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Hijo del “Chapo” Guzmán admite secuestro de “El Mayo”, pero afirma que EU no se lo pidió
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Lunes 01 de Diciembre de 2025 9:04 pm
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Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, reconoció que secuestró a Ismael “El Mayo” Zambada en Sinaloa con la intención de obtener reconocimiento del gobierno de Estados Unidos y mejorar su situación judicial —tanto la suya como la de su hermano, Ovidio Guzmán—.
El hecho quedó asentado en el acuerdo de culpabilidad que Guzmán López firmó con la Fiscalía estadounidense y que se hizo público este lunes.
Pese a ello, el propio documento establece que Guzmán admitió que Estados Unidos no solicitó, aprobó ni condonó el secuestro de “El Mayo”.
Como parte del acuerdo, Guzmán López se compromete a cooperar plenamente con las autoridades estadounidenses “en cualquier investigación o procedimiento penal, civil o administrativo”, proporcionando información y testimonio veraz.
Cómo ocurrió el secuestro de “El Mayo” Zambada
De acuerdo con el documento judicial, los hechos se desarrollaron así:
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Fecha: 25 de julio de 2024.
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Lugar: Sinaloa, México.
Antes de ese día, Guzmán López organizó una reunión a la que convocó a Zambada, con el argumento de resolver un desacuerdo con terceros. Cuando “El Mayo” llegó al lugar, Guzmán lo condujo a una sala privada donde, sin que él lo supiera, se había retirado una ventana del piso al techo para permitir el ingreso de hombres armados.
Ya dentro, Guzmán cerró la puerta. En ese momento, varios hombres entraron por la ventana, esposaron a Zambada, le cubrieron la cabeza con una bolsa y lo sacaron del edificio. Fue colocado en la parte trasera de una camioneta, donde también subió Guzmán López.
El vehículo avanzó entre 10 y 15 minutos hasta llegar a una pista de aterrizaje, donde una avioneta los esperaba. Allí, Zambada fue subido al avión y atado a un asiento con bridas. Guzmán preparó una bebida con sedantes, bebió parte y administró el resto al propio “Mayo”.
El piloto —según lo acordado— voló de México a Nuevo México, Estados Unidos, donde aterrizó. El documento señala que Guzmán López coordinó el secuestro con la intención de obtener “crédito por cooperación” ante el gobierno estadounidense.
No obstante, el propio Guzmán reconoció que ni él ni su hermano recibirán beneficios de cooperación por este acto.
El relato incluido en el acuerdo de culpabilidad sirve únicamente como base para la aceptación de cargos y el decomiso penal, y no describe todos los detalles del caso.
