Crece el campo colimense, pero hace falta más apoyo: Nazario Rodríguez
Foto Diario de Colima
Miércoles 28 de Febrero de 2024 7:10 am
+ -Sobre todo se debe impulsar la investigación y la sanidad, señala el productor de papaya
El campo colimense ha crecido de manera importante, aunque es necesario que las instituciones apoyen con mayor determinación en rubros como la investigación y la sanidad de los productos.
Así lo manifestó el productor local, Nazario Rodríguez, en entrevista con Diario de Colima, donde además destacó la importancia que se legisle en materia de uso del agua, para evitar una futura escasez de ese recurso.
En primer término, Nazario Rodríguez narró que llegó al municipio de Tecomán hace 28 años, con el objetivo de trabajar para una empresa de capital extranjero, “tras 9 años me independicé, lo que coincidió con mucho crecimiento del campo local”.
Refirió que comenzó a trabajar en temas de empaques, variedades y comercialización en el cultivo de la papaya, “hemos crecido mucho, dado que hay condiciones especiales en la entidad”.
Mencionó que el estado tiene características ideales como el agua y la gente trabajadora, “esos nos permite que Colima sea líder en el cultivo de papaya, aunque nos tienen como el segundo productor del país”.
Puntualizó que el 60 por ciento de las exportaciones de papaya corresponden al estado de Colima, “por lo que representa un cultivo muy importante a nivel local y nacional”.
Expresó que en su empresa ha trabajado los cultivos orgánicos certificados, “eso nos permite surtir de producto a las tiendas del país vecino”, manifestó el productor.
Aseguró que la fortaleza del peso frente al dólar ha impactado a quienes exportan sus productos, “en nuestro caso, perdimos el 15 por ciento de nuestros ingresos el año pasado”.
Consideró que las empresas deben adaptarse a ese tipo de cambio, “es una cuestión de que exista un equilibrio en ese rubro, pero el año pasado sí nos afectó bastante”.
Nazario Rodríguez consideró que el campo colimense ha crecido bastante, sobre todo en la producción de aguacates, berries, papayo y banano, cultivo que llega a las 15 mil hectáreas.
Agregó que es necesario legislar en el tema del agua, con el objetivo de tener un mayor cuidado con el uso de ese recurso, “seguramente nos pegará en el campo, pero se tiene que hacer”.
Señaló que es necesario reglamentar los volúmenes de agua que se utilizan en diversas actividades, “pero además, esas leyes se tienen que cumplir, porque de otra forma no servirá de nada”.
Mencionó que la industria en Colima, específicamente el puerto de Manzanillo, debe invertir para garantizar su abasto, “con más razón si finalmente se instalará la planta de fertilizantes en Armería”.
Previó que además del tema del agua, vendrán otras regulaciones internacionales que deben respetar los productores, sobre todo en lo que se refiere al cuidado de la naturaleza y la sustentabilidad.
Subrayó que el estado tiene muchas ventajas, como sus comunicaciones en red carretera, “hay cierta tranquilidad en el sector productivo, pues no hemos tenido problemas, en comparación con otras zonas del país”.
Abundó que hacen falta apoyos para la investigación en el área de la agricultura, “pues se desmantelaron muchos centros que se dedicaban a esa tarea y nos respaldaban”.
Esgrimió que los productores necesitan una mayor inversión para instituciones, como el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Destacó la necesidad de regular el ingreso de carne al estado, “pues la mayor parte del país está libre de enfermedades, que sí existen en otros lugares del mundo”.
Asentó que en Tecomán se encuentra el Centro Nacional de Referencia de Control Biológico, una institución que genera el conocimiento para el control de plagas, “pero tampoco se ha aprovechado de manera adecuada”.
Nazario Rodríguez recordó que en este gobierno se pondera la autosuficiencia alimentaria, “pero no se ha trabajado nada en eso, por ejemplo, no se ha dado ningún apoyo para el riego tecnificado, aun cuando su uso nos permitiría ahorrar hasta un 40 por ciento del agua que se gasta”.
Mario Alberto Solís Espinosa
