Caravana migrante en Chiapas rechaza el programa de 110 dólares mensuales a cambio de su repatriación
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Miércoles 27 de Marzo de 2024 1:41 pm
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Chiapas.- Miembros de la caravana migrante rechazaron su
integración al programa de apoyos económicos, que consiste en la entrega de 110
dólares mensuales, que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido,
a cambio de ser retornados a sus países de origen.
Los extranjeros, que este miércoles caminaron 16 kilómetros
de Huixtla al municipio de Villa Comaltitlán, en la región sur de Chiapas,
señalaron que esta nueva modalidad de retención por parte del gobierno mexicano
lo único que generará es más discordia entre aquellos que han solicitado los
permisos de libre tránsito por el país, ya que ahora los quieren engañar
entregándoles dinero y deportándolos.
Wilmer Guemes, un ciudadano venezolano que viaja en la
caravana acompañado de su menor hijo, explicó que han tenido que atravesar más
de ocho países para poder llegar a México, por lo que de ninguna manera
aceptarán regresar al lugar de donde tuvieron que huir por las precarias
condiciones y la dictadura de Nicolás Maduro.
“Si el gobierno del presidente López Obrador tiene dinero
para darle a los migrantes, entonces que implementen programas que nos ayuden a
trabajar o subsistir aquí en México, porque si encontramos una oportunidad
laboral nos quedamos aquí y no tenemos la necesidad de buscar Estados Unidos,
pero que no intenten engañarnos de esa manera“, añadió.
Los miembros del también denominado “Viacrucis Migrante
2024”, denunciaron que el Instituto Nacional de Migración (INM) implementa
estrategias para retenerlos en la frontera sur de México, además que ahora que
marchan en caravana están a la caza de aquellos que se rezagan en el camino y
no tienen más energías para seguir caminando.
En el contingente viajan también ciudadanos colombianos y
ecuatorianos, que recientemente fueron integrados a esta política migratoria
que vislumbra la deportación masiva de extranjeros en territorio mexicano.
Los sudamericanos en ruta han afirmado que no están
dispuestos a negociar su regreso a los países de origen, tampoco recibir apoyos
económicos que condicionen su estancia o tránsito por México.