Filosofía marismeña
RAMÓN LARRAÑAGA TORRÓNTEGUI
Canto de pájaros
Martes 06 de Noviembre de 2018 7:34 am
EL canto sirve para que los animales se
encuentren o se preparen para la lucha. Las hembras pájaro exigen al macho que
les teja el nido en un árbol antes de la reproducción. El canto de los pájaros
posiblemente sea lo primero que amó el humano, posteriormente daría origen al
idioma, distinguiéndose conforme se alejaba una familia de otra, convirtiendo
su lengua en tonal original, dándole la sonoridad ondulante para que el oído se
adaptara y comprendiera al percibirla como propia. Su origen surge como
necesidad emocional, en consecuencia por sus características de clan, de
acuerdo a sus necesidades colectivas. El canto de los pájaros fue atravesando las
culturas bajo el impulso de una necesidad emocional que de algún modo llenaba
en satisfacción un vacío existencial y de esta manera se evocaba. El habla y el
canto son impulsos, psicológicos perennes, distinguibles en cada época.
Aproximadamente hace casi 5 mil años antes de Cristo existían versos, tonadas y
chiflidos, tal y como sucede con los animales. El humano y los pájaros se comunican desde lo
primitivo, el canto está presente en la realidad del humano, el mensaje en que
se acerca el tigre, significa peligro, y son expresiones complementarias de ese
lenguaje elemental. Hoy va quedando atrás la mímica, la danza, la declamación
poética, todo esto inspirado en los nuevos ruidos rítmicos. El canto actual es
de rabia, desesperación, envidia y malos entendidos sentimentales, en donde se
esconde la verdadera intención del individuo. Cuando escuches un pájaro cantar,
trata de imitarlo, observarás cómo cambia tu ánimo por ser la fuente primera de
dicha humana. Los pájaros aparecen en diferentes fabulas
antiguas. En la mitología se habla de que Minerva, la diosa de la sabiduría, le
enseñó el lenguaje de los pájaros a Tiresias, el adivino; posteriormente a San
Francisco de Asís, quien se inspiró en la predicación de los pájaros,
expresando que sus palabras habían sido más apreciadas por estos animales que
por el mismo hombre, que estaban obstinados a vivir en su ignorancia. El canto de los pájaros nos hace felices. Ha
sido un símbolo plagado de sentimientos a través de la historia de la
humanidad. Los encontramos en diferentes representaciones, incluso hasta en el
famoso reloj cucú. Las personas desean entender el canto de las
aves, incluso cuando los tienen cautivos se acercan para hablarles, sin
embargo, a la fecha no hemos sido capaces de descifrar tal mensaje que ellos
expresan. Los grandes genios, magos, emperadores y sabios tenían este tipo de
aves e incluso comentaban que las consultaban antes de tomar una decisión
importante. Queda claro que el canto de los pájaros transmite emociones y
sentimientos a los hombres. Pero, ¿cuál es el secreto? Posiblemente sea
la armonía de sus notas las que hacen vibrar y soltar ciertas enzimas. Los
nativos americanos gustaban en usar las plumas de los pájaros en penachos con
diversos colores, y por supuesto imitar sus cantos. El dios Odín tenía dos
cuervos, Hugin y Munin, que volaban por todo el mundo y le contaban a Odín lo
que sucedía entre los mortales. El legendario rey de Suecia, Dag el Sabio,
podía deducir lo que los pájaros señalaban. Tenía un gorrión domesticado que
volaba por todas partes para traerle noticias. Un granjero de Reidgotaland mató
al gorrión de Dag, lo que desencadenó un terrible castigo por parte de los
suecos. Sigurd probó sin querer la sangre de dragón, mientras asaba el corazón
de Fafnir. Esto le concedió la habilidad de entender el lenguaje de los
pájaros, y salvó su vida cuando los pájaros discutieron los planes de Regin
para asesinar a Sigurd. En la mitología celta, los pájaros representan
generalmente conocimiento profético o derramamiento de sangre (especialmente
los cuervos). Otro caso es el del compositor Hans Christian Andersen, quien se
inspiró en el canto y ritmo de los pájaros para escribir valses y sonatas. La
nostalgia, al escucharlos le dan sentido y un instante agradable a la vida. De
hecho, la literatura no puede estar excluida de ellos. El humano ama a los
pájaros y compra pericos, ruiseñores, canarios manteniéndolos cautivos. Ofrecen tranquilidad al verlos libres en el campo:
las águilas, los cuervos; en los lagos, los cisnes; y en el mar, las gaviotas.
Ellos cantan los sentimientos intensos que se describen mejor con palabras a
manera de alegría, felicidad, amor, amistad, entusiasmo y placer. Cantan tanto
como su libertad se los permite y muchos mueren enjaulados –aunque la jaula sea
de oro, no deja de ser prisión–.
En la antigüedad, el canto de los pájaros fue
una fuente de inspiración para los videntes, y era costumbre consultarlos. El
humano siempre ha observado a los pájaros, caso concreto el colibrí o
chuparrosa.