¡Ya basta!, ni una más
VLADIMIR PARRA BARRAGÁN
Jueves 08 de Noviembre de 2018 8:19 am
“EL mundo se divide, sobre todo, entre
indignos e indignados, y ya sabrá cada quien de qué lado quiere o puede estar”,
Eduardo Galeano. Sin duda, las últimas elecciones trajeron vientos nuevos, un
ánimo que reavivó la esperanza que ya se venía alimentando desde tiempo atrás.
En Colima no fue la excepción, pues se logró el triunfo en cuatro municipios,
la costa de nuestro estado se pintó de color Morena, el pueblo eligió un
cambio. Aun así, el camino es difícil, sobre
todo porque se tiene que recomponer un tejido social que se ha dañado con
pésimas políticas económicas y sobre todo con una estrategia errónea de
seguridad, mantenida y reproducida por los últimos gobiernos estatales y el
actual. Lejos de disminuir de manera contundente los índices delictivos y de
violencia en el estado, éstos han ido en aumento, hasta convertirnos en la
entidad más violenta del país. De nada sirven las inversiones en
materia de seguridad que el Gobernador presume en sus spots con motivo de su
Tercer Informe de Labores. De nada sirven las cámaras y vigilancia que, tal
parece, sólo están de adorno por toda la ciudad. Colima se encuentra en la
clasificación de los estados con más violencia, de acuerdo con el Índice de Paz
2018, que ubica a la entidad como la cuarta en peores condiciones del ranking
nacional. El estado –en medio de una crisis de violencia relacionada con
disputas entre grupos del crimen organizado– obtuvo una calificación de 3.64 en
la escala en que una evaluación baja equivale a un mejor nivel de paz. La
entidad más violenta, Baja California Sur, recibió 4.55; en tanto que la más
pacífica, Yucatán, sacó 1.167. A nivel nacional, la media es de 2.264. Lamentablemente, la violencia sigue y
cobra vidas de muchas personas inocentes, incluso de personas que día con día
luchan por transformar estas condiciones, que se entregan por completo a esta
tarea titánica de lograr la cuarta transformación del país. Con mucho dolor, rabia y sed de
justicia, nos enteramos ayer, del asesinato de Mayra Yaneth Gálvez Ramírez,
directora de Seguridad Pública del municipio de Armería, así como de su
compañero y subdirector de la misma dependencia, Eliseo Victorino Aguilar. Dos sujetos armados a bordo de una
motocicleta terminaron con las vidas de los compañeros, quienes estaban
realizando una incansable labor en un municipio que se cubrió de esperanza
desde las pasadas elecciones del 1 de julio. A ella la vi el lunes, apenas 2
días antes, en una reunión de la Comisión de Seguridad en el Congreso del
Estado de Colima. Crímenes como ese, se cometen en
repetidas ocasiones en nuestro estado, todo ello, insisto, es consecuencia de
una pésima estrategia de seguridad pública implementada por el Gobernador y su
equipo. Él prometió seguridad y felicidad en campaña, pero a 3 años de su
mandato, la inseguridad se ha disparado y no se ve un rumbo fijo, ni mucho
menos correcto, para resolver ese problema. Hacemos un llamado a las autoridades
para que se lleve a cabo una investigación a fondo y que se haga justicia, pero
también, a raíz de estos hechos y de muchos asesinatos que se van acumulando,
de hombres y mujeres, exigimos respuestas prontas al gobernador Ignacio
Peralta, así como una efectiva estrategia de seguridad. El pueblo de Colima,
que está cansado de esta situación de violencia y que fue engañado con un
eslogan de campaña, exige y merece resultados. Desde nuestra competencia, haré lo que
me corresponda para lograr que se haga justicia y se cambie el rumbo de la
política actual de seguridad pública. A familiares y amigos de la compañera y
el compañero asesinados, les externo mi profunda solidaridad. Hacemos el compromiso de unir
esfuerzos para regresar a los índices de seguridad del Colima de hace unos
años, cuando nosotros y nuestras familias vivíamos seguros. De la mano del
nuevo gobierno que encabeza AMLO se va a cambiar la estrategia del combate a la
inseguridad, se atenderán las causas y eliminaremos esa política errática de
combatir la violencia con más violencia. Los uniformados también son pueblo y
vamos a ver por sus mejoras y derechos laborales.
*Diputado local por Morena