Desaparecer: voces que buscan entre el dolor y la esperanza

Foto de Luis Magallanes
“SEGUIREMOS BUSCANDO HASTA ENCONTRARLOS”
Viernes 29 de Agosto de 2025 12:27 pm
+ -En México, más de 131 mil personas permanecen desaparecidas, y cada día entre 10 y 13 personas se suman a la lista; en Colima, con mil 485 casos, la crisis golpea con fuerza a los jóvenes y mujeres adolescentes
Cada día en México, entre 10 y 13 personas desaparecen. Al corte del 20 de agosto de 2025, más de 131 mil personas permanecen sin localizar. La crisis no distingue fronteras: tres de cada cuatro municipios del país tienen al menos un caso.
En este contexto, las voces de las familias, colectivos,
instituciones y organizaciones no gubernamentales dibujan un panorama donde el
dolor y la exigencia de justicia se entrelazan.
En el marco del Día Internacional de las Víctimas de
Desapariciones Forzadas -jornada que se conmemora el 30 de agosto desde 2011 y
establecida en 2010 por la Asamblea General de la ONU-, el análisis de los
datos oficiales sobre la crisis en México y en Colima revela una situación de
extrema gravedad y en constante deterioro.
A pesar de la existencia de un marco legal e institucional,
las cifras varían según la fuente, pero se estima que más de 131 mil 654
personas no están localizadas, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos
Humanos y Democracia (IMDHD).
Las cifras oficiales del Registro Nacional de Personas
Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) registraban 123 mil 729 personas hasta
el 28 de agosto de 2025. Sin embargo, especialistas advierten que se trata de
un número con subregistro.
El fenómeno, lejos de estabilizarse, ha entrado en una fase
de aceleración alarmante. Entre 2024 y 2025, el incremento anual pasó de 6.3 a
12 por ciento: de 114 mil 69 a 128 mil 64 personas desaparecidas, según el
Informe Nacional de Personas Desaparecidas 2025 presentado por Red Lupa.
La dependencia en los reportes de fiscalías, sumada a la
falta de confianza en las autoridades, genera una brecha entre los casos
registrados y las estimaciones de la sociedad civil. En 2022, por ejemplo, la
ENVIPE estimó que las desapariciones forzadas superaban en 2.8 veces a las
registradas en el RNPDNO.
El problema se ha generalizado en todo el territorio. Tres
de cada cuatro municipios presentan al menos un caso, y los grupos vulnerables
resultan los más afectados: mujeres, niñas y adolescentes muestran un aumento
sostenido en las cifras.
La respuesta institucional, debilitada por la falta de
capacidad y legitimidad, agrava la situación. La crisis de liderazgo en la
Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la incapacidad del sistema forense para
identificar decenas de miles de cuerpos perpetúan la impunidad y profundizan el
sufrimiento de las familias.
“La crisis de desapariciones en México es un problema
sistémico y generalizado que requiere una reconfiguración total de la política
de búsqueda, identificación y atención a víctimas”, advierte el informe de Red
Lupa.
UNA CRISIS QUE EXIGE RESPUESTAS EN COLIMA
Colima enfrenta también una crisis severa. Se registran mil
485 personas desaparecidas. De acuerdo con el informe estatal de Red Lupa,
hasta el 16 de mayo de 2025 el municipio de Tecomán concentraba la mayor
cantidad de casos, con 440, lo que representa un incremento de casi 100
reportes en un año.
Por segundo año consecutivo, el análisis territorial
muestra cambios en la geografía de la violencia: Cuauhtémoc subió al cuarto
lugar en desapariciones, mientras que Villa de Álvarez descendió al quinto.
El 69.20 por ciento de los casos en Colima corresponde a
personas de entre 15 y 39 años, lo que refleja un fuerte impacto en población
joven y en edad productiva. Particularmente alarmante es la situación de las
mujeres: el 20.33 por ciento de los casos corresponde a adolescentes de entre
15 y 19 años.
Respecto a la niñez, 179 menores de 18 años estaban
reportados como desaparecidos hasta mayo de 2025; la mayoría son niñas (53.07
por ciento). Un dato destacable es que de enero a mayo no hubo reportes de
desapariciones de niñas, aunque sí de adolescentes mayores de 15 años, la
mayoría aún sin localizar.
El informe también revela que Colima forma parte de una
ruta estratégica del crimen organizado. Por Michoacán, Jalisco y Manzanillo
transita el tráfico de drogas y personas; mientras que por Tecomán, en la zona
de Cerro de Ortega, ingresan armas desde Michoacán.
“Actualmente se disputan este territorio los cárteles de
Jalisco y Sinaloa”, documenta Red Lupa. La violencia se refleja en múltiples
hechos: en 2 meses se registraron 10 muertes de policías, lo que incluso derivó
en un paro de elementos.
La magnitud también queda expuesta en los hallazgos
forenses: en Tecomán se localizaron 162 osamentas y 42 cuerpos en fosas
clandestinas.
La Red advierte, además, sobre los impactos de
megaproyectos en Cuauhtémoc y Minatitlán, ligados a tala y explotación de agua,
que podrían detonar nuevas dinámicas de violencia y desplazamiento.
A pesar de su tamaño, Colima enfrenta una de las crisis más
complejas del país: la concentración de casos en Tecomán, la vulnerabilidad de
mujeres jóvenes y los hallazgos en fosas clandestinas evidencian el reto para
las instituciones y, sobre todo, para las familias.
LA VOZ DE LAS FAMILIAS
En entrevista para Diario de Colima, familiares de una
mujer desaparecida en 2019 compartieron su experiencia: “Al principio fue
difícil por la incertidumbre de no localizar a tu familiar y no saber a quién
acudir. Afortunadamente nos acercamos al Colectivo de Búsqueda y ellos nos
asesoraron a qué instancias acudir, como el Instituto de las Mujeres y la
Fiscalía, para la toma de muestra genética”.
Sobre el papel de las instituciones, explicaron: “La
Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas solo nos apoyó al inicio, después ya
no hubo cercanía. Los procesos los hicimos por nuestra cuenta. En el caso de la
Fiscalía sí hubo apoyo en el manejo de la carpeta y en la búsqueda de campo. La
limitante sigue siendo la Fiscalía de Jalisco, que no facilita búsquedas en su
territorio, incluso en zonas colindantes con Colima”.
El acompañamiento, afirman, lo han sentido sobre todo de
los colectivos. “Con las autoridades hay desconfianza por lo que se ha visto en
otros casos, pero el colectivo nos respalda. A otras familias les diríamos que
no desistan, que se unan y participen. Entre más apoyo exista, más resultados
habrá”.
UNA MADRE QUE NO SE RINDE
María del Carmen Sepúlveda busca desde 2018 a su hijo
Carlos Donaldo Campos. Hoy encabeza un colectivo con más de 100 familias en
Colima.
“Las desapariciones continúan, cada mes vemos casos nuevos.
Puede ser que de 10 desaparecidos aparezcan cinco, pero las otras cinco se
suman a las búsquedas. Es un dolor que se acumula”, relató.
En el marco del Día Internacional de las Víctimas de
Desapariciones Forzadas, explicó que los colectivos realizarán actividades en
Colima.
“El viernes 29, a las 7:30 de la tarde, haremos una velada
en la Plaza de las y los Desaparecidos; el sábado 30, 4:30 de la tarde,
marcharemos hacia la Catedral para una misa en memoria de quienes no han
vuelto”.
Sobre la respuesta social, lamenta la baja asistencia.
“Siempre esperamos apoyo de la sociedad, pero tristemente somos pocos. A veces
pienso que como nuestras marchas son pacíficas y sin escándalo, la gente no se
suma. Solo pedimos respeto y justicia, no más violencia”.
Actualmente, los colectivos estiman que mil familias en
Colima buscan activamente a un ser querido. “No me gusta hablar de cifras
porque son personas. Cada una tiene un rostro, una historia, una familia que la
espera”, subraya María del Carmen.
Respecto al acompañamiento institucional, reconoce avances,
pero también carencias. “La Fiscalía nos acompaña en búsquedas, los agentes y
peritos hacen bien su labor. Lo que falta es apoyo económico. No tenemos
viáticos para acudir a reuniones nacionales, que son importantes para aprender
y compartir con otros colectivos”.
También destacó la importancia de las pruebas genéticas.
“Entre más familias den la muestra de ADN, mejor. Es rápido, solo con un
hisopo, y puede ayudar a acelerar un hallazgo”.
Sobre su hijo, la voz se entrecorta. “Carlos Donaldo acaba
de cumplir 7 años desaparecido y el 12 de septiembre cumpliría 30. Cada
cumpleaños es un recordatorio de que seguimos esperando”.
Además, invitó a los colimenses a “acompañarnos, aunque no
tengan un familiar desaparecido. Su presencia es un acto de solidaridad. No
pedimos nada extraordinario, solo que se hagan bien las investigaciones y que
no nos dejen solos”.
La voz de María del Carmen refleja el sentir de cientos de
familias en Colima y miles en México. En cada fotografía levantada en alto, en
cada paso dado en silencio durante las marchas, reiteran un mismo mensaje:
“Seguiremos buscando hasta encontrarlos”.