A 35 años de la caída del muro
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Viernes 08 de Noviembre de 2024 7:10 am
+ -El balompié alemán siempre fue de alto nivel, con grandes jugadores que quedaron en la historia, señala el director general del equipo italiano ASD Gar Rebaudengo
En el marco del 35º aniversario de la caída del Muro de
Berlín, acontecimiento que cambió el rumbo de Europa y el mundo, quisimos
sumergirnos en los recuerdos de aquellos que vivieron y amaron el futbol en
medio de tensiones políticas y cambios sociales.
En entrevista con Diario de Colima, Roberto Arena, director
general del equipo ASD Gar Rebaudengo, de la Prima Categoria en Italia,
compartió su vivencia de una época en la que el futbol se convertía en más que
un deporte: un reflejo de las esperanzas, los miedos y las divisiones de un
Continente dividido.
Roberto Arena, un apasionado por el futbol desde joven, recordó aquellos años. “A finales de los años 80, el mundo estaba cambiando, comenzando con la revolución de Solidarnosc en Polonia y la elección del Papa Wojtyla, que inspiraron la caída de regímenes en los países del este. Todos esperábamos la caída de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría”, comentó.
En medio de este contexto, el futbol también experimentaba
cambios: desde la tragedia del estadio Heysel, con sus 30 muertos, hasta el
Mundial de Italia 90, que traían alegría en tiempos de incertidumbre.
“Estaban las jugadas de Maradona que entusiasmaban, y las
noches mágicas del Mundial de Italia que se aproximaban, ayudando a la gente a
olvidar las dificultades cotidianas. Y luego, en lo personal, estaba mi
juventud, que me permitía practicar el futbol”, indicó.
Roberto Arena recordó especialmente su adolescencia, una
época en la que no solo descubría el mundo del deporte, sino su compromiso
político.
“En 1974, tenía 16 años y acababa de comenzar en las luchas
estudiantiles. Italia enfrentaba atentados y amenazas fascistas; la gente tenía
miedo: los fascistas hicieron explotar una bomba en la Piazza della Loggia en
Brescia, durante una manifestación sindical, matando a 16 personas.
“Además, el año anterior, el 11 de septiembre, ocurrió el
golpe en Chile contra el gobierno de la Unidad Popular y el asesinato de
Salvador Allende”, relató.
En ese contexto, se jugó el Mundial de Futbol Alemania
Federal, “donde Italia fue eliminada por Polonia y Argentina, y estuvo a punto
de perder también con Haití. No fue un buen recuerdo; y con la austeridad (los
domingos no podían circular los coches), la crisis económica y la falta de
trabajo, el futbol, que era un refugio, dejó de serlo”.
Para Roberto Arena, el Mundial de 1974 fue un desastre para
Italia, pero también un momento que le abrió los ojos a la magia del futbol
total que practicaba la Holanda de Johan Cruyff. “Todos quedamos boquiabiertos.
Era impresionante verlo”, afirmó.
El futbol, sin embargo, le dio figuras inolvidables más
tarde: nombres como Roberto Baggio y Diego Maradona, quienes se volvieron
símbolos de superación y arte en el campo.
En cuanto a Alemania, Roberto Arena tiene una visión clara:
el futbol alemán siempre fue de alto nivel, con grandes jugadores que quedaron
en la historia.
“Alemania Occidental ganó el Mundial del 74. Además, fue
protagonista de un partido histórico, llamado el ‘Juego del Siglo’ en el
Mundial de México 70 contra Italia, en el Estadio Azteca, de la Ciudad de
México. También llegó a la final contra Italia en España 82, y fue finalista
con Argentina en México 86 y en Italia 90.
“Los nombres de sus jugadores están en la historia del
futbol. De Alemania Oriental, nadie recuerda nada, y tengo un vago recuerdo de
una imagen de un jugador llamado Jürgen Sparwasser y ningún otro”, explicó.
Con un toque de nostalgia, Roberto Arena enumeró las
victorias italianas que hicieron vibrar a una nación: el histórico 4-3 contra
Alemania en México 1970, la final del Mundial de España 82 en la que Italia fue
campeona y la semifinal en Alemania 2006, en la que Italia ganó 2-0.
“Para muchos italianos, estos partidos eran mucho más que
triunfos deportivos; representaban la fuerza de un país de inmigrantes que, en
la victoria, sentía una revancha de orgullo y pertenencia”, indicó.
La caída del Muro de Berlín en 1989, para Roberto Arena,
fue el momento en que Alemania se redimió ante los ojos de muchos.
“En el fondo, no había pasado tanto tiempo desde las
atrocidades de las que la Alemania nazi fue protagonista. Muchas personas en
toda Europa, que vivieron ese sombrío periodo y sufrieron las injusticias de
los nazi-fascistas, seguían vivas y no olvidaban, no podían olvidar.
“El hambre, la guerra, las masacres como las de Marzabotto,
de Sant’Anna di Stazzema y de las Fosas Ardeatinas; las deportaciones, los
campos de concentración... Digamos que todo lo que era alemán no generaba
simpatía, sino una ligera picazón en las manos”, mencionó.
“Ese evento legitimó a Alemania y, con la creación de la Unión Europea, los alemanes comenzaron a ser vistos de manera positiva. Empezaron a llegar a Italia grandes jugadores como Rummenigge y Völler, quienes ofrecieron una nueva imagen del futbol alemán”. La integración entre los pueblos, y también en el futbol, comenzaba a construirse.
Roberto Arena, que hoy dirige el ASD Gar Rebaudengo, guarda
en su memoria aquellos años de división y rivalidad, pero también de un futbol
que unía y emocionaba.
Treinta y cinco años después de la caída del Muro, su
historia nos recuerda que, en medio de la política y las fronteras, el futbol
fue, y sigue siendo, un puente entre corazones y una inspiración para quienes
creen en la unión de los pueblos.