Mollinedo dijo a ProPublica que sigue siendo profundamente leal al presidente.
Aunque él y su familia han sido acusados de enriquecerse gracias a sus
conexiones políticas, dijo que sus esfuerzos comerciales han sido totalmente
honestos.
Según López
Nájera, La Barbie enfureció tanto por la derrota de López Obrador que ideó un
plan improvisado para secuestrar al presidente del tribunal electoral y
obligarle a revocar la decisión que le otorgó el triunfo a Felipe Calderón. Se
envió un convoy de pistoleros para irrumpir en el tribunal, y sólo dieron
marcha atrás cuando descubrieron que había tropas del ejército vigilando la
zona, según la fuente.