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Sin Tapujos



NICOLÁS CONTRERAS

Sembrando


Lunes 05 de Noviembre de 2018 8:07 am


“NO se trata de mí. No se trata de ti. Ni siquiera se trata de nosotros. Se trata del legado que decidimos dejar para las futuras generaciones”, Robert Downey Jr. Hace unos días, navegando por internet, encontré una historia que me gustó mucho y que deseo compartir con ustedes, estimados lectores, porque ejemplifica perfectamente la convicción que tengo, que quien busca el bien de los demás, encuentra el propio.

“Un día que el sultán salió a dar un paseo por el campo rodeado de sus cortesanos, encontró a un anciano campesino que plantaba una palmera, a quien le preguntó: ¿Qué haces, buen hombre?; Planto, ¡oh, sultán!, una palmera –le respondió, muy respetuoso el anciano–. El sultán se quedó pensativo un momento, y al cabo, dijo: ¡No sabes quiénes comerán sus frutos si plantas una palmera!; Así es, señor mío –contestó el campesino–.

“¿Y no sabes que una palmera necesita muchos años para dar frutos y que tu vida ya está llegando a su término?; No lo ignoro –repuso el anciano–. Pero otros plantaron y nosotros comemos, justo es que plantemos ahora, para que otros coman, ¿no opina lo mismo, mi señor?

“¡De acuerdo! –exclamó el sultán–. Y porque el anciano dio una respuesta tan sabia, lleno de admiración, le hizo dar 100 monedas de plata, que el viejo aceptó con visibles muestras de agradecimiento. Al cabo de una breve pausa, el anciano dijo: ¿Ha visto, gran señor, qué pronto dio fruto mi palmera?

“Y el sultán, maravillado aún más por tan ingeniosa pregunta, ordenó que diesen al campesino otras cien monedas de plata. El viejo las recibió llorando de gratitud y besó las manos bondadosas del sultán, para decirle de nuevo:

“¡Oh, sultán!, lo más extraordinario de todo es que la palmera sólo da generalmente un fruto al año, y la mía ya me ha dado dos, en menos de una hora. Cada vez más admirado, el sultán se quedó mirando al anciano, y luego de darle unas palmaditas en el hombro, dijo a sus cortesanos:

“¡Vámonos, pronto! Pues las palmeras de este buen anciano maduran tan velozmente, que mi bolsa se va a quedar vacía dentro de poco. El buen sultán se alejó, rumbo a su palacio, acompañado de los hombres de su corte, comentando la sabiduría del viejo campesino”.

Esta historia también habla sobre la importancia de seguir luchando para lograr cosas que beneficien a las futuras generaciones, de la misma manera que hoy nosotros gozamos de muchas cosas buenas, gracias al esfuerzo y sacrificios de las generaciones que nos antecedieron. Por ello, es necesario que todos los colimenses, desde la trinchera en la que nos encontremos, contribuyamos a mejorar las condiciones de vida en nuestro estado, pues sólo tomando la responsabilidad de nuestras acciones y siendo más proactivos en las actividades gubernamentales, lograremos incidir para bien. ¡Redoblemos nuestros esfuerzos!

 

ÚNICO SIN TAPUJO

 

Una de las cosas que los nuevos alcaldes deben tener presente es que acorde a la fracción II del artículo 33 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Colima, las sesiones de los cabildos deben ser transmitidas en vivo, además almacenadas en la página web del respectivo Ayuntamiento. Esperemos que los alcaldes pronto tomen cartas en el asunto para cumplir a cabalidad con dicha obligación, la cual es importante para continuar acercando a los ciudadanos a las cuestiones gubernamentales.

 

*Ex diputado local independiente