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El FBI cierra definitivamente su emblemática sede en Washington tras décadas de debate
Viernes 26 de Diciembre de 2025 5:36 pm
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El Buró Federal de Investigaciones (FBI) concretó este viernes el cierre permanente de su histórica sede ubicada en el edificio J. Edgar Hoover, en el centro de Washington, poniendo fin a más de dos décadas de intentos fallidos para abandonar el inmueble.
El anuncio fue realizado por el director del FBI, Kash Patel, quien informó a través de su cuenta oficial en la red social X que el plan de cierre finalmente se hizo realidad. “Después de más de 20 años de esfuerzos sin éxito, hemos concluido el cierre definitivo de la sede del FBI en el edificio Hoover”, señaló.
Como parte de la reestructuración, la mayor parte del personal será trasladada al edificio Ronald Reagan, también en la capital estadounidense, el cual hasta este año albergaba a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), antes de ser desmantelada por la administración del presidente Donald Trump. El resto de los empleados será reasignado a labores operativas en distintas regiones del país.
Patel detalló que el edificio Reagan se encuentra actualmente en proceso de remodelación, con mejoras en materia de seguridad e infraestructura, y se prevé que esté listo en el corto plazo para recibir a los trabajadores del FBI.
Con esta decisión, la agencia descartó definitivamente el proyecto de construir una nueva sede, cuyo costo se estimaba en alrededor de 5 mil millones de dólares y que contemplaba su inauguración hasta el año 2035.
El cierre del edificio Hoover ya había sido anticipado en mayo pasado, cuando el director del FBI argumentó que la estructura, inaugurada en 1975 y nombrada en honor al primer director de la institución, no ofrecía condiciones seguras para su personal.
Además, el FBI señaló que aproximadamente un tercio de sus empleados —unos 11 mil trabajadores— se concentraban en el área metropolitana de Washington, por lo que el abandono del inmueble permitirá redistribuir recursos humanos hacia ciudades con mayores niveles de criminalidad.
Durante años, diversas administraciones analizaron la posibilidad de trasladar la sede del FBI a estados vecinos como Maryland o Virginia, aunque ninguna iniciativa logró concretarse.
El edificio J. Edgar Hoover, de estilo brutalista y ubicado sobre la avenida Pensilvania, fue durante décadas un símbolo del poder federal en Washington, pero también acumuló críticas por su deterioro, elevados costos de mantenimiento y constantes problemas de seguridad.
