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EE.UU. impone nuevas sanciones a tres familiares de Nicolás Maduro por presuntos vínculos con el narcotráfico
Jueves 11 de Diciembre de 2025 5:42 pm
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Estados Unidos anunció este jueves una nueva ronda de sanciones dirigidas a tres sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente venezolano Nicolás Maduro, a quienes acusa de mantener actividades relacionadas con el narcotráfico.
Los sancionados son Efraín Antonio Campo Flores, Francisco Flores de Freitas y Carlos Erik Malpica Flores, todos incluidos por el Departamento del Tesoro en su lista de personas con restricciones financieras. La medida forma parte de una estrategia más amplia impulsada por la administración de Donald Trump, que también apunta al sector petrolero venezolano, un empresario y seis compañías navieras, así como al bloqueo de seis embarcaciones.
Campo Flores y Flores de Freitas —conocidos como los “narcosobrinos”— fueron detenidos en Haití en 2015 y condenados un año después en EE.UU. por tráfico de drogas. Aunque la administración de Joe Biden los indultó en 2022 durante un intercambio con el gobierno venezolano, Washington asegura que retomaron sus operaciones ilícitas en 2025 tras regresar a Venezuela.
En cuanto a Malpica Flores, ex vicepresidente de PDVSA, ya había sido sancionado en 2017. Sin embargo, en 2022 las restricciones fueron levantadas temporalmente para facilitar negociaciones con Maduro en torno a un posible proceso electoral. Ahora, vuelve a ser incluido en la lista negra estadounidense.
La nueva serie de sanciones también alcanza al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, acusado por EE.UU. de beneficiarse de contratos con el gobierno venezolano.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, justificó las medidas afirmando que buscan revertir lo que considera un fallido intento del gobierno de Biden por negociar con Maduro. Por su parte, el Departamento de Estado señaló que los sancionados “apoyan a un régimen corrupto e ilegítimo”.
Estas acciones se suman al reciente decomiso de un petrolero cerca de las costas venezolanas y la destrucción de varias embarcaciones en el Caribe, operativos que Washington vincula con redes de narcotráfico relacionadas con el gobierno de Maduro.
