EE. UU. impone nuevas sanciones contra el sector petrolero ruso por falta de avances hacia la paz en Ucrania
Miércoles 22 de Octubre de 2025 5:00 pm
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El gobierno de Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones contra el sector petrolero de Rusia, con el objetivo de presionar al Kremlin para que retome un compromiso serio hacia la paz en Ucrania.
La medida, dada a conocer por el Departamento del Tesoro, afecta directamente a las principales compañías energéticas rusas, Rosneft y Lukoil, cuyos activos en territorio estadounidense —o bajo control de ciudadanos estadounidenses— serán bloqueados. Además, cualquier empresa con una participación superior al 50% de estas corporaciones también quedará sujeta a las restricciones.
El presidente Donald Trump afirmó desde el Despacho Oval que “ya era momento de imponer sanciones” y expresó su esperanza de que estas medidas “hagan a Putin más razonable”. A su lado, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sostuvo que el objetivo es “cambiar el cálculo” del mandatario ruso y empujarlo hacia la negociación.
De acuerdo con el Tesoro estadounidense, las sanciones buscan “degradar la capacidad del Kremlin para financiar su maquinaria de guerra” y “apuntalar su economía debilitada”. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, añadió que “ha llegado el momento de detener la matanza y alcanzar un alto el fuego inmediato”.
El anuncio se produce un día después de que Washington cancelara la cumbre prevista en Budapest entre Trump y Vladímir Putin, en medio de las tensiones por la guerra y las posturas cambiantes del mandatario estadounidense respecto al conflicto.
Rutte viajó de forma sorpresiva a Washington para reunirse con Trump y reforzar el respaldo de la OTAN y los aliados europeos al plan de paz de 12 puntos elaborado junto a Kiev. Dicho plan plantea un alto el fuego en las líneas actuales del frente, el retorno de los niños ucranios trasladados a Rusia, el intercambio de prisioneros y un fondo para la reconstrucción del país.
Las nuevas sanciones marcan un endurecimiento en la postura de Washington hacia Moscú y un intento de reimpulsar la presión internacional sobre Rusia en un momento en que el conflicto en Ucrania sigue sin mostrar señales de resolución.
