Guardians ganan sobre la hora
Foto X @CleGuardians
¡DE ALARIDO!
Jueves 17 de Octubre de 2024 9:09 pm
+ -En un partido de volteretas, los de Cleveland ganaron el tercero de la serie en extra innings
El juego 3 de la Serie de Campeonato
de la Liga Americana de béisbol estuvo cargado de emociones y no tuvo empacho
en las volteretas que se dieron los Yankees y los Guardians en el Progressive
Field.
Los bombarderos del Bronx anotaron
desde temprano con imparable del catcher José Treviño en el segundo rollo,
mismo que impulsó a Alex Verdugo a la registradora. El arranque del partido
parecía un mal presagio sobre los de Cleveland, quienes ya tenían la espalda
contra la pared en la serie, al ir abajo por dos juegos.
Sin embargo, la primera voltereta estaba
por llegar. Con un hombre en base y un sólo out, en la parte baja de la tercera
entrada, Kyle Manzardo mandó guardar la bola contra Clarke Schmidt en una raya
voladora que se fue por todo el derecho y acabó en el graderío del Progressive
Field.
Los Guardians respiraban: por primera
vez en toda la serie se pusieron al frente y llegó el sexto rollo. Ahí, con
imparable de Andrés Jiménez el marcador se puso 3-1.
La novena de Cleveland se acercaba al
otro lado de la orilla con cierta ventaja y velas desplegadas, pero no
esperaban la tormenta vestida de gris que vendría en el tercer tercio del
encuentro.
La séptima acabó sin mucho que
reportar, pero la parte alta de la octava generó un silencio sepulcral en la
casa de los Guardians.
Emmanuel Clase estaba en la lomita,
tenía dos hombres fuera y uno en base. Pero en el plato estaba el cañonero de
la temporada. Aaron Judge, el hombre de los 58 cuadrangulares tenía la cuenta
en una bola y dos strikes, pero al cuarto lanzamiento cascó un tremendo
macanazo que se fue por toda la parcela derecha y dejarles un muy desagradable
souvenir a los fanáticos de los Guardians que ahora estaban empatados.
Al siguiente turno, Giancarlo Stanton
repitió la dosis contra el mismo Clase, pero ahora por el jardín central. Los
Yankees ya estaban arriba 4-3.
En la parte baja de la octava, los
Guardians no lograron llevar a nadie a la tierra prometida y se les acababa el
tiempo.
Para añadir más presión, en la novena
Gleyber Torres con un fly de sacrificio mandó a la registradora a Anthony
Volpe.
Los Yankees acabaron sus nueve
entradas con cinco carreras anotadas y en espera de tres outs para ponerse 3-0
arriba.
Pero los Guardians no se iban a ir
sin luchar.
Luke Weaver estaba en la lomita por
los de New York, tenía dos outs en la pizarra y uno en base.
La cuenta para Jhonkensy Noel estaba
en una bola sin strikes. Apenas al segundo lanzamiento, jaló el bate por todo
el jardín izquierdo para poner la bola en el segundo piso del Progressive
Field.
El empate estaba firmado y habría que
ir al alargue.
Pero los extra innings no iban a
durar mucho. Los de New York no pudieron anotar en su oportunidad en la décima.
La historia con los Guardians fue
distinta. Clay Holmes era el pitcher de los Yankees. La historia es conocida,
dos hombres fuera y uno en base.
David Fry, un bateador al que se
podría considerar promedio en las Grandes Ligas, esperó al cuarto lanzamiento
impactó a la rojiblanca que voló y no paró hasta encontrar las gradas del
jardín izquierdo.
Después de un partido cardiaco, los
Guardians lograron su primer triunfo de la serie para acercarse a 1-2 y esperar
el cuarto juego en casa, con un poco más de aire.