Algo sobre los Rodríguez
Foto @autodromohr
Historia de dos hermanos
Viernes 11 de Octubre de 2024 10:21 am
+ -Jóvenes talentos mexicanos que sostienen récords hoy imbatibles, parteaguas del automovilismo nacional
El automovilismo en México es un caso extraño. Por un lado,
la gente está más concentrada en deportes que a menudo nos decepcionan, y por
el otro, resulta que somos tan influyentes con nuestros eventos y corredores,
que marcas tan grandes como Porsche han nombrado líneas completas en honor a
competencias llevadas a cabo en nuestro territorio.
En ese mundo de autos fantásticos resaltan sin duda los
corredores, y entre el universo de mexicanos que han llegado a volar por encima
de las 7 mil revoluciones, tenemos a dos grandes, que a la postre, eran
hermanos, Pedro y Ricardo Rodríguez.
Ricardo Rodríguez de la Vega, el menor de los dos, nació el
14 de febrero de 1942 en la Ciudad de México. Ricardo rápidamente se ganó una
reputación de piloto ágil y audaz, reconocido por ser valiente y preciso en la
pista, en una época tan primitiva de la Fórmula 1 que los alerones ni siquiera
existían.
El menor de los Rodríguez fue el primer mexicano en correr
en la máxima categoría, a la postre, para Ferrari. Se unió a la escudería
italiana en 1961, convirtiéndose en aquel momento en el piloto más joven en
competir para Ferrari, con tan solo 19 años. Su habilidad atrajo la atención
del mismo Enzo Ferrari, quien le ofreció un lugar en el equipo, algo
excepcional para un piloto tan joven.
Lamentablemente, el ascenso acelerado de Ricardo fue el
funesto anuncio de lo rápida que sería su carrera, pues el joven mexicano
apenas logró disputar cinco grandes premios, cuando, por cosas de la vida,
falleció en un aparatoso accidente justo durante los entrenamientos para el
Gran Premio de México, en el Autódromo de la Magdalena Mixhuca (hoy Autódromo
Hermanos Rodríguez).
Ricardo perdió el control en La Peraltada, una curva de
alta velocidad y uno de los tramos más peligrosos del circuito. El mexicano se
accidentó en su Lotus (Este Gran Premio no era puntuable, por lo que Ferrari no
corrió, pero dio permiso a su piloto de hacerlo) debido a una posible falla en
la suspensión o al impacto con un desnivel.
Es aquí donde debemos recapitular y retomar antes de
continuar, pues no olvidemos, hermanos eran dos, y Pedro ya estaba en las
pistas por aquellos años.
Pedro, a diferencia de su hermano Ricardo, no solo reinó en
la Fórmula 1, sino que también llevó su cuerpo al límite en el mundial de
resistencia.
Nació el 18 de enero de 1940, siendo 2 años mayor que
Ricardo, Pedro, sin embargo, entraría más tarde a la Fórmula 1.
La carrera de Pedro en El gran circo comenzó en 1963,
cuando fue invitado a unirse al equipo Lotus, uno de los punteros de aquella
época. A lo largo de su carrera, Pedro compitió en un total de 54 Grandes
Premios, logrando un notable desempeño, y ganándose el apodo de Ojos de gato,
por su talento para conducir de noche.
Entre sus méritos más destacados están dos victorias en la
Fórmula 1, la primera, en el Gran Premio
de Sudáfrica de 1967, donde logró su primera pole, convirtiéndose además en el
primer piloto mexicano en ganar una carrera en estos peligrosos monoplazas, y
destacando la anécdota de que, al ganar, no sonó el Himno Nacional Mexicano,
dado que los organizadores, según de cuenta, jamás contaron con que Pedro
pudiera ganar, razón por la cual, desde entonces, Pedro llevaba siempre consigo
un vinilo con el Himno y una Bandera de México.
Otro palmarés que se llevó fue en el Gran Premio de Bélgica
de 1970. Esta victoria consolidó su estatus como uno de los pilotos más
talentosos de su tiempo.
Al igual que muchos otros pilotos de la época, Pedro corrió
en las 24 horas de Le Mans, donde en 1968, al lado de Lucien Bianchi, en un
Ford GT40 con el #9 y una hermosa livery de Gulf Racing, se llevó la victoria,
siendo el primer mexicano en ganar en Le Mans, un mérito que no volvería a
ocurrir hasta 2023, cuando los también hermanos, Roberto y Ricardo (la
coincidencia) González, se coronaron segundo y primero respectivamente en la
categoría LMP2.
Sin embargo, la vida del astro terminaría de forma abrupta
en una carrera no puntuable, el 11 de julio de 1971 en las 200 millas de
Norisring, en Núremberg, Alemania.
El mexicano conducía un Ferrari 512M del equipo suizo de
Herbert Müller Racing. Noticias de la época informaban que los fotógrafos en la
pista notaron que su neumático delantero derecho se despegaba de la llanta al
frenar con fuerza para la curva en S pronunciada ya en la décima vuelta. En la
vuelta 12, el neumático se desprendió por completo y el auto chocó contra una
pared antes de rebotar en la pista y prenderse fuego.
El jueves 15 de julio, el cuerpo de Rodríguez llegó a la
Ciudad de México, donde miles de personas esperaban en el aeropuerto para
honrarlo.
Los hermanos Rodríguez dejaron un legado profundo en el
automovilismo, y es en su honor que el circuito donde se corre el Gran Premio
de México lleva este nombre, pero no es su único homenaje, pues la primera
horquilla del Circuito de Daytona está nombrada en memoria de Pedro.
63 AÑOS Fue el
tiempo que Ricardo Rodríguez tuvo el récord de ser el piloto más joven en
debutar con Ferrari. Su marca fue rota este año por Oliver Bearman.
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