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El lado que pocos conocen de Alfredo Olivas: fama marcada por violencia y pérdidas



Lunes 15 de Diciembre de 2025 3:38 pm

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Detrás del éxito, del acordeón y de una de las voces más reconocidas del regional mexicano, existe una historia atravesada por atentados, duelo y miedo constante. Alfredo Olivas no es solo el cantante que sobrevivió a un ataque armado; es un hombre que ha visto cómo la violencia ha golpeado directamente a su familia, una y otra vez.

Este es el recuento de los episodios más oscuros que han marcado su vida.

1. Parral 2015: la noche que casi lo mata

La madrugada del 28 de febrero de 2015, durante un concierto en Parral, Chihuahua, la carrera y la vida de Alfredo Olivas cambiaron para siempre. Con apenas 21 años, el cantante fue atacado a balazos mientras interpretaba una canción en el escenario.

Tras un gesto hacia una mujer del público, un grupo de hombres abrió fuego contra el escenario, disparando más de 20 veces. Alfredo recibió seis impactos de bala en piernas, abdomen y espalda. Cayó frente a su público gravemente herido.

En medio del caos, un joven de 19 años murió por el fuego cruzado. Aquel episodio no solo dejó secuelas físicas, sino un trauma profundo que más tarde se transformaría en la canción “El Paciente”, cuya letra refleja los pensamientos que cruzaron por su mente mientras luchaba por no morir.

2. 2021: el asesinato de su hermano y su familia

Si sobrevivir a un atentado fue devastador, el golpe más duro llegó en abril de 2021. Su hermano menor, Irving Olivas, fue emboscado mientras viajaba en una camioneta en Zapopan, Jalisco.

El ataque fue brutal. Más de 25 disparos acabaron con la vida de Irving, su esposa y su hijo de apenas un año y ocho meses. En el vehículo sobrevivieron únicamente una niñera y una niña de cuatro años.

La escena fue descrita como devastadora. Para Alfredo, la noticia significó una herida emocional imposible de cerrar.

3. Su padre, un objetivo constante

La violencia no se detuvo ahí. En diciembre de 2018, el padre del cantante, Alfredo Olivas Valenzuela, fue víctima de un ataque armado afuera de una vivienda. Aunque sobrevivió, días después un grupo armado irrumpió en el hospital donde se recuperaba con la intención de rematarlo.

El enfrentamiento ocurrió dentro del área médica y dejó claro que la familia estaba en la mira. A esto se sumaron narcomantas en distintos puntos del país donde se señalaba al padre del cantante como presunto jefe criminal, acusaciones que incrementaron el riesgo y el miedo permanente.

4. Las secuelas invisibles

Alfredo Olivas ha reconocido públicamente que el atentado de 2015 lo dejó con un temor constante a volver al escenario. Durante un tiempo, confesó que necesitaba consumir alcohol para poder cantar sin paralizarse por el miedo.

Con el paso de los años, su música también cambió. Dejó atrás letras más violentas y comenzó a escribir sobre la fragilidad de la vida, el valor del presente y la cercanía constante de la muerte.

Una carrera marcada por el dolor

El éxito de Alfredo Olivas no se construyó solo con aplausos y discos vendidos, sino sobre una historia familiar marcada por la violencia. Cada vez que interpreta “El Paciente”, no es una actuación: es el recuerdo vivo de la noche en que sobrevivió, mientras la violencia seguía arrebatándole a quienes más amaba.

AGENCIAS



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