Guía paso a paso para la limpieza y desinfección de tinacos y cisternas
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Viernes 26 de Julio de 2024 12:31 pm
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La limpieza y desinfección de tinacos y cisternas se ha
convertido en una de las tareas más importantes para garantizar la higiene del
agua y evitar su contaminación. Para llevar a cabo este proceso de
desinfección, se deben seguir algunos pasos de gran importancia que permiten eliminar
todo tipo de residuos y microorganismos dañinos.
Antes de iniciar el paso a paso de cómo realizar el lavado
de cisternas y tinacos de forma rápida y eficiente, es importante
destacar la importancia de este proceso. De acuerdo con la Organización Mundial
de la Salud, el agua contaminada es una de las principales causas de la
transmisión de enfermedades como el cólera,
la disentería, la poliomielitis, la hepatitis A y la fiebre tifoidea.
Por esta razón, es fundamental sanear de manera adecuada
todos los depósitos de agua a través de un proceso de limpieza y desinfección
certificado por profesionales. En este sentido, cada uno de los pasos que
mencionaremos forman parte de las tareas que los expertos en lavado
de tinacos suelen poner en práctica.
Periodicidad
del lavado de los depósitos
Uno de los pasos más importantes para contribuir a la
limpieza del agua es realizar el lavado de cisternas de forma periódica. Con el
paso del tiempo, diversos tipos de suciedades y microorganismos tienden a
formarse en la superficie de los depósitos de agua, contaminando
progresivamente el agua almacenada en ellos.
Por ello, los expertos en limpieza de tinacos, cisternas y lavado
de salas a domicilio recomiendan sanear estos depósitos con una
frecuencia de, al menos, cada seis meses para evitar la proliferación de virus, bacterias y hongos.
Vaciar
por completo los depósitos
La mejor manera de llevar a cabo la limpieza
de cisternas y tinacos por cuenta propia es vaciar por completo
estos depósitos de agua. De esta manera, es posible deshacerse del agua
contaminada y de los residuos sueltos presentes en la misma.
Desinfectar
la superficie
Después de retirar toda el agua, se debe comenzar a limpiar
la superficie de los depósitos como las paredes, el suelo y el techo para
eliminar la suciedad pegada. Para ello, se debe mezclar una pequeña cantidad de
detergente y cloro en un cubo de agua, que se utilizará para limpiar las
superficies del tinaco o la cisterna con la ayuda de un cepillo.
Al finalizar este proceso, es importante dejar que el cloro
actúe durante unos 20 minutos, para luego comenzar a enjuagar el depósito con
agua limpia.
Llenar
nuevamente el depósito
Después de retirar todos los residuos de suciedad y
eliminar los restos de detergente y cloro, tan solo resta comenzar a llenar
nuevamente el depósito de agua. Como se puede ver, es un proceso muy simple que
cualquier persona puede llevar a cabo.
Por supuesto, para obtener resultados mucho más eficaces se recomienda acudir a expertos en la
limpieza de tinacos y cisternas. Estos profesionales poseen métodos de
trabajo estandarizados, con capacidad de enfrentar cualquier tipo de suciedad
presente en los depósitos de agua domésticos o industriales.
Sin duda, la limpieza y desinfección de tinacos y cisternas
es un requisito fundamental para contribuir a la salud al evitar la
contaminación del agua almacenada. Tan solo es necesario tomar en cuenta cada
uno de estos pasos y recomendaciones para garantizar el correcto saneamiento de
los depósitos de agua.