El Papa Francisco pasó una noche tranquila en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece hospitalizado tras ser diagnosticado con una infección polimicrobiana del tracto respiratorio. A pesar de la complejidad de su condición, el Vaticano informó que el pontífice de 88 años se encuentra estable y continúa con algunas de sus actividades diarias desde su habitación.
Según el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, el Papa ha descansado bien, desayunado y dedicado tiempo a la lectura de periódicos. Aunque su estado es estable y no presenta fiebre, la naturaleza de su infección ha requerido ajustes en su tratamiento médico, lo que llevó a la cancelación de su agenda hasta el domingo.
Francisco fue ingresado en el Hospital Gemelli el 14 de febrero de 2025, luego de varios días con dificultades para hablar en público. Los médicos identificaron una infección polimicrobiana, es decir, causada por múltiples microorganismos, como bacterias y virus, lo que complica el tratamiento y prolonga su recuperación.
Antes de su hospitalización, el Papa había recibido tratamiento con cortisona debido a una bronquitis persistente, lo que provocó hinchazón en su rostro. Al no mostrar mejoría significativa, los médicos optaron por su ingreso hospitalario para recibir atención intensiva y monitoreo constante.
A pesar de la gravedad de la situación, el Vaticano informó que el Papa ha mostrado signos de mejoría y ha mantenido contacto con diversas comunidades, incluyendo llamadas diarias a la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, demostrando su compromiso con los fieles.
Francisco ha enfrentado diversos problemas de salud a lo largo de los años. En su juventud, se le extirpó parte de un pulmón debido a una infección, lo que lo hace más vulnerable a enfermedades respiratorias. En 2021, fue sometido a una cirugía para remover 33 centímetros de su colon, y en 2023, se le realizó otra intervención para reparar una hernia abdominal. Además, ha experimentado problemas de movilidad debido a dolores en la rodilla, lo que lo ha llevado a utilizar una silla de ruedas en varias ocasiones.
Ante la necesidad de enfocarse en su recuperación, el Vaticano canceló todas las actividades públicas del Papa hasta el domingo. Esto incluye: La Audiencia general del miércoles, la Audiencia jubilar del sábado 22 de febrero, yLa misa del domingo en la Basílica de San Pedro, que será presidida por el cardenal Rino Fisichella
Aunque la situación sigue siendo delicada, los especialistas confían en que, con el tratamiento adecuado y el debido reposo, el Papa podrá superar esta afección. No obstante, es probable que se realicen ajustes en su agenda y actividades futuras para garantizar su bienestar a largo plazo.
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