Producción anual de miel, por debajo de su potencial

Foto de Hugo Ramírez
SISTEMA PRODUCTO
Jueves 25 de Septiembre de 2025 9:00 am
+ -Entre 2022 y 2023, alrededor de mil 400 colmenas colapsaron por el uso de agroquímicos
Colima cuenta con un estimado de 10 mil colmenas y una
producción anual cercana a 20 toneladas de miel; sin embargo, esta cifra se
encuentra por debajo de su potencial debido a la pérdida de colmenas registrada
recientemente.
El presidente del Comité Sistema Producto Apícola, Roberto
Chávez Rincón, detalló que entre 2022 y 2023 se vivió el episodio más grave de
afectaciones, cuando alrededor de mil 400 colmenas colapsaron por el uso de
agroquímicos como el fipronil, altamente dañino para las abejas.
En 2024, aunque se registraron cerca de mil colmenas más
perdidas, la cifra disminuyó en comparación al año anterior gracias a un
trabajo de concientización con agricultores y distribuidores de insumos, a
quienes se les advirtió sobre el impacto de estas sustancias en la polinización
y la cadena alimenticia.
“Estamos en un periodo de transformación y de recuperación; muchas de las colmenas actuales son núcleos en formación, lo que significa que todavía no producen y eso limita la capacidad real de cosecha de miel, que podría ser mucho mayor”, explicó.
El dirigente destacó que la miel colimense es 100 por
ciento natural y reiteró la importancia de que la ciudadanía consuma
directamente con los productores locales para evitar adquirir productos
adulterados con fructosa y otros endulzantes.
“Nos enfrentamos a una competencia desleal; hay productos que se hacen pasar por miel, pero no lo son. Eso afecta tanto a los consumidores como a quienes trabajamos de manera limpia”, subrayó.
El impacto también se refleja en el número de productores:
de los 130 que existían hace unos años, actualmente quedan alrededor de 85
activos.
Lamentó que muchos abandonaron la actividad al perder la
mayoría de sus colmenas, lo que representa no solo un golpe a la economía
rural, sino también a la preservación de las abejas, esenciales para la vida
humana.
“Debemos recordar que 95 por ciento de los alimentos que llegan a nuestra mesa dependen de la polinización de las abejas. Si ellas desaparecen, la cadena alimenticia estaría en grave riesgo”, advirtió.
Como parte de las acciones de protección, recientemente se
impartió en Colima un curso de “cadena de custodia”, impulsado por la
Organización Nacional de Apicultores con el apoyo de la Universidad de Colima,
la Universidad del Bienestar de Armería y varios ayuntamientos.
El objetivo es capacitar a los apicultores para documentar
legalmente las muertes masivas de colmenas ocasionadas por agroquímicos y
exigir responsabilidades, con el fin de resguardar la producción y asegurar la
continuidad de esta actividad estratégica para el estado.