.png)
1.png)
Cempasúchil: la flor que ilumina el camino de los muertos y el orgullo del campo mexicano
Viernes 31 de Octubre de 2025 3:13 pm
+ -
31 de octubre de 2025
Cada otoño, los campos de Atlixco, Puebla, se tiñen de tonos dorados y anaranjados cuando florece el cempasúchil, la flor que, según la tradición mexicana, guía a las almas de los difuntos de regreso a sus hogares durante el Día de Muertos.
Con su inconfundible aroma y su color intenso, el cempasúchil —también llamado flor de los veinte pétalos— se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de esta festividad, una fusión entre las creencias indígenas, la fe católica y la creatividad popular.
Durante los días previos a la celebración, los productores trabajan jornadas largas cortando las flores con cuchillos curvos, seleccionando cuidadosamente las mejores para adornar altares y ofrendas. “Este año sembramos más de 300 hectáreas de cempasúchil en la región, lo que garantiza el abasto para todo el país”, comentó el floricultor Lorenzo Díaz Ortega, uno de los principales productores de Atlixco.
La cosecha no solo abastece los mercados locales, sino que atrae a compradores de todo México, desde Hidalgo, Michoacán y Oaxaca hasta Sonora, Durango y Quintana Roo, quienes cargan camiones repletos de flores para llevar el espíritu del Día de Muertos a todos los rincones del país.
De acuerdo con las autoridades estatales, Puebla lidera la producción nacional de cempasúchil y terciopelo, concentrando alrededor del 72% del total en México.
Con cerca de 56 especies distribuidas en el territorio nacional, el cempasúchil mantiene su esencia única: pétalos dorados, aroma inconfundible y un ciclo de vida efímero de apenas cuatro meses, tiempo suficiente para llenar de color, luz y significado una de las tradiciones más emblemáticas del país.
Esta flor no solo adorna los altares, sino que representa el vínculo entre la vida y la muerte, un símbolo del amor y la memoria que, año con año, florece en el corazón de México.
