Kiev despierta entre explosiones en medio de uno de los peores ataques rusos

Foto X @ZelenskyyUa
Viernes 04 de Julio de 2025 9:22 am
+ -Rusia lanzó anoche contra Ucrania un 11 misiles y 539 drones, en un ataque se prolongó durante prácticamente toda la noche
Un dron Shahed solitario pasó poco después de las 20:00 h del jueves 3 de julio por encima del bosque de Babin Yar, situado en las afueras de Kiev, en Ucrania.
Unos minutos después, cuando el dron ya no podía verse desde el bosque, el
zumbido del pequeño avión no tripulado dio lugar al estruendo de las
metralletas que intentaban alcanzarlo cuando se acercaba perdiendo altura al
objetivo en otra parte de la ciudad.
La llegada a territorio ucraniano de este dron, el primero
de los muchos que caerían sobre Kiev durante la madrugada, se produjo horas
después de otra llamada del presidente de EE.UU., Donald Trump, al líder del
Kremlin, Vladímir Putin, para pedirle sin éxito que deponga las armas.
La noche caía en la capital ucraniana y los vecinos más
precavidos buscaban refugio en las estaciones de metro con colchonetas y
esterillas para dormir y con juguetes y puzzles para entretener a los niños.
En la superficie, la mayoría de gente siguió haciendo vida
normal hasta el comienzo a medianoche del toque de queda.
Antes de que las calles se vaciaran ya habían empezado de
nuevo las explosiones que continuarían hasta la mañana.
Fueron repetitivas y menos potentes cuando las patrullas
móviles del Ejército ucraniano disparaban a los Shahed con ametralladoras para
derribarlos y al impactar los misiles de la defensa aérea con los misiles de
ataque rusos que la Fuerza Aérea ucraniana sí logró interceptar.
Después de una noche prácticamente en blanco por estos
ruidos -y por los de los impactos directos de los drones y los misiles que no
pudieron ser interceptados-, los habitantes de Kiev salieron a la calle para ir
al trabajo, tomar café o llevar a la escuela a sus hijos con el aire viciado
por el humo de uno de los muchos incendios provocados por el ataque.
Angustia y destrucción en Solomianski
Varios de estos incendios en Ucrania fueron sofocados por
los bomberos en el distrito capitalino de Solomianski, donde el ataque destruyó
varios apartamentos de un bloque de viviendas, una oficina de la empresa
privada de correo Nova Poshta y un supermercado.
Junto a los edificios afectados, donde los servicios de
rescate limpiaban escombros tras atender a los heridos, podían verse las
escenas habituales en este tipo de situaciones: vecinos y comerciantes
barriendo con estoicismo fragmentos de cristales e inspeccionando los daños en
automóviles y balcones.
Cerca de estos edificios también fue destruida en el ataque
una infraestructura eléctrica. Junto a la construcción, varios automóviles
puestos en vertical por la potencia de la explosión formaban una montaña de
hierro que algunos vecinos fotografiaban con sus teléfonos móviles.
“No tengo humor para decir nada”, declaraba a EFE un
residente en uno de los edificios contiguos a la infraestructura eléctrica
mientras recogía escombros delante de las ventanas rotas de su casa en la
planta baja.
Detrás de la infraestructura eléctrica destrozada, una
mujer limpiaba el interior de una de las aulas de un centro educativo público
alcanzado por la onda expansiva.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que el
enésimo ataque ruso contra la capital es otra demostración de que Rusia “no
tiene intención de poner fin a la guerra y al terror” contra los ucranianos.
“Ha sido una noche brutal y de insomnio”, escribió en la
red social X Zelenski sobre lo que han vivido en las últimas horas los
ucranianos en Kiev.
Este mismo viernes el presidente de Ucrania tiene previsto
hablar por teléfono con Trump, al que volverá a pedirle que actúe para forzar a
Putin a poner fin a la guerra.