Violencia en Culiacán obliga a santuario de animales a mudarse
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Miércoles 21 de Mayo de 2025 12:00 am
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Ante la alarmante escalada de violencia en Culiacán, el
santuario de fauna silvestre más importante de México, Ostok Sanctuary, ha
tomado la difícil decisión de cerrar sus puertas de manera definitiva en la
capital del Estado y trasladarse a la ciudad de Mazatlán.
Esta determinación conlleva el que será el mayor éxodo de
animales en la historia a causa de la violencia: Más de 700 ejemplares, entre
ellos elefantes, leones, tigres, jaguares, antílopes, primates y aves exóticas,
serán trasladados a un nuevo hogar en Mazatlán para garantizar su seguridad y
bienestar.
“La violencia artera tristemente ha tomado control de
Culiacán hace varios meses y llegó el momento en que nuestros cuidadores y
médicos veterinarios y personal operativo ya no pueden cruzar la ciudad con
seguridad para llegar a alimentar y darles todos los cuidados especializados a
los cientos de animales que hemos rescatado”, declaró Ernesto Zazueta Zazueta, presidente
de Ostok Sanctuary.
“Tras cuatro increíbles años de muy intenso trabajo y de un
sinfín de rescates y aventuras que hemos vivido, tomamos esta decisión con
mucha conciencia y es que lo hacemos por todo el personal y por supuesto por
cada uno de los animales que ya han sufrido bastante, no vamos a permitir que
también ahora sean víctimas de la violencia”.
Desde septiembre de 2024, los enfrentamientos armados,
bloqueos, amenazas y el miedo generalizado han provocado el cierre de más de
800 negocios en Culiacán, incluidas marcas internacionales. A esto se suma el
cierre “temporal” de 97 escuelas.
El ausentismo escolar ha alcanzado hasta un 45% en algunos e
instituciones como la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). El Tecnológico de
Culiacán, el Tecnológico de Monterrey, el Instituto Chapultepec y el CBTis ya
suspendieron clases presenciales, optando por modalidades virtuales para
proteger a sus comunidades.
A esto se suma el cierre de 15 centros de salud rurales,
afectando gravemente la vida diaria de miles de personas. Y de un sinfín número
de centros de rehabilitación que trágicamente han sido baleados.
Ahora, el Santuario, que ha fungido como refugio de fauna
rescatada del tráfico ilegal y del maltrato gracias a la colaboración con la
SEDENA, la Guardia Nacional y otras instituciones, también se ve obligado a
cerrar en Culiacán por falta de condiciones mínimas de seguridad.
“Pero en medio de tantas malas noticias hay una muy buena,
el nuevo hogar de estos animales será Bioparc El Encanto, en Mazatlán, un gran
centro de turismo ecológico y sustentable nos ha abierto sus puertas para
recibirlos y recibirnos a todos con generosidad”.
“Este traslado no es una huida, es un acto de resistencia,
amor y dignidad. Es una manera de decir que no aceptamos que la violencia
también alcance a los animales que hemos rescatado con tanto esfuerzo”, afirmó
Zazueta.
“Esta es una caravana de fauna silvestre histórica, una
especie de Arca de Noé del siglo XXI que no huye de un diluvio, sino de la
violencia humana que ha convertido a Culiacán en un lugar inhabitable para
todos”.
El traslado de todos estos animales acompañados en todo
momento de Médicos veterinarios zootecnistas y especialistas en manejo de fauna
silvestre también busca enviar un poderoso mensaje al país y al mundo: Si los
animales ya no pueden vivir en Culiacán, ¿quién puede hacerlo? Este éxodo no
solo representa un operativo logístico sin precedentes, sino también una
profunda reflexión sobre la situación de seguridad que afecta a humanos y
animales por igual.
“Es hora de que la sociedad entienda que la violencia no distingue especie. Hoy somos testigos de cómo la fauna silvestre también tiene que huir para sobrevivir, pero también de que si se quiere siempre se puede. No los íbamos a dejar desamparados. Afortunadamente siempre hay personas generosas y dispuestas a hacer equipo para causas tan importantes como ésta, que es el rescate de cientos de ejemplares de fauna silvestre y la conservación de especies y por supuesto la construcción de un país más solidario y pacífico”, concluyó Zazueta.