Trump aventaja
Gráfico Google
Miércoles 06 de Noviembre de 2024 7:48 am
+ -Al cierre de la edición, el republicano sumaba 230 grandes electores
WASHINGTON, E.U.A.- Después de una de las campañas más convulsas de la carrera hacia la Casa Blanca, anoche el candidato republicano, Donald Trump, aventajaba a la aspirante demócrata, Kamala Harris, mientras la tensión se concentra en los estados clave.
El mensaje apocalíptico, autoritario y xenófobo de Donald
Trump caló en gran parte del electorado estadounidense. El republicano se situó
con una ventaja clara frente a la demócrata, en las primeras horas del
escrutinio electoral.
Harris buscaría convertirse en la primera mujer presidenta
de Estados Unidos, mientras Trump quiere regresaría al poder después de 4 años
fuera de la Oficina Oval.
Sin embargo, las encuestas daban unos márgenes muy
estrechos de diferencia entre el republicano y la demócrata, por eso era
determinante la tendencia de los siete territorios bisagra. Ganará quien
alcance 270 delegados sobre un total de 538.
Trump sumaba, a las 11 de la noche de ayer, 230 grandes
electores mientras que la demócrata Kamala Harris alcanza 209, según
proyecciones de los medios de comunicación, encabezados por The Associated
Press.
Trump contaba con una ventaja apreciable en Georgia y
Carolina del Norte (algunas firmas habían proyectado su victoria, aunque no los
grandes medios) y parece ir por delante en las proyecciones del resultado de
Pensilvania y en otros de los Estados decisivos.
Si ganase, se convertiría en el primer presidente que
recupera el cargo desde Grover Cleveland en las elecciones de 1892. Además,
sería también el primer delincuente convicto elegido presidente.
El dólar y los futuros sobre renta variable han subido con
fuerza en los mercados, anticipando la victoria de Trump en una noche intensa y
emocionante a la que se llegaba sin un claro favorito en las encuestas.
Kamala Harris aún tenía algunas posibilidades de defenderse
en el llamado Muro Azul, los Estados de Wisconsin, Míchigan y Pensilvania, que
le darían el acceso a la Casa Blanca. Sin embargo, no tiene asegurada la
victoria en ninguno de ellos.
La noche electoral empezó a sonreír a Donald Trump con el
cierre de los colegios electorales de Georgia, donde Joe Biden ganó en 2020 por
menos de 12 mil votos. Pronto se ha visto que los resultados del republicano
eran mejores que hace casi 4 años en casi todos los condados de dicho Estado.
Aunque la victoria no ha sido proyectada aún por The
Associated Press ni el resto de grandes medios, la distancia empieza a parecer
insalvable.
En Carolina del Norte el escrutinio ha dado más vuelcos. En
un principio parecía que Harris podía tener algunas posibilidades, pero a
medida que se iban procesando las papeletas, la situación se ha ido asimilando
a la de Georgia y la ventaja del republicano parece clara.
La derrota de Kamala Harris en esos dos Estados, cada uno
de los cuales cuenta con 16 votos en el Colegio Electoral, obligaría a la
demócrata a ganar en Pensilvania (el más importante, con 19 delegados), pero
las noticias tampoco le favorecen allí. Las proyecciones apuntan a una victoria
del republicano aún sin confirmar.
Incluso en Míchigan y Wisconsin, Trump parece por delante
en una comparación homogénea con los resultados de 2020.
Además, es claro favorito en Arizona y también tiene
opciones en Nevada. Trump podría acabar llevándose los siete Estados decisivos.
Con todas las salvedades de unos resultados aún provisionales, el escrutinio
apunta hacia la “gran victoria” que muy pronto el republicano dijo que iba a
conseguir.
La herramienta de predicción de The New York Times apunta a
una victoria con 297 votos electorales para Trump.
CONFÍADO
EN EL TRIUNFO
Después de votar en un colegio electoral de Palm Beach, en
Florida, acompañado de su esposa, Melania, el expresidente Trump prometió a los
periodistas que le esperaban que reconocería su derrota “si las elecciones son
limpias”.
“Si pierdo unas elecciones, si son limpias, sería el
primero en reconocerlo“, dijo el republicano Donald Trump, después de llamar
“locos” a quienes han asegurado durante la campaña que no aceptaría otro
resultado que no fuera vencer en estas presidenciales.
No obstante, el exmandatario estadounidense aseguró
sentirse “muy confiado” y que estaba convencido de que ganaría, descartando
incluso que las elecciones serían tan reñidas como vaticinaban las encuestas.
Cuando se le preguntó si se arrepentía de algo en su
campaña, Trump respondió: “No puedo pensar en nada”.
Mencionó que el primer tema es la frontera, no la
inflación, y repitió que se han dejado entrar criminales. En ese sentido agregó
que se necesitan fronteras fuertes.
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