Yihadistas toman Alepo, segunda ciudad más importante en Siria
Foto Especial
Sábado 30 de Noviembre de 2024 12:51 pm
+ -El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos elevó el balance de muertos desde el miércoles a 311, de los cuales 183 son combatientes de Hayat Tahrir al Shams y sus grupos aliados
El ejército de Siria admitió este
sábado que insurgentes penetraron en “amplias partes” de Alepo, la segunda
ciudad del país, tras una ofensiva fulminante de yihadistas y milicias rebeldes
que ha dejado más de 300 muertos.
“Decenas de hombres de nuestras
fuerzas armadas murieron y otros resultaron heridos” cuando las “organizaciones
terroristas lograron penetrar en amplias partes de barrios de la ciudad de
Alepo”, indicó el ejército, que detalló que los combates abarcaron “un tramo de
más de 100 kilómetros”.
El Observatorio Sirio de los Derechos
Humanos (OSDH) reportó este sábado que Hayat Tahrir al Sham (HTS) y facciones
aliadas tomaron “el control de la mayor parte de la ciudad, y de edificios
gubernamentales y prisiones”.
Este observatorio explicó que, por la
noche, “aviones de guerra rusos lanzaron incursiones en zonas de la ciudad de
Alepo por primera vez desde 2016”.
Los rebeldes emprendieron una
ofensiva relámpago contra las fuerzas del régimen de Al Asad el miércoles,
coincidiendo con la entrada en vigor de un frágil alto el fuego en el vecino
Líbano entre Israel y el movimiento proiraní libanés Hezbolá después de dos
meses de guerra abierta.
El OSDH elevó el balance de muertos
desde el miércoles a 311, de los cuales 183 son combatientes de Hayat Tahrir al
Shams y sus grupos aliados, 100 soldados sirios y milicianos progobierno, y 28
civiles.
Medios oficiales sirios reportaron
que cuatro civiles murieron cuando Hayat Tahrir al Sham bombardeó una
residencia de estudiantes en Alepo, antes del comunicado sobre las bajas del
ejército.
“Por primera vez desde hace cerca de
cinco años, escuchamos cohetes y artillería todo el tiempo y a veces aviones”,
contó Sarmad, un habitante de Alepo, de 51 años. “Tenemos miedo de que se
repita el escenario de la guerra y que nos veamos obligados a huir”, añadió.
Un corresponsal de la agencia AFP vio
a grupos de rebeldes festejando en Alepo el viernes por la noche. Otro
corresponsal vio a combatientes insurgentes frente a la emblemática ciudadela
de la localidad.
El Observatorio señaló que “el
gobernador de Alepo y los jefes de la policía y la seguridad se retiraron del
centro de la ciudad”. Según el OSDH, los yihadistas y sus aliados conquistaron
unos 70 pueblos y aldeas del norte del país. El director del Observatorio, Rami
Abdel Rahman, afirmó que no encontraron una gran resistencia en Alepo.
“No hubo combates, no se disparó ni
un solo tiro, pues las fuerzas del régimen se retiraron”, afirmó Rahman.
La fulminante ofensiva “recuerda
hasta qué punto el régimen es débil”, señaló el analista Aaron Stein, quien
destacó que “la presencia rusa [en Siria] se redujo considerablemente”. Para
Dareen Khalifa, experta en el International Crisis Group, la operación se había
preparado meses atrás.
“Fue presentada como una campaña
defensiva frente a la escalada del régimen” pero HTS y sus aliados “también
observan el cambio regional y geoestratégico”, apuntó. “Creen que ahora los
iraníes están debilitados y el régimen, arrinconado”, subrayó.
Los yihadistas y sus aliados
registraron avances en el norte, donde conquistaron la localidad de Saraqib,
que reviste una importancia estratégica por encontrarse en la carretera que
conduce a Alepo, a unos 40 kilómetros al suroeste de esa ciudad, explicó el
OSDH.
El viernes, el ejército ruso informó
que estaba bombardeando a fuerzas "extremistas" y Turquía reclamó un
cese de los bombardeos en la región de Idlib. La región de Idlib es objeto de
una tregua mediada por Turquía y Rusia tras una ofensiva del régimen de Al Asad
en marzo de 2020. Pese a que este alto el fuego ha sido violado en reiteradas
ocasiones, se mantiene vigente.
Irán, que sostiene a Hezbolá, y Rusia
respaldaron militarmente al régimen de Al Asad durante la guerra civil,
desencadenada en 2011 por la sangrienta represión de las manifestaciones
prodemocracia y luego de la rebelión. La situación derivó en un conflicto
complejo que con el paso de los años implicó a actores regionales, potencias
extranjeras y grupos yihadistas, en combate en un territorio cada vez más
fragmentado.
La guerra ha causado medio millón de
muertos y obligado a millones de personas a dejar sus hogares.